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Holaluz vende 800 créditos a clientes por cuatro millones ante la necesidad acuciante de liquidez

La eléctrica catalana se deja más de la mitad de su valor en Bolsa en lo que va de año

Ignacio Fariza
Energías Renovables
Un operario de Holaluz instala un panel en el tejado de una casa en Madrid, en 2022.Emilio Parra Doiztua (Bloomberg)

Pequeño soplo de aire fresco financiero en un momento crítico para Holaluz. La energética, sumida en serios problemas de tesorería que la han dejado al borde del preconcurso de acreedores, ha comunicado este viernes la venta de 800 préstamos concedidos a clientes para que se instalaran paneles en el tejado. Con este movimiento, que supone desprenderse de un “activo no estratégico”, la empresa que dirige Carlota Pi obtiene 4,1 millones de euros de liquidez en un momento en el que la caja reviste una particular importancia. El objetivo, dice, es “optimizar” su “posición financiera”.

Las acciones de la eléctrica catalana, una de las más centradas en el autoconsumo doméstico, han cerrado la sesión de este viernes prácticamente sin cambios pese haber llegado a subir cerca del 9% en el tramo final de la jornada. En lo que va de año, acumulan un batacazo superior al 50%.

“La operación no afectará al negocio diario de su división solar”, acota Holaluz en un comunicado, que habla de “gestión dinámica de activos” y que enmarca la venta de la cartera de créditos en la “mejora de la estructura financiera”. La compañía, además, afirma encontrarse “inmersa” en un “proceso de eficiencia operativa” que ya ha reducido su “estructura de costes” en “más de 30 millones”.

Hace justo un mes, la empresa comunicó que había cerrado una operación de financiación de cuatro millones de euros y que seguía “avanzando en la refinanciación de su actividad”. En paralelo, negociaba con el Institut Català de Finances (ICF), dependiente de la Generalitat, para lograr un préstamo que le permita salir adelante.

A finales de mayo, la dirección de Holaluz mantuvo una reunión con el gestor del índice bursátil en el que cotizan las empresas de menor tamaño, BME Growth —que hace las veces de regulador de estos valores—, para tratar de tranquilizar al mercado en un momento de máxima incertidumbre. Un encuentro en el que la eléctrica comunicó que había cumplido lo presupuestado en el primer trimestre y que seguirá operando “con normalidad”.

En los tres primeros meses del año, el beneficio bruto de explotación (ebitda) normalizado de Holaluz ascendió a 3,1 millones de euros, frente a las pérdidas de 14,9 millones registradas en el mismo periodo del año anterior. Unos números que le permiten hablar de “clara recuperación” de su negocio. Sus previsiones pasan por cerrar el año con un resultado normalizado de entre 19 y 24 millones de euros.

Holaluz tiene convocada su junta de accionistas para el próximo día 28. Una cita en la que la empresa, subraya, presentará una “auditoria de las cuentas del grupo sin salvedades” y unos “datos financieros esperanzadores”. En un horizonte, eso sí, de lo más desafiante.

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.
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