Iberia pide la dispensa de los pilotos para favorecer por primera vez a su ‘low cost’ en el reparto de ocho aviones

El colectivo debate flexibilizar el convenio para que entren seis aparatos de corto radio hasta 2028 en Iberia Express, por los dos que recibiría la matriz

Un avión de Iberia Express parte del aeropuerto de Menorca.IBERIA EXPRESS (IBERIA EXPRESS)

Los 1.800 pilotos de Iberia están llamados a asambleas decisivas para el futuro de la compañía en el negocio de la corta y media distancia. Tal y como avanzó Cinco Días, la dirección ha trasladado una propuesta al sindicato Sepla en la que ofrece un aumento de flota dispar en la matriz y en la filial de bajo coste Iberia Express, para lo que necesita una dispensa sobre lo que ordena el convenio de los pilotos...

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

Los 1.800 pilotos de Iberia están llamados a asambleas decisivas para el futuro de la compañía en el negocio de la corta y media distancia. Tal y como avanzó Cinco Días, la dirección ha trasladado una propuesta al sindicato Sepla en la que ofrece un aumento de flota dispar en la matriz y en la filial de bajo coste Iberia Express, para lo que necesita una dispensa sobre lo que ordena el convenio de los pilotos. Fuentes cercanas a la negociación apuntan que se sumarían un total de ocho aviones: dos para Iberia y seis para Express, proporción favorable a la low cost y contraria a lo que se estableció en 2014 para frenar el conflicto laboral por la creación de esa marca dos años antes. Entonces se impusieron límites al crecimiento de Iberia Express por encima del de Iberia.

Los pilotos se aseguraron, en el Anexo X del octavo convenio, que Express solo podría sumar aviones si la matriz lo hacía en idéntica proporción. Además, la capacidad de la low cost no podía superar el 15% de los asientos operados por la veterana Iberia. Todo porque los pilotos vieron amenazados sus puestos de trabajo ante el competidor interno ideado para traer pasajeros al largo radio en Madrid-Barajas.

Una vez firmada la garantía que entonces exigió el Sepla, la dirección de Iberia lleva años tratando de desvincular la evolución de sus dos marcas, lo que podría lograr ahora de un modo temporal.

Cuando estén volando los ocho nuevos aviones, lo que se prevé para 2028, se volvería a la ratio de un aparato para Iberia Express por cada unidad que entre en la casa matriz. El objetivo de la dirección que lidera Marco Sansavini es que, a la vuelta de estos cuatro años, Iberia opere el 61% de los aviones de corto y medio radio del grupo (actualmente tiene el 65%), por un 39% en manos de Iberia Express (hoy opera el 35%). La matriz pasaría de 48 a 50 aparatos de corto y medio radio, y la filial saltaría de 26 a 32 unidades.

El plan que deben votar los pilotos es que Iberia reciba un avión en 2026 y otro en 2027, mientras que la hermana menor se haría con tres en 2026, dos más en 2027 y con un último avión en 2028. Se mantendría la máxima, eso sí, de que Express no tendrá nunca más flota que la casa madre salvo que esté en riesgo la viabilidad del grupo. Incluso en un contexto de caída en picado de la producción, con la consiguiente retirada de aviones, se mantendría la relación 60%-40% entre las flotas de ambas marcas.

Al margen de toda esta propuesta quedan los ocho A321 XLR que serán dedicados al largo radio en Iberia y que comenzarán a llegar después del verano.

Nuevas oportunidades

En el paquete de medidas que han negociado la empresa y el sindicato mayoritario Sepla se incluyen las sueltas de copiloto a comandante, con dos en Iberia Express por cada tres en Iberia; la creación de un único sistema de entrada en la compañía o en su low cost, a través de un centro de selección de Grupo Iberia, o la apertura de áreas técnicas y administrativas, como las de inspección e instrucción, a los pilotos con más de un año en la empresa.

Por último, se propone abrir un periodo de 30 días para que los pilotos de Express puedan incorporarse al escalafón de Iberia, hacerlo como copiloto en el corto o en el largo radio de Iberia, u optar a la suelta como comandante en esta última.

Iberia Express es el brazo con que Iberia planta cara a la presión comercial de Ryanair, Easyjet, Wizz, Transavia o Jet2, todas ellas especialistas del bajo coste. La compañía necesita que su plan sea votado y obtener mayoría en las asambleas de pilotos de sus dos compañías. De lo contrario, tendrá que meterlo de nuevo en el congelador. La posición de partida de la sección sindical del Sepla en Iberia es que el nuevo escenario ofrecería oportunidades para numerosos trabajadores en los próximos años.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Más información

Archivado En