ACS compra la ingeniería australiana Prudentia para reforzarse ante los sectores químico y energético
La operación ha sido ejecutada a través de la filial Sedgman y se enmarca en la estrategia de crecimiento en capacidad de ingeniería
Una de las filiales del grupo ACS en Australia, Sedgman, se ha hecho con la firma local Prudentia Engineering dentro de la estrategia anunciada por el grupo español, el pasado viernes, de invertir para reforzarse en ingeniería. En este caso, Prudentia amplía la presencia de Sedgman en proyectos de obra para las industrias química y energética.
El consejero delegado de ACS, Juan Santamaría, explicó que están bajo análisis oportunidades de crecimiento inorgánico en distintos nichos de actividad que se han convertido en megatendencias en el terreno de las infraestructuras, como es el de la transición energética. ACS también estudia adquisiciones en Europa con la intención de acelerar la llegada este mismo año de su filial estadounidense Turner, especializada en proyectos complejos de edificación, a este lado del Atlántico.
La operación en Australia busca dotar de mayor relevancia a la compañía en el trabajo con minerales como el cobre, alúmina de alta pureza, vanadio, litio, cobalto, tierras raras, uranio y níquel. Prudentia Engineering tiene experiencia en hidrometalurgia, lo que es complementario con los servicios de Sedgman. La firma que entra ahora en el perímetro de ACS, a través de la australiana Cimic, pasará a operar como Sedgman Prudentia para prestar servicios integrales que van desde la consultoría y estudios de viabilidad hasta el diseño de grandes proyectos en el mercado del procesamiento de minerales, energía y productos químicos.
Entre los clientes de la nueva ingeniería de Cimic, con 110 empleados, figuran Rio Tinto, BHP, Santos, Ampol u OZ Minerals.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días
Newsletters
Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS
Sobre la firma