Barceló liquida su deuda e invertirá 400 millones en compras y reformas de hoteles en 2024
Cerró 2023 con un ebitda de 400 millones y prevé llegar al récord histórico de 500 millones este ejercicio
Barceló, la segunda hotelera española por número de habitaciones, cerró 2023 con unos resultados históricos gracias a la reactivación del turismo. La compañía obtuvo un resultado de explotación (ebitda) de 400 millones de euros y ha presentado ante el Consejo de Administración un objetivo de alcanzar los 500 millones este año, lo que representaría un nuevo máximo histórico. “Ha sido un año récord y se ha producido una mejora generalizada en todas las geografías”, recalcó Raúl González, consejero delegado de la división hotelera de Barceló para Europa, Africa y Oriente Medio en un encuentro con medios de comunicación, en el que desveló que la compañía cerró el pasado ejercicio sin deuda.
Esa situación financiera desahogada le permitirá a la hotelera balear reinvertir una parte sustancial de sus beneficios en recuperar las compras y las reformas para seguir creciendo (cerró 2023 con una cartera de 290 inmuebles). “Firmamos 25 proyectos en 2023, lo que supuso una apertura cada dos semanas, y hasta ahora tenemos firmado proyectos por 260 millones para este año. Tenemos otros muchos encima de la mesa por lo que estimamos que vamos a invertir en torno a 400 millones y podremos mantener el ritmo de crecimiento alcanzado en 2023″, recalcó González, que detalló que la mitad de ese importe se destinará para reformas y reposicionamiento de activos y la otra mitad para compras de activos. “El objetivo es mantener el apalancamiento bajo ante cualquier eventualidad y estar atento a las oportunidades”.
La hoja de ruta de la compañía pasa por crecer fundamentalmente en mercados emergentes, especialmente en Asia y Oriente Medio, mientras que en el caso de España las aperturas se limitarán a las oportunidades que puedan surgir en las negociaciones que tienen abiertas. De los contratos firmados hasta el momento, tres de ellos corresponden a Marruecos, uno a Turquía y hay varios proyectos, tal y como subrayó González, en Cabo Verde, Zanzibar, Sri Lanka, Maldivas o Tailandia, donde se estrenará la hotelera. Para el medio y largo plazo, el objetivo de la compañía está fijado en Oriente Medio, donde tiene firmada una joint venture con Omran (Oman Tourism Development Company), una empresa ligada al fondo soberano, para expandirse en Omán. “Son los propietarios del 70% de los hoteles en el Sultanato”. El primer activo ligado a ese acuerdo se abrió en julio de 2021 (Barceló Mussanah Resort, con 234 habitaciones y 74 apartamentos). El otro punto de crecimiento en ese área geográfica será Arabia Saudí, donde ha firmado un hotel con un socio local. “Esperamos tener presencia allí ya en 2024 o 2025″.
Veinte o treinta años de bonanza para el turismo
González se mostró cauto respecto a la evolución del turismo mundial para este año. “El crecimiento registrado en 2022 y 2023 no es sostenible y no se va a repetir este año. El sector, sin embargo, está muy sano y creo que tenemos 20 o 30 años de bonanza por delante”. El consejero delegado para EMEA de la división de hoteles de Barceló remarcó que al inicio de 2024 el turismo mundial ya está en línea con las métricas de 2019, “excepto algunos indicadores que no se han recuperado por la falta de normalización del mercado asiático". Entre los desafíos que afronta el turismo a corto plazo apuntó a la falta de personal. “Tenemos que contar las bondades del sector y rechazar que sea un sector en el que se paga mala. Los salarios están por encima de otras muchas actividades”, subrayó. A medio y largo plazo señaló a la sequía y a las posibles restricciones para verano. “Empresarios, empleados y hoteles tenemos que cambiar ciertos hábitos”.
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