Grifols y Rovi defienden sus proyectos en solitario tras cancelar operaciones multimillonarias
La industria farmacéutica mantiene su ‘statu quo’ ante la permanencia de ambas compañías, integrantes del Ibex-35
El sector farmacéutico español afrontaba en 2024 dos operaciones de gran calado, que iban a cambiar en gran medida el statu quo de la industria: la opa sobre Grifols de Brookfield y miembros de la familia, con una valoración por encima de los 6.450 millones de euros, así como la venta del negocio de fabricación a terceros (CDMO) de Rovi a CVC, por cerca de 3.000 millones. Finalmente, ninguna de las transacciones ha salido adelante, sobre todo por una cuestión de valoración, y ambas empresas han salido a defender sus proyectos en solitario.
El consejero delegado de Grifols, Nacho Abia, aseguró la pasada semana que la empresa no necesita esta operación, y volvió a defender que el negocio es fuerte. El directivo, que insistió en que no es necesario un plan B, esgrimió los fundamentales y el negocio de la empresa. El propio consejo de administración reiteró que está comprometido con la ejecución del plan estratégico de la compañía, cuyo objetivo es aumentar el valor a largo plazo. La firma, castigada este año por la crisis bursátil desatada por las acusaciones de maquillaje de cuentas de la firma bajista Gotham City Research a principios de año, prevé celebrar próximamente un Capital Markets Day, donde desplegar su visión estratégica e iniciativas clave diseñadas para conseguir oportunidades de crecimiento y mantener así un rendimiento sostenido.
A su vez, Rovi, que recibió muestras de interés de Advent, Permira, TA Assocites, Pai, KKR, además de la citada CVC, destacó que, tras el análisis realizado, su consejo de administración decidió apostar por su plan estratégico. “Dado el desarrollo, el buen desempeño actual y las perspectivas de este negocio, la mejor manera de maximizar el valor para los accionistas es continuar ejecutando el plan estratégico independiente de la compañía, protegiendo y desarrollando el negocio CDMO bajo la estructura actual del grupo Rovi”, dijo la farmacéutica. “Seguimos entusiasmados con el potencial a corto y largo plazo de nuestro negocio CDMO líder a nivel mundial, dadas las atractivas dinámicas del mercado” afirmó Javier López-Belmonte, vicepresidente de Rovi.
Así, ni Grifols ni Rovi cambiarán en su estructura, para dar entrada a grupos privados de inversión extranjeros, bien en su capital directamente, bien en uno de sus negocios principales. Según fuentes del sector, ambas empresas se mantendrán entre los principales actores de la industria farmacéutica española, que tiene la consideración de estratégica.
Este desenlace de los acontecimientos también ha evitado cambios drásticos en los mercados financieros. La cancelación de ambas transacciones permitirá seguir manteniendo a estas dos empresas en el Ibex-35. En el caso de Grifols, la intención de Brookfield pasaba por la salida de cotización de la empresa, mientras que en Rovi, la venta de CDMO afectaba a uno de sus negocios principales.
Eso sí, ambas compañías están obligadas a recuperar el interés de los inversores, especialmente ante los duros castigos sufridos en Bolsa. Rovi, tras un primer semestre con una subida en Bolsa cercana al 50%, al calor de la venta de CDMO acumula desde finales de julio un castigo del 30%. En el último mes, los títulos se dejan un 17%, del forma que, su capitalización bursátil, que llegó a coquetear con los 5.000 millones de euros, está ahora en 3.200 millones.
Laboratorios Rovi se vio penalizada en Bolsa tras la publicación de las cuentas del tercer trimestre, que vino acompañada del anuncio de que no venderá uno de sus tratamientos de la esquizofrenia, Risvan, en Estados Unidos, uno de los principales mercados mundiales. Rovi, que está en proceso de transición desde la etapa Covid, registró unos ingresos operativos de 564,6 millones de euros en los nueve primeros meses de 2024, un 5% menos, debido principalmente al comportamiento de la división de fabricación a terceros (CDMO), derivada de los menores ingresos vinculados a la fabricación de la vacuna de Covid-19 en comparación con los nueve primeros meses de 2023. El beneficio neto entre enero y septiembre bajó un 4%, hasta 113,5 millones. Para 2024, Rovi prevé que sus ingresos operativos disminuyan en la banda media de la primera decena (entre 0% y 10%) con respecto a los de 2023, y para 2025, espera que sus ingresos operativos disminuyan en la banda media de la primera decena (entre 0% y 10%) frente a 2024, en este caso, por debajo de las previsiones del mercado.
Grifols, por su parte, pierde en Bolsa cerca de un 45% desde principios de año, con el castigo provocado por las acusaciones de la citada Gotham City Research. Desde que se confirmó la retirada de la opa de Brookfield el pasado miércoles, los títulos se dejan un 20%.
La compañía, que ha defendido sus “sólidos fundamentales”, presumió de los resultados de los nueve primeros meses del año, periodo en el que aumentó los ingresos un 9,1% (8,6% reportado), hasta alcanzar los 5.237 millones de euros impulsados por la fortaleza de Biopharma. La farmacéutica aceleró la mejora en el tercer trimestre, periodo en el que los ingresos totales alcanzaron los 1.793 millones de euros, con un aumento interanual del 12,4% (12,2% reportado), por encima de las previsiones de los analistas.
Los analistas creen que hay potencial en ambas empresas. En el caso de Rovi, el precio objetivo medio de los analistas que siguen la empresa es de 93,44 euros, lo que implica un potencial de revalorización del 45%, según Bloomberg. En Grifols, el precio objetivo medio es de 16,31 euros, que supone un potencial de revalorización del 95%.