Air France KLM confirma el enfriamiento de las aerolíneas ante la presión de los costes
El grupo declara un resultado operativo de 513 millones en el segundo trimestre, por debajo de sus expectativas y 220 millones peor que el de un año atrás
Nueva advertencia sobre el momento complicado que atraviesan los grandes del sector aéreo europeo. El grupo Air France KLM ha publicado este jueves unos resultados operativos peores de lo previsto, ante un mayor peso de los costes por asiento operado y del combustible. Antes de este conglomerado, Ryanair y Lufthansa han dado señales de alarma sobre un enfriamiento de las expectativas que fueron alimentadas por una demanda de viajes nunca vista.
El beneficio operativo de Air France KLM ha sido de 513 millones en el segundo trimestre, lo que resulta 220 millones menor que en el mismo de 2023. El margen operativo se deja 3,1 puntos porcentuales y desciende al 6,5%, mientras que el beneficio neto, de 165 millones, es 447 millones más bajo que el del periodo comparable de 2023. La cifra de 513 millones en la línea del resultado operativo está por debajo de la previsión interna de 547 millones.
El consejero delegado del grupo, Benjamin Smith, se ha referido esta mañana a “un entorno cada vez más desafiante para la aviación, con el aumento de los precios del combustible y una continua presión sobre los costes”. El conglomerado de aerolíneas viene de actualizar los salarios tanto en Air France como en KLM, y acarrea con subidas tarifarias en sus principales bases, París Charles de Gaulle y Ámsterdam, Schiphol, respectivamente. Sus costes unitarios antes del combustible han aumentado un 1,7% en el segundo trimestre.
El lastre al beneficio operativo se da en un contexto de crecimiento de los ingresos, hasta los 7.950 millones, un 4,3% más en el trimestre que va de abril a junio. Las cuentas ya recogen un aporte de 40 millones en ventas por la celebración de los Juegos Olímpicos en París hasta el próximo 11 de agosto, pero este mismo evento ha hecho caer el tráfico internacional en la capital gala.
En lo que se refiere a todo el semestre, los ingresos aumentan un 4,7%, marcando 14.603 millones; el ebitda se desinfla en 269 millones, quedándose en 1.345 millones, y el resultado operativo es ligeramente positivo, con 24 millones, lo que supone una bajada de 402 millones de euros. Las pérdidas netas en la primera mitad del año acumulan 314 millones, frente al resultado positivo de 275 millones de un año atrás.
Ryanair viene de cerrar su primer trimestre fiscal (abril-junio de 2024) con un beneficio de 360 millones, cifra que encierra un descenso del 46% respecto a los 663 millones ganados en el mismo trimestre de 2023. En este caso, se achaca el debilitamiento al retraso en la llegada de nuevos aviones pedidos a Boeing, pero también a un precio de los billetes por debajo de lo que esperaba este líder del bajo coste. Este comportamiento en el rendimiento de Ryanair contrasta con el 10% de crecimiento en su tráfico de viajeros.
Otro gigante del sector, Lufthansa, recortó a primeros de mes su previsión de beneficio para este 2024. Y es la segunda vez que advierte al mercado de un declive en sus expectativas.
El primer ejecutivo de Air France KLM ha recordado esta mañana que su compañía “ya ha tomado fuertes medidas para adaptarse a esta situación, incluida una congelación de las contrataciones, y recortes adicionales de costes”. Smith dice mantener la confianza en la capacidad de la compañía para alcanzar sus metas a medio y largo plazo.
Entre las principales referencias, IAG presenta resultados el próximo 2 de agosto. Hasta ahora, el holding que engloba a British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus ha hablados de buenos niveles en lo que respecta a las reservas, al tiempo que ha ido incrementando su capacidad puesta en el mercado.
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