La construcción española tantea el plan marroquí de obras para el Mundial 2030
El mayor apetito reside en la ejecución del estadio de Casablanca, valorado en unos 460 millones y por el que se espera competencia china y francesa
La sede conjunta de España, Portugal y Marruecos para acoger el Mundial de fútbol de 2030 ha aflorado una oportunidad para la construcción que solo en el país norteafricano se ha valorado en unos 1.700 millones de euros en obras. Las mayores referencias españolas del sector se están activando para tomar posiciones. Entre ellas se apunta al necesario apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores para postular a las interesadas ante los futuros concursos.
FCC tiene las mayores y más actualizadas credenciales, con la reforma en profundidad ...
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La sede conjunta de España, Portugal y Marruecos para acoger el Mundial de fútbol de 2030 ha aflorado una oportunidad para la construcción que solo en el país norteafricano se ha valorado en unos 1.700 millones de euros en obras. Las mayores referencias españolas del sector se están activando para tomar posiciones. Entre ellas se apunta al necesario apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores para postular a las interesadas ante los futuros concursos.
FCC tiene las mayores y más actualizadas credenciales, con la reforma en profundidad del Santiago Bernabéu y la construcción de nueva planta del Metropolitano, ambos en Madrid. Pero también atesoran experiencia en la ejecución de grandes instalaciones deportivas Acciona (Nuevo San Mamés en Bilbao y las ciudades deportivas del Real Betis y Tenerife), Ferrovial (Estadio del Mediterráneo, en Almería; Anoeta, en San Sebastián, o el estadio tunecino de Radès), Sacyr (estadio Da Luz, en Lisboa) o Dragados (Complejo Arcángel de Córdoba o el Benito Villamarín de Sevilla).
Generar cartera en el mercado marroquí no es tarea fácil a pesar de que las constructoras españolas han realizado ya notables infraestructuras en ese mercado, especialmente relacionadas con la gestión del ciclo del agua. El interés español choca de frente con el de grandes conglomerados franceses y chinos, e incluso con la posible presencia de constructoras de Egipto, como Orascom, autora del nuevo estadio Capital Administrativa de El Cairo (93.000 asientos), y de Turquía, con Limak como responsable de la remodelación del Camp Nou de Barcelona.
Objeto de deseo
La pieza de caza mayor es el macrocomplejo deportivo proyectado en la ciudad de Casablanca, con un aforo de 113.000 asientos y un presupuesto de partida de unos 5.000 millones de dirhams (460 millones de euros).
La federación marroquí de fútbol (FRMF) trata de colocar esta instalación multifuncional para acoger la final del campeonato, mientras avanza en busca de empresas para realizar el diseño. Entre los requisitos fijados por la FIFA para albergar el partido definitivo del torneo está que la capacidad supere los 80.000 espectadores, como lo hacen las instalaciones del Real Madrid y del Fútbol Club Barcelona.
Entre los siete consorcios aspirantes al contrato de arquitectura están las firmas españolas Typsa y Cruz y Ortiz. La primera forma alianza con la marroquí Groupe 3 Architectes y la británica Foster and Partners. Y la segunda tiene un consorcio con la local Charaf-Eddine Fqih Berrada Architecte. Cruz y Ortiz ya fue autora del diseño preliminar del Gran Estadio de Casablanca y en España firmó el Metropolitano del Atlético de Madrid.
Los grupos restantes en liza están liderados por Archi Team (Australia), BMF Architectes (Marruecos), Tarik Oualalou Architecte (Francia), Haiji & Elouali (Marruecos), y Jaouad Khattabi (Marruecos).
La intención del Gobierno marroquí es que el llamado a convertirse en el mayor estadio de África, y punta de lanza de su propuesta al mundial FIFA 2030, comience a levantarse en 2025.
Además de este primer proyecto, las cinco sedes restantes del país norteafricano precisan importantes reformas, con un presupuesto estimado de 14.000 millones de dirhams (unos 1.285 millones de euros) hasta 2028. Las instalaciones en cuestión son las de Agadir, Marrakech, Rabat, Tánger y Fez, en las que habrá fuerte carga de trabajo para adaptarlas a las exigencias de la FIFA. Algunas de las iniciativas ya están en marcha.
Marruecos, que lleva 30 años presentando su candidatura al mundial, será el segundo país africano en hospedar el evento deportivo, tras Sudáfrica.
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