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Atressa se alía con Telefónica ante la nueva normativa en seguridad vial a partir de 2026

El grupo vasco entra en el segmento de balizas de iluminación que incorporan conectividad

Baliza lumínica de Atressa.
Baliza lumínica de Atressa.Cinco Días

Los triángulos de emergencia que señalan las averías u otras incidencias de los vehículos en carretera tienen los días contados. La Dirección General de Tráfico (DGT) obligará su sustitución a partir del 1 de enero de 2026 por balizas que emitirán una luz de emergencia. Se podrán colocar en el techo del vehículo sin salir del mismo, lo que evitará el riesgo de atropellos.

Atressa, una empresa de Gernika (Bizkaia) con una trayectoria de 72 años en el sector de componentes lumínicos para vehículos, se ha preparado ante el negocio que generará esa normativa. Ha suscrito una alianza con Telefónica para que las balizas que produce en sus instalaciones cuenten con las soluciones de conectividad de la operadora de telecomunicaciones.

En concreto, su filial Telefónica Tech conecta las balizas con tecnología NB-IoT y gestiona dicha conectividad a través de la plataforma Kite (plataforma de gestión IoT de Telefónica Tech). Con este sistema, la baliza envía a la DGT información en tiempo real de la ubicación del vehículo averiado o siniestrado, con lo que el regulador puede mejorar tanto la gestión del tráfico en la zona como los niveles de seguridad vial, porque suele ocurrir que un accidente provoca otros en cadena.

Atressa, que factura 7,2 millones al año con 37 trabajadores, ha desarrollado la baliza Sostraffic V16, que dispone de una alta intensidad lumínica (proporciona valores de más de 150 lúmenes, cuando el mínimo exigido por normativa es de 40 lúmenes). Tiene una versión con ventosa para que pueda fijarse en los techos de aluminio o de cristal de algunos vehículos, donde las balizas convencionales no pueden adherirse por el sistema de imanes.

El plan de la empresa vizcaína pasa por exportar a Europa parte de la producción de estos componentes, que garantizan el anonimato de sus usuarios y permiten la monitorización constante de su ubicación, siempre en base a la tecnología de Telefónica. En algunos países está prohibido bajarse del vehículo por cualquier incidencia.

Desde Atressa indican que el sistema tiene una aplicación adicional para que esa información también pueda llegar a las compañías de seguros, y así mejorar el tiempo de respuesta en la asistencia, por ejemplo en el envío de una grúa. Con tres toques en el dispositivo indicas el tipo de avería, la localización exacta, el modelo del coche y la batería que incorpora (en base a los datos registrados en cada póliza).

El desarrollo de Telefónica también permite que familiares y amigos conozcan la trayectoria del conductor, si el usuario ha permitido su acceso a estos datos. Tiene una versión para bicicletas, aunque en este caso la conectividad se realiza a través del teléfono móvil.

Telefónica garantiza hasta doce años de conectividad a los fabricantes de balizas. Las citadas redes NB-IoT tienen un diseño específico para adaptarlo a la conexión entre máquinas. Garantizan un bajo consumo de energía de las baterías de los equipos y una gran capacidad para que la señal alcance “lugares remotos y de difícil acceso”, según la operadora. Además, las balizas conectadas con esta tecnología son sometidas a pruebas en el laboratorio The ThinX de Madrid para soluciones de IoT y Big Data. Telefónica puso en marcha este centro tecnológico hace seis años y en 2023 amplío su espacio operativo y su capacidad. Tras los ensayos, la operadora emite la correspondiente certificación que avala su buen funcionamiento.


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