Codere negocia su recapitalización tras elevar su deuda financiera hasta 1.148 millones en 2023
La compañía elevó un 16% su pasivo y congeló inversiones en la recta final del año para salvaguardar la caja
Codere concluyó el ejercicio 2023 reduciendo ingresos y ebitda, debido a las restricciones y cierres que algunos de sus salones sufrieron en México y Argentina, y con un incremento del 16% en su deuda financiera, que alcanzó los 1.148 millones de euros a 31 de diciembre, según el adelanto de resultados que ha presentado este martes. La compañía de juego comunicó ayer las negociaciones que mantiene con sus tenedores de bonos, que también son sus actuales propietarios, para acometer una recapitalización completa de ese pasivo y asegurar la viabilidad del grupo.
De esa deuda financiera, 1.018,5 millones estaban clasificados a largo plazo en el balance, y casi 130 a corto plazo. En abril del año pasado, los bonistas pusieron en marcha una inyección de 100 millones de nueva liquidez a través de una nueva emisión de deuda, que no se llegó a materializar tras sucesivos retrasos. Sí firmaron en septiembre un préstamo puente por 50 millones mientras se encontraba una solución definitiva al pasivo, que finalmente pasará por una recapitalización total.
Los resultados del año estuvieron marcados por los problemas que Codere registró en los mercados mexicano y argentino, dos de los países principales donde desarrolla su actividad. Como comunicó en el primer semestre, las autoridades de ambos países forzaron el cierre de una decena de salones por el “presunto incumplimiento de determinadas normativas”, explicó entonces la compañía, que aplicó un deterioro de 207 millones de euros por este motivo.
Los menores ingresos provocados por estos cierres explican el retroceso de la facturación y del ebitda anual de Codere. En el primer punto, los ingresos totales fueron de 1.428,7 millones de euros, 5,5 millones menos que en 2022. De esa cifra, 172 millones correspondieron al negocio online, que mejoró casi un 40%. Sin embargo, el negocio físico se contrajo un 4%, porcentaje que se eleva a un 15% en el último trimestre del año.
De igual manera, el ebitda ajustado disminuyó un 11%, hasta 205,7 millones, arrastrado por el peor desempeño del canal físico, en el que la caída fue del 17%. En los casos de México y Argentina, el retroceso acumulado fue del 40%, mientras que en España el ebitda mejoró un 11%, en Italia un 5%, o en Uruguay un 16%.
La situación de esos dos mercados, que según Codere ya está prácticamente normalizada, obligó a la compañía a tomar medidas para la preservación de su liquidez, en los últimos años dependiente de las inyecciones aportadas por sus acreedores y propietarios a través de las sucesivas emisiones de deuda. En el último trimestre, el grupo de juego tuvo que reducir un 75% sus inversiones, destinando apenas 13 millones a capex. En el conjunto del ejercicio, la caída fue del 43%. Esto le permitió finalizar 2023 con una posición de caja de 107,5 millones, un 17% peor que la del año anterior.
La compañía no ha comunicado su resultado neto. A cierre del tercer trimestre este arrojaba una pérdida de 233 millones.
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