Revuelta en el capital de Grifols: tres fondos se unen para reclamar la entrada en el consejo
Los hedge funds Flat Footed, Mason Capital Management y Sachem Head Capital Management suman el 7,7% del capital
La tensión en el capital de Grifols se eleva en plena opa de Brookfield y la familia catalana para sacar a la compañía de Bolsa. Tres fondos estadounidenses —Flat Footed, Mason Capital Management y Sachem Head Capital Management— han unido sus fuerzas y, con un 7,7% del capital, han remitido una carta al consejo de administración de la compañía de hemoderivados para designar un consejero, puesto para el que proponen al ejecutivo de la industria farmacéutica Paul Herendeen.
Este grupo de inversores afirma que “reconoce el considerable valor que Grifols proporciona a los pacientes y al sector médico a través de su cartera biofarmacéutica líder”. “Grifols opera en un atractivo sector de crecimiento. Sin embargo, los inversores minoritarios han sido testigos de una importante destrucción de valor para el accionista debido a las decisiones adoptadas por el Consejo de Administración de Grifols a lo largo del tiempo”, indica la sindicación de accionistas en un comunicado.
Este movimiento se suma a las tensiones entre los accionistas minoritarios de la compañía en el marco de la opa. Según publicó este periódico, un grupo de fondos accionistas de la compañía ha sondeado a despachos de abogados internacionales para plantear una batalla legal en caso de que Brookfield presente una oferta por dos precios distintos, uno para los dueños de las acciones A y otro para las B, que tienen limitados sus derechos políticos. Para ello, el fondo canadiense plantea una opa condicionada a modificar los estatutos sociales de la compañía en una junta extraordinaria de accionistas.
Estos tres fondos consideran que las acciones de Grifols están infravaloradas. Los títulos de la compañía acumulan un desplome del 32% en lo que va de año, después de que en enero el inversor bajista Gotham City publicase un demoledor informe que acusaba a la compañía de maquillar sus cuentas. Los fondos, en referencia a la opa, apuntan a que “cualquier adquisición debería plantearse a un precio que sea justo para todos los accionistas y tenga en cuenta la actual desconexión de valoración del mercado”. Su objetivo con la entrada en el consejo de administración es, de acuerdo a su comunicado, maximizar el valor de las acciones y mejorar el Gobierno corporativo.
La compañía cuenta con dos vacantes en el consejo de administración. Apenas unos días después de que este diario desvelase las intenciones de Brookfield y la familia Grifols de lanzar una opa por la compañía, las consejeras independientes Claire Giraut y Carina Szpilka Lázaro presentaron su dimisión, aduciendo motivos personales. Unas semanas antes renunció el exembajador de EE UU en España James Costos.
El consejo de Grifols está formado actualmente por 11 miembros. Se trata de tres consejeros dominicales (Raimon Grifols, Víctor Grifols y Albert Grifols), cinco independientes (Anne-Catherine Berner, Enriqueta Felip, Susana González, Montserrat Muñoz e íñigo Sánchez-Asiaín), además del presidente Ejecutivo, Thomas Glanzman, el consejero delegado, Nacho Abia, y Tomás Dagá, como otro experto, asesor legal de cabecera de la empresa.
Estos inversores consideran que “es crucial llevar profesionalidad y experiencia” al consejo de la compañía. Para ello proponen como representante a Herendeen, presidente de Endo y miembro del consejo de Elanco Animal Health. Los fondos, por tanto, exigen o bien el nombramiento automático de Henrendeen o bien la convocatoria de una junta de accionistas.