Moody’s: “La nueva emisión es positiva para Grifols, pero su liquidez es baja y la deuda elevada”
La agencia señala que la colocación privada de 1.000 millones no cambia el rating de la farmacéutica, que sigue en revisión para una rebaja
La agencia Moody’s ha señalado este miércoles que la nueva emisión privada de deuda de 1.000 millones de euros, cerrada esta semana, por Grifols no afectarán a los ratings de la compañía farmacéutica, envuelta en una grave crisis en Bolsa tras las acusaciones de maquillaje de cuentas lanzadas a principios de este año por la firma bajista Gotham City Research. Moody’s, que ha explicado que estos recursos serán destinados a hacer frente al vencimiento de 1.000 millones de deuda senior sin garantizar en mayo de 2025, ha indicado que la calificación de la farmacéutica, actualmente en B2, permanece en revisión para una posible rebaja.
“La nueva emisión de deuda permitirá a Grifols hacer frente a uno de los vencimientos de 2025, y es positivo en términos crediticios, pero el perfil de liquidez permanece débil y el apalancamiento es alto”, dice la agencia.
La firma señala que la nueva deuda tiene un cupón del 7,5%, “sustancialmente más alta que la deuda sin asegurar que tiene que pagar, al 3,2%, lo que supone un incremento anual de los costes de 43 millones de euros.
Según Moody’s, la transacción es neutral en términos de apalancamiento, puesto que Grifols usará los ingresos de la colocación para afrontar vencimientos en mayo de 2025, dejando su apalancamiento, si cambios, en 10 veces el ebitda, a cierre de 2023.
La agencia cree que Grifols necesita todavía abordar su vencimiento pendiente de obligaciones senior garantizadas por un importe de 838 millones de euros, con vencimiento el 15 de febrero de 2025. La farmacéutica está en proceso de venta del 20% del capital de Shanghai RAAS por cerca de 1.600 millones de euros.
Para Moody’s, la liquidez seguirá siendo débil, incluyendo incluso esta desinversión, y recuerda que la compañía tenía una liquidez en su balance de 530 millones de euros al cierre de 2023, junto con 560 millones disponibles de su línea de crédito revolving, que vence en noviembre de 2025. La agencia espera que la generación de caja libre continúe siendo negativa en 2024.
Grifols ha estado bajo vigilancia de todas las agencias de calificación. En marzo, tanto Fitch como S&P situaron la perspectiva de la farmacéutica en negativa, advirtiendo de la ralentización de la reducción de deuda por la menor generación de caja y los riesgos para la refinanciación. Las acciones de Grifols se han dejado un 3,26% este miércoles y, desde principios de año, han caído un 43%.
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