Pascual pierde cuota de mercado en leche, agua y batidos por el empuje de la marca blanca
El grupo alimentario redujo sus pérdidas consolidadas a 100.000 euros tras facturar más de 900 millones
El auge de las marcas de distribución o blancas tras el inicio de la crisis inflacionaria ha tenido consecuencias entre los fabricantes alimentarios que no producen enseñas para terceros. Uno de ellos es el grupo Pascual, que incluso ha visto cómo en los últimos meses la presencia de sus productos ha menguado en los lineales de Mercadona, el primer operador nacional de supermercados, como reconoció su presidente, Tomás Pascual.
La compañía, que acaba de depositar sus cuentas consolidadas en el Registro Mercantil, reconoce en las mismas una pérdida de cuota de mercado en sus principales categorías de negocio. “Siguiendo la tendencia comenzada en el 2022, a lo largo del año 2023 las marcas de la distribución han registrado ganancias de cuota en todos los segmentos del gran consumo (entre 6-10 puntos de cuota en función de la categoría), con tres claros puntos de inflexión: septiembre 2022, febrero 2023 y septiembre 2023, con el consecuente impacto en la pérdida de cuota de las marcas de fabricante”, explica en su informe de gestión.
Así, Pascual describe una pérdida de cuota en leche líquida de 1,4 puntos porcentuales en volumen frente a 2022, “como consecuencia de la pérdida de penetración en hogares”; de 0,6 puntos en bebidas vegetales; o de 0,9 en batidos, “al igual que sus principales competidores”, resalta la compañía. Esta también apunta a una caída de cuota en el negocio de aguas, donde actúa con su marca Bezoya, aunque dice haber conseguido “defender el liderazgo de la categoría en cuota valor y volumen, siendo la marca de fabricante que menos penetración cede”. Pascual sí destaca un alza en el mercado de grasas por la demanda en hostelería.
Con todo ello, Corporación Empresarial Pascual registró una facturación consolidada de 909,7 millones de euros, un 8% más. De esa cifra, 874 millones correspondieron al negocio alimentario, un 10% más. El resto corresponde a su actividad inmobiliaria y hotelera. El segmento que más creció fue el de lácteos, que elevó un 12% su facturación hasta 581 millones,el 66% de los ingresos de la actividad alimentaria.
La compañía explica que en 2023 “el mercado de alimentación ha visto aumentar su facturación, apalancado en las distintas subidas de tarifas que se han visto forzadas a implementar la generalidad de las compañías para hacer frente al entorno inflacionista de costes”.
Esa mayor facturación permitió al grupo burgalés elevar su resultado de explotación hasta 20,4 millones, casi cinco veces más que en 2022, pero un importante crecimiento de los gastos financieros, que se doblaron hasta 17,9 millones, neutralizaron ese avance. El ejercicio se saldó con una pérdida neta de 101.000 euros, muy inferior a los 5,2 millones perdidos en 2022.
Auge de las marcas blancas
Durante 2023, el auge de las marcas de distribución las elevó hasta una cuota récord del 43,7% en las ventas en valor de los productos de gran consumo, según datos de Kantar. Los principales supermercados han incrementado el peso de las mismas en su propuesta. Mercadona lo hizo durante en 2023 en 1,5 puntos, llegando a representar el 74,5% de su oferta: Carrefour en 2,4 puntos, llegando al 31,4%; y Lidl en 1,6 puntos, llegando a un 82,1%, según datos de la propia Kantar.
“Si no podemos llegar por un sitio a los consumidores, llegaremos por otro”, dijo en abril el presidente de Pascual, Tomás Pascual, a raíz de su menor presencia en Mercadona, donde dijo generar menos del 3% de sus ventas. “Nosotros somos una empresa marquista y vamos a apostar siempre por la marca”, dijo.
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