Cerealto dice al auditor que venderá su filial británica en 2024 sin concretar cómo ni por cuánto
La antigua Siro perdió 18 millones en 2023, primer año completo bajo la propiedad de Davidson Kempner y Afendis, con una mayor dependencia de Mercadona
Cerealto Global, el grupo alimentario palentino heredero de la antigua Siro, mantiene viva su intención de desprenderse de su filial británica, una desinversión que sus dos principales accionistas, Davidson Kempner y Afendis, contemplan desde que se hicieron con el control de la compañía a mediados de 2022. La medida forma parte del plan estratégico trazado hasta 2025 con el objetivo de devolver a la rentabilidad a la compañía.
Así lo confirma en las cuentas anuales consolidadas que acaba de depositar en el Registro Mercantil. Estas describen que, a finales de 2022, Cerealto “se comprometió” a una doble venta: la de la fábrica de galletas de Venta de Baños (Palencia) y a la filial Cerealto UK, con una fábrica en la localidad de Worksop, cerca de Sheffield. Ninguna de las dos se ha llegado a materializar. La primera se descartó después de que los propietarios alcanzaran un acuerdo con la plantilla y las administraciones para mantener la actividad.
El plan de venta de la segunda, dice la memoria, “aún se mantenía activo y en curso a 31 de diciembre de 2023″, y también a fecha de formulación de las cuentas, ya en 2024, “teniendo previsto los administradores que el citado plan sea completado a lo largo del año 2024″. De ahí que los activos, pasivos y resultados de la filial estén clasificados como “operaciones interrumpidas”.
Cerealto reconoce, eso sí, que el compromiso inicial era ejecutar la venta durante 2023, pero atribuye el retraso a “circunstancias ajenas al grupo”. Reitera que está “comprometido” con la misma, y apunta a que “será culminada” en 2024. En el ejercicio 2023, el negocio británico generó unas pérdidas de 6,67 millones, menos de la mitad que un año antes, con una facturación de 34,8 millones, un 50% superior.
Sin avances
Sin embargo, en su informe de auditoría, Deloitte refleja que ese compromiso de Cerealto no se traduce en hechos, lo que le lleva a firmar las cuentas con salvedades. La consultora refleja que la empresa le ha reiterado su compromiso con la venta de Cerealto UK, pero que el proceso no se había puesto en marcha a 5 de abril, fecha en la que firma el informe. La dirección de la empresa tampoco había realizado la estimación del valor razonable de los activos y pasivos.
“No hemos podido obtener una evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre la existencia de un proceso de negociación activo para la concreción del posible valor razonable de la unidad productiva a enajenar”, como tampoco, dice Deloitte, otra “evidencia adecuada que nos haya permitido satisfacernos sobre la continuidad a la fecha actual del compromiso del grupo con el plan” de venta, toda vez que habían pasado 12 meses desde el inicio del mismo. A respuesta a este periódico, Cerealto explica no hay ningún proceso de venta activo, pese a lo reflejado en las cuentas, y que los resultados de la filial británica muestran mejoras en ventas y rentabilidad como resultado del plan de acción implementado por la nueva propiedad.
Cerealto cerró el primer ejercicio completo bajo la nueva propiedad con una pérdida neta de 18,7 millones, de la que el 35% correspondía al negocio británico. La compañía sí pudo cerrar con un ebitda positivo de 18,5 millones. La facturación fue de 463 millones, un 9% superior a la de 2022. De esa cifra, un 60% se correspondía con ventas a Mercadona, 10 puntos más que en el año anterior. El auditor dedica a esto un párrafo de énfasis en su auditoría.
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