Reig Jofre planea un aumento del dividendo en paralelo con su crecimiento
La compañía acelera su internacionalización con la apertura en Chequia. “Estaremos cerca o superaremos el doble dígito en incremento de ingresos este año”, dice su CEO
La farmacéutica catalana Reig Jofre prevé estudiar un aumento del dividendo para el año que viene, en paralelo con el crecimiento en las operaciones. La compañía está ofreciendo en la actualidad una retribución con una rentabilidad por dividendo cercana al 2%, con un modelo de scrip dividend, con el apoyo de una serie de inversores, sobre todo los grandes, además de los institucionales, comprometidos con el modelo a largo plazo, que quieren que el dividendo se ofrezca en forma de acciones. “Posiblemente, en vista de cómo está el mercado de renta fija y otras retribuciones, para el año que viene el consejo de administración podría considerar que esa retribución se pueda aumentar algo para acompañar la situación actual del mercado”, dice Ignasi Biosca, CEO de Reig Jofre, en una entrevista con este periódico.
El directivo recuerda que la empresa también tiene una base de pequeños accionistas, comprometidos con el proyecto, que buscan dividendo. En 2024, la farmacéutica retribuyó con 0,04 euros por acción, en efectivo o nuevos títulos, que suponía una rentabilidad del 1,6%. El 98,1% del capital social optó por percibir acciones nuevas.
Actualmente, la familia Reig cuenta con un 63% del capital, mientras que dos grupos inversores nacionales se mantienen como accionistas de referencia, Kaizaharra Corporación Empresarial, que posee un 10%; y Onchena, vehículo inversor de la familia Ybarra Careaga, que controla un 6%. Ambos grupos están en el consejo de administración.
Reig Jofre también ha mantenido una tendencia alcista en Bolsa, con una subida del precio de la acción del 21% desde principios de año.
Este avance en Bolsa ha venido en paralelo con el crecimiento de la compañía. En el primer semestre, elevó sus ingresos un 10%, hasta 173 millones, y un 13% en el ebitda, hasta 20,1 millones. “Veníamos también de un 2023 en el que obtuvimos crecimientos de doble dígito en los distintos negocios. Dentro de las perspectivas para 2024 seguimos anticipando una fase de crecimiento. Será más contenido con respecto al obtenido el año pasado, pero estaremos cerca o superaremos el doble dígito”, dice el ejecutivo, quien advierte, no obstante, de que la empresa está notando un aumento de costes en España. Al estar centro del convenio de químicas, que incluye cláusulas de garantías salariales, la empresa ha subido sueldos más de un 10% a toda la plantilla española.
El nivel de endeudamiento ha ido bajando en los últimos años, especialmente en 2022 y 2023, tras las fuertes inversiones de los ejercicios previos. En el último cierre trimestral, el ratio de apalancamiento se situó en 1,8 veces el ebitda, con una deuda financiera neta de 69 millones. “Es un nivel muy razonable”, dice Biosca, quien añade que el consejo ha puesto el “límite de comodidad en tres veces el ebitda. Por debajo nos parece muy cómodo”.
Reig tiene dos ejes estratégicos, la internacionalización y el impulso de la capacidad de desarrollar medicamentos de mayor valor añadido dirigiéndose hacia la biotecnología y terapias avanzadas. “Si nos centramos en la internacionalización, es la mejor forma de capitalizar unos desarrollos y unos productos que tienen que ser competitivos. Hay que venderlos en más países”, explica.
La internacionalización comenzó a partir de distribuidores y terceras compañías bien posicionadas en sus mercados locales. Desde 2009, cuando llevó a cabo la primera incursión internacional en Suecia, donde compró Bioglan AB, la compañía ha ido abriendo filiales en distintos países. “Ahora estamos en ocho, España, Suecia, Reino Unido, Francia, Bélgica, Portugal, Polonia y República Checa, donde acabamos de abrir”, señala.
Las ventas internacionales son actualmente el 56% de las ventas del grupo frente al 44% de España. En rentabilidad, las ventas internacionales son más rentables que las españolas, y esta tendencia continuará. Biosca apunta la tendencia de la salida de productos que no tienen rentabilidad, porque el crecimiento debe ser rentable, no se puede vender a pérdidas.
Reig cuenta con tres unidades de negocio principales, productos de farmacia, productos de especialidad en dermatología y dolor articular, y tecnologías farmacéuticas (inyectables, antibióticos y productos de uso hospitalario). “Nuestra estrategia es, una vez abierta Chequia, es lanzar primero con la división de dolor articular, pero, a medio plazo, la intención es llevar los productos de consumidor y hospitales. Nos funcionó bien en Polonia y ahora vamos a replicar el modelo en Chequia”, dice.
De cara a posibles adquisiciones, Biosca señala que Reig siempre está atenta a posibles oportunidades. El directivo recuerda la compra en 2009 del laboratorio sueco Bioglan AB, especializada en dermatología, que era una de las áreas estratégicas. En 2015, Reig se fusionó con Natraceutical, una empresa que cotizaba en el mercado continuo, propietaria de la marca Forté Pharma; y fruto de esa fusión, el grupo entró en el sector de la salud, más allá de la enfermedad; diversificando riesgos fuera de España.
La empresa cuenta con una plantilla de 1.300 personas, si bien la apuesta es por su incremento. “Son 1.300 familias. Mi sueño es que hagamos las cosas suficientemente bien como para dentro de unos años sean 2.600 familias las que vivan del proyecto”, dice el ejecutivo, quien indica que la empresa crecerá, y los accionistas captarán ese valor.