Endesa prevé invertir 9.600 millones hasta 2027, un 42% en redes eléctricas
La energética revisa su plan estratégico en el que espera aumentar su resultado neto un 7%, aumentar la deuda un 10% y repartir el 70% de su beneficio en dividendos
Endesa prevé aumentar un 8% sus inversiones, hasta 9.600 millones de euros, en el periodo 2024-2027, según la revisión del plan estratégico que ha comunicado hoy al mercado. Con este pretende “aprovechar todo lo posible las oportunidades y afrontar los retos derivados de este proceso”, indica la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en lo que supone un récord histórico de inversión desde que en 2014 pasó a operar en su actual y único mercado (la Península Ibérica), tras ser controlada por el grupo italiano Enel y quedarse sin los activos de Latinoamérica.
El 42% de esta inversión se destinará a la red de distribución (4.000 millones), con un crecimiento del 45% respecto al plan anterior 2024-2026. A su vez, de esos 4.000 millones, se destinará a cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para atender la creciente demanda de nuevas conexiones, “que actualmente se pueden ver rechazadas por falta de capacidad”, señala. Otro 25% se empleará en mejorar la calidad del servicio, optimizando la estructura de la red e incrementando la operativa en remoto de las líneas de media y baja tensión y, el 30% restante, a la digitalización y modernización.
Un 7,5% de retribución
En cuanto a la tasa de retribución financiera, y a la espera de una propuesta por parte de la CNMC, Endesa ha reiterado que la comparativa con otros países donde ya se ha actualizado se ha aplicado un diferencial superior a los 500 puntos básicos sobre la rentabilidad de los bonos soberanos a 10 años. Junto a ello, la compañía ha recordado las guías enviadas recientemente por el Ministerio de Transición Ecológica al regulador, donde advierte de la necesidad de una remuneración adecuada. En una conferencia de analistas, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, dijo que “Estaremos cómodos con una cifra más baja del 7,5% si otros elementos de la remuneración por la distribución se mejoran. Ese nivel del 7,5% nos igualaría con la media del resto de países europeos y es crítico para elevar la inversión”.
El negocio de generación absorberá el 39% de las inversiones, 3.700 millones de euros. El criterio es reequilibrar la apuesta entre tecnologías reduciendo la exposición al negocio solar (15% de la inversión), para reforzar el eólico (37% del total) y el hidroeléctrico (otro 37%). Esa inversión incluye los mil millones destinados a la compra de 34 centrales hidráulicas a Acciona, que se prevé cerrar en el primer trimestre de 2025 y sumará 4.700 MW de potencia hidroeléctrica. Sobre la solar, Bogas recalcó que “los bajos precios con que se remunera esta energía en España no hace atractiva la inversión. Por ello hemos decidido movernos a la eólica y reducir nuestra exposición”.
Adicionalmente, Endesa invertirá en el periodo uns 1.000 millones para el mantenimiento de los activos nucleares, sistemas no peninsulares y ciclos combinados. El negocio de comercialización absorberá otros 900 millones para recuperar el crecimiento de la base de clientes y sumar 7,1 millones en el mercado libre, un 6% más. Las ventas de electricidad se mantendrán estables en torno a los 84 TWh, con un reenfoque estratégico en las de precio fijo frente a los indexados al pool.
El objetivo de Endesa, que cumple en estos días 80 años, es alcanzar emisiones netas cero en 2040 mediante una generación y venta de energía 100% renovables y la salida del negocio del gas. Las emisiones de CO2 de la compañía se habrán reducido un 65% a final de 2024 respecto al año base 2017, y un 74% en 2030. La última central de carbón de la compañía, en Baleares, que opera por razones de seguridad de suministro, mantiene su cierre para 2027.
1,5 euros por acción
En cuanto a los objetivos financieros del plan son lograr un crecimiento anual del Ebitda del 4%, hasta alcanzar entre 5.600 y 5.900 millones en 2027 y un resultado ordinario neto entre 2.000 y 2.200 millones, con un crecimiento anual acumulado del 7%. La deuda neta se situará entre los 10.000 y 11.000 millones, un 10% más por el incremento de las inversiones y el pago de dividendos.
La compañía extiende el compromiso de un pay out del 70% (porcentaje del resultado neto ordinario destinado a remunerar al accionista) hasta 2027, garantizando un mínimo de 1 euro por acción y el pago en efectivo. Con cargo a los resultados de 2024, Endesa estima un dividendo de 1,2 euros por título, un 20% más que en 2023 y un 9% más que la previsión anunciada hace un año. Un primer pago de 0,50 euros se abonará el próximo 8 de enero. La expectativa es alcanzar los 1,5 euros por acción en 2027. En la conferencia de analistas el consejero delegado de Endesa, dejó la puerta abierta a futuros incrementos: “cuando tengamos más visibilidad sobre el negocio veremos si elevar la inversión o devolver más dinero a nuestros accionistas”.
El plan, que ha presentado hoy a los inversores José Bogas junto al director económico-financiero, Marco Palermo, tiene en cuenta las principales magnitudes y objetivos del PNIEC presentada por el Gobierno en septiembre, que recoge una previsión de inversión de 308.000 millones de euros, de los que el 82% deberá ejecutarse por el sector privado. La electrificación de la economía absorberá el 17% de esa inversión, 10 puntos más que en el PNIEC anterior, con una apuesta sólida por una red eléctrica de más capacidad. Para ello, Endesa reclama la aprobación de mecanismos de pago por capacidad.
Los 55 TWh de nueva demanda que recoge el plan (307 TWh en 2030, sin contar el hidrógeno verde) se sustenta en multiplicar por cuatro el consumo eléctrico del sector de transporte, “para lo cual hay que apostar por una red de recarga sólida”, según Endesa. También en un crecimiento del 48% en la demanda industrial.
Endesa considera que el precio competitivo de la electricidad generada con fuentes limpias es un elemento a favor de España. En concreto, de los 50 GW de nueva demanda que han solicitado acceso a la red (de los que 16 GW proceden de centros de datos), aproximadamente el 40% ha logrado ese acceso. Además, los ingresos por peajes de uso de la red que pagaría esta nueva demanda son hasta nueve veces superiores a los costes de adaptar la red eléctrica para darle cabida.
En cuanto al impuesto energético cree que “existe un poco de confusión. Mientras la reforma fiscal que incluía la supresión del tributo no ha sido aprobada, el Gobierno ha informado en un comunicado esta misma mañana que el acuerdo firmado con Junts para eliminarlo para aquellas empresas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización sigue en pie. Tenemos confianza en que así sea porque así nos lo han transmitido los distintos grupos políticos”.
En cualquier caso, Marco Palermo recalcó que las previsiones económicas para este año y para el que viene del citado plan no se verán afectadas si finalmente la tasa no se suprime: “El plan recoge previsiones con horquillas, fundamentalmente por la incertidumbre sobre si el impuesto se mantendrá o no”.