Bodegas Riojanas ultima un aplazamiento de deuda con la gran banca y esquiva la crisis del vino
La compañía, asesorada por PwC y Gómez-Acebo & Pombo, está a punto de firmar un aplazamiento de deudas al menos hasta 2028 para capear mejor la bajada de ingresos
Bodegas Riojanas está a punto de lograr un balón de oxígeno de la banca para capear la crisis de ingresos que vive el sector. Según fuentes al tanto de las negociaciones, la empresa, asesorada por PwC y Gómez-Acebo & Pombo, está en condiciones de firmar un acuerdo de aplazamiento de sus deudas y sin quitas.
Estas fuentes señalan que la compañía había acumulado muchos vencimientos entre 2024 y 2025. La bajada generalizada del consumo de vino a nivel mundial —sobre todo de tinto— ha provocado una fuerte rebaja de ingresos en las bodegas de Rioja, Ribera de Duero o Burdeos, por lo que las compañías están teniendo dificultades para hacer frente a sus compromisos financieros, máxime con la subida de tipos de interés de los últimos dos años.
Ante esta coyuntura, la bodega que comercializa vinos como Monte Real, Gran Albina o Puerta Vieja está ultimando un acuerdo para que sus diferentes préstamos se aplacen hasta 2028 o incluso más allá de esa fecha. 2028 es la fecha límite establecida para los préstamos avalados por el ICO.
En este acuerdo hay implicados alrededor de 15 bancos distintos. Entre ellos, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Unicaja, Abanca o la Caja Rural. Las fuentes consultadas señalan que el acuerdo es inminente y podría firmarse en las próximas dos semanas. Se estima que el pasivo a refinanciar rondaría los 10 millones de euros.
La propia empresa ya advirtió a cierre de sus semestre financiero esta misma semana que “el term sheet referente a la refinanciación de la deuda ha sido aprobado por la mayoría de las entidades acreedoras del endeudamiento financiero a reestructurar, lo que garantiza que el acuerdo alcanzado podrá ser implementado en términos que resulten vinculantes para la totalidad de las entidades acreedoras que son parte de tales contratos”.
“Este proceso de refinanciación permite optimizar la estructura financiera del grupo, y dotarle de la estabilidad financiera necesaria cara a abordar los objetivos estratégicos fijados para los próximos ejercicios que permitirán la consolidación de sus marcas en los mercados nacionales e internacionales y seguir adelante con la consecución del plan estratégico”, añade el grupo, que con el oxígeno financiero podrá ponerse al día con sus proveedores.
Bodegas Riojanas ganó en el primer semestre de 2024 sólo 1.000 euros, frente a los 244.000 euros que obtuvo en el mismo periodo de 2023. La facturación se redujo más del 10% (5,68 millones) y el ebitda cayó un 6,45% (1,59 millones).
“El primer semestre ha estado condicionado a nivel mundial por la debilidad en la demanda de vinos, especialmente centrada en el segmento de vinos tintos. Esta tónica ha afectado no solo al vino español sino también a las principales regiones vitivinícolas mundiales. De esta caída se ha escapado la demanda de vino blanco que viene mostrando una cierta tendencia positiva en los últimos ejercicios. Las caídas de ventas se producen así tanto en el mercado doméstico como en los mercados de exportación de forma casi generalizada. En el caso del mercado doméstico las caídas han sido especialmente relevantes en el canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías)”, explica la empresa con vinos de Denominación de Origen Rioja, Ribera, Toro, Bierzo, Rueda Cava, Champagne o Rías Baixas.
Fuentes del sector explican que el consumo de vino está cayendo de una manera estructural. En primer lugar afecta que el consumo entre los jóvenes cada vez es menor. En este sentido, la caída se ve intensificada por la subida de precios para un segmento de la población cuyo poder adquisitivo no deja de menguar en los últimos años. A ello hay que añadir que las tendencias healthy y las recomendaciones de reducción del consumo de alcohol también juegan en su contra. Bodegas Riojanas no es la única firma de vinos que lo está pasando mal. Pernod Ricard vendió sus marcas de Rioja a un fondo australiano antes del verano.