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Ericsson estrena dirección en España

La filial de la multinacional sueca, que vio caer sus ingresos un 2% pese al auge del 5G, ficha al responsable comercial de Masorange

Estand de Ericsson en el Mobile World Congress (MWC). de Barcelona.
Estand de Ericsson en el Mobile World Congress (MWC). de Barcelona.Albert Garcia
Ramón Muñoz

Ericsson intenta enderezar su rumbo en España, uno de sus mercados estratégicos. La filial de la multinacional sueca ha elegido a Diego Martínez, hasta ahora director general de Clientes y Productos de Masorange, como nuevo presidente y consejero delegado de la multinacional en la región de Iberia, que incluye el negocio de la compañía en España, Portugal, Andorra y Gibraltar.

El nuevo responsable de Ericsson en España, que comenzará a jercer su cargo el próximo 1 de noviembre, sustituye a Andrés Vicente que fue ascendido el pasado mes de mayo a la dirección del mercado de Sudeste Asiático, Oceanía e India de Ericsson, una de las tres grandes áreas de negocio de la compañía, responsable del 20% de los ingresos y la de mayor crecimiento.

Diego Martínez se va a encontrar con un difícil entorno de negocio en el sector, con las operadoras intentando minimizar sus inversiones en las nuevas redes móviles de telefonía 5G, en un escenario de ingresos decrecientes por la presión de las ofertas low cost. Esa ralentización en las inversiones es la causa de que la filial de la empresa sueca redujera un 2% sus ingresos en 2023, hasta los 497 millones de euros. Pese a ese descenso, registró un beneficio neto de 23,2 millones en España, un 8% más que en el ejercicio anterior, aunque lejos del incremento del 65% del resultado que obtuvo en 2022 respecto al ejercicio anterior.

La caída de los ingresos es especialmente reseñable ya que se produce en pleno despliegue de las redes 5G que están llevando a cabo los operadores españoles tras la adjudicación de las distintas bandas de frecuencias. La propia Ericsson admite en su informe de cuentas “la debilidad del mercado de redes móviles” en España, pero advierte de que el hecho de que el 5G se encuentre “en las primeras etapas de desarrollo” necesitará “inversiones adicionales” en la infraestructura móvil que los operadores deberán acometer “si no quieren perder posicionamiento competitivo”.

Por el momento, la empresa sueca no ha sabido aprovechar el veto de facto que están aplicando las tres principales compañías de telecomunicaciones (Telefónica, Masorange y Vodafone) a Huawei –principal competidor en redes de telecomunicaciones- por las presiones de Bruselas para que se deje fuera a la firma china se un sector tan estratégico como la telefonía móvil de quinta generación ante su presunta labor de espionaje para el Gobierno chino. En España, el Gobierno no ha incluido a Huawei en la lista de fabricantes prohibidos pero las operadoras se han curado en salud y la están excluyendo de sus contratos. Este veto benéfica a la finlandesa Nokia y a Ericsson, únicas multinacionales que disponen de tecnología de redes suficiente para atender al despliegue del 5G.

Ajuste laboral

Ericsson España también va a tener que lidiar con los recortes de empleo anunciados por su matriz siguiendo el ejemplo de las grandes empresas del sector de telecomunicaciones. A principios de 2023, la empresa sueca anunció que despediría a 8.500 trabajadores, el 8% de su plantilla total, dentro de un programa mundial de recorte de costes.

Por el momento, este anuncio se ha traducido solo en una treintena de despidos en España en 2023, aunque por debajo de ese 8%, según reflejan las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. El número medio de trabajadores de Ericsson en España en 2023 fue de 2.302 personas, frente a los 2.333 del año anterior. Asimismo, a finales de 2023, la división española de la tecnológica sueca tenía 2.283 empleados, un 1,5% menos que en 2022. Los gastos de personal ascendieron a 214,5 millones de euros, un 3% más que el curso pasado.

Amplia trayectoria del nuevo CEO

Como su antecesor en el cargo, que pasó gran parte de su carrera profesional en Vodafone, el nuevo presidente y consejero delegado en España y Portugal ha desarrollado casi toda su labor profesional en un operador de telecomunicaciones, en este caso Orange. Diego Martínez ingresó en la filial de la empresa francesa hace 24 años como director de Control en Madrid, pasado por diferentes puestos en la compañía a lo largo de los siguientes años.

En 2016, asumió la dirección financiera de Orange España y en 2019 se incorporó al consejo de administración de Orange Bank, al tiempo que era nombrado vicepresidente de la división de Consumo ese mismo año. Con la integración de Orange con MásMóvil, Martínez pasó a ser director de Clientes y Producto, último cargo que ha ocupado antes de su paso a Ericcson.

Jorge Navais, quien ha estado ocupando el cargo de consejero delegado de forma interina en sustitución de Andrés Vicente desde el pasado 1 de mayo, volverá a su puesto como responsable de la cuenta global de Telefónica, el principal cliente de Ericsson Iberia.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.
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