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ITP Aero crece un 25% en ventas por la reactivación en aviación civil y Defensa

El negocio seguirá al alza en 2024 por la mayor demanda de nuevos aviones, según la filial de Bain Capital

Centro de ITP Aero en Zamudio (Bizkaia).
Centro de ITP Aero en Zamudio (Bizkaia).

El fabricante de componentes aeronáuticos ITP Aero registró en 2023 unos ingresos récord de 1.305 millones al contabilizar un crecimiento del negocio del 25% sobre las cifras de 2022. La filial del fondo Bain Capital aprovechó el tirón de la demanda en los sectores de aviación comercial y Defensa. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 217 millones, un 48% más.

Para responder a la subida de pedidos, la empresa de Zamudio (Bizkaia) aumentó su plantilla en medio millar de profesionales. Al pasado 31 de diciembre contaba con un equipo de más de 5.000 trabajadores. Al operar en una industria muy tecnológica, ITP Aero no descuidó su inversión en I + D + i, a la que destinó 66 millones, un 10% más que en 2022.

Los vuelos comerciales siguen su recuperación tras la etapa del confinamiento de la pandemia. Una reclusión que ha disparado las ganas de viajar en todos los países. Las guerras que convulsionan el planeta han reactivado asimismo los presupuestos internacionales en Defensa, cuando hasta hace unos años, antes de la invasión de Ucrania por Rusia en 2022, la tendencia era la contraria, la de reducir las inversiones en armamento.

Desde la empresa vasca destacan que han defendido la rentabilidad del negocio, “acelerando las entregas” pese a las tensiones en las cadenas internacionales de suministro, y pudiendo compensar la inflación de la energía y de las materias primas con la subida de precios a los clientes.

De cara a 2024, desde ITP Aero prevén que el negocio seguirá al alza, en base a la propia actividad orgánica y a operaciones puntuales de compra de empresas del sector que aporten valor tecnológico o mercados. Eva Azoulay, CEO del grupo, mantiene que seguirá con la estrategia de inversiones en proyectos de descarbonización, ligados a los aviones de nueva generación a propulsión eléctrica, entre otras iniciativas. Tras la entrada de Bain Capital en el accionariado de la empresa vizcaína, el equipo directivo ha quedado integrado por la propia Azoulay y por Carlos Alzola como consejero delegado, que además ocupa un puesto en el consejo de administración. Javier Lázaro es el director financiero.

Bain Capital aprobó además una inversión de más de 20 millones en un nuevo centro de fabricación avanzada que funcionará a plena capacidad este año. También ha reforzado su base industrial relacionada con la fundición en Barakaldo (Bizkaia) y México). ITP Aero es líder mundial en turbinas de baja presión y el año pasado entregó más de 260 de estos equipos a Rolls-Royce, que fue su anterior accionista. Participa además en el programa FCAS del nuevo avión de combate europeo.

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