Fin a la guerra judicial de Urbas contra Cox Energy por la adjudicación de Abengoa

La constructora acusó a la energética de apropiarse de información confidencial para presentar la oferta en el concurso de acreedores del grupo sevillano

Enrique Riquelme, presidente de Cox Energy.CLAUDIO ÁLVAREZ

La guerra judicial que inició Urbas contra Cox Energy, después de que esta segunda consiguiera hacerse con Abengoa, llega a su fin. La justicia ha dado carpetazo definitivo a las querellas que la constructora interpuso contra la energética y su fundador, Enrique Riquelme, por supuestamente ...

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La guerra judicial que inició Urbas contra Cox Energy, después de que esta segunda consiguiera hacerse con Abengoa, llega a su fin. La justicia ha dado carpetazo definitivo a las querellas que la constructora interpuso contra la energética y su fundador, Enrique Riquelme, por supuestamente apropiarse de información confidencial para pujar por el grupo de ingeniería andaluz. Tanto los juzgados de Sevilla como los de Madrid consideran que los hechos denunciados no constituyen ningún delito, por lo que ha cerrado ambos procedimientos, sin posibilidad de reapertura.

Urbas y Cox Energy mantuvieron, a mediados de 2022, contactos para sellar una posible operación corporativa para adquirir las unidades productivas de la antigua Abengoa, que se encontraba en concurso de acreedores. En el marco de este pacto, las dos compañías firmaron un acuerdo de confidencialidad como consecuencia del intercambio de información financiera de Urbas, ya que se facilitaron datos contables relacionados con la oferta que el grupo liderado por Juan Antonio Acedo, incluido el plan de negocio que se había diseñado para la multinacional sevillana.

A última hora, Cox decidió ir por su lado y presentó una oferta independiente, que valoró Abengoa en más de 500 millones de euros, y que terminó imponiéndose a las planteadas por Urbas (que en un principio era la favorita del consejo), Terramar (predilecta por los bancos), RCP y Ultramar. El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Sevilla que controló el concurso consideró que esta propuesta era la mejor para salvar el negocio de Abengoa, por lo que, en abril de 2023, adjudicó la multinacional a la firma de Riquelme.

La oferta de Cox pilló por sorpresa a Urbas y acusó a la energética y a su fundador de revelación de secretos de empresa al haber utilizado, de forma fraudulenta, la información facilitada en las reuniones previas para elaborar su oferta. Y esto fue lo que alegó ante los tribunales en dos querellas similares. En primer lugar, presentó una querella ante el Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid, que el 16 de marzo de 2023 —cuando todavía no se conocía qué firma se haría con el control de Abengoa— , descartó analizar los hechos al entender que no tenía competencia territorial para investigar. Así, Urbas acudió a órganos judiciales de Sevilla, donde el Juzgado de Instrucción número 9 desestimó la querella al no ver delito. Este fallo se dictó el 20 de abril de 2023, justo dos días después de conocerse que Cox Energy ganaba el concurso de Abengoa.

La compañía no recurrió ninguna de estas dos decisiones judiciales, por lo que adquirieron firmeza, si bien Urbas insistió en que se investigara a Cox y presentó una nueva querella en los juzgados de la capital, esta vez por la comisión de un delito de descubrimiento, apropiación y utilización de secretos de empresa. El Juzgado de Instrucción número de 15 de Madrid aceptó, en verano de 2023, abrir una causa en la que no se llamó a declarar a Riquelme, sino que únicamente se aportó documentación. Finalmente, este tercer procedimiento acabó en archivo en diciembre de dicho año, al constatar que la acción judicial presentada en Sevilla era similar y no prosperó.

Mala fe y cerca del fraude procesal

La Audiencia de Madrid confirmó el pasado abril el sobreseimiento de esta última causa. En un auto, por el que se desestimó el recurso presentado por Urbas contra la decisión de archivo, consultado por este periódico, los magistrados comparten con el juez instructor que aunque los ilícitos atribuidos no son los mismos, sí son de las “misma familia”, al igual que los hechos relatados en las tres querellas presentadas guardan la misma “identidad”. Por tanto, rechaza la tesis de la constructoras sobre la vulneración de su derecho a la tutela judicial efectiva.

Es más, para los magistrados de la Sección 16 de la Audiencia de Madrid, Urbas actuó con “mala fe y temeridad” e incluso señala que la empresa se ha quedado “muy próximo al fraude procesal”. Según indica la resolución, la compañía liderada por Acedo era “plenamente consciente” del resultado de las dos primeras querellas presentadas y, en vez de impugnarlas, decidió iniciar una nueva vía judicial. Así, el tribunal cierra la puerta a cuestionar la adjudicación de Abengoa a Cox por la vía penal, ya que contra este fallo no cabe recurso.

Urbas también intentó dejar sin efecto el concurso de Abengoa por la vía civil, pues recurrió la decisión del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Sevilla de adjudicar el grupo andaluz a Cox Energy ante la sección tercera el Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla. En concreto, señaló que su oferta era mejor que la de Cox y que la de la energética se presentó fuera de plazo. También impugnaron el banco HSBC y los fondos AIM y Signature, si bien el juez no aceptó las alegaciones.

Por otro lado, presentó un incidente de nulidad del fallo de adjudicación por vulneración de derechos, pero el mismo órgano judicial tampoco dio pie a analizar esta denuncia en profundidad, ya que la inadmitió a trámite al entender que no se daban los requisitos para ello y que lo que se buscaba en verdad era una “revisión” del auto que desestimó su primer recurso.




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