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Empresas

La descarbonización tenía un precio: el CEO de IAG, Luis Gallego, prevé un sobrecoste de 40 euros por cada billete de avión

El ejecutivo advierte de que el giro a unos aviones menos contaminantes “no va a ser barato”

IAG Luis Gallego
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, en una imagen de archivo. Pablo Monge Fernandez

El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha asegurado este jueves que la descarbonización de la industria aérea no será “fácil” y volar será más caro si no se llevan a cabo inversiones en combustibles más sostenibles para reducir las emisiones de carbono. Concretamente, ha hablado de 40 euros más por billete.

“La descarbonización de la industria de la aviación no va a ser barata, va a costar mucho dinero. Y volar va a ser más caro, eso está claro”, ha explicado Gallego en una mesa enfocada en el reto del Pacto Verde europeo en la industria española en el Spain Investors Day.

No obstante, el directivo ha explicado que desde IAG están implantando un programa de transformación, tanto en Estados Unidos como en otros países, “para ser más eficientes” y “para compensar este exceso de costes que tenemos que tener para la descarbonización”.

En este sentido, Gallego señala que han establecido un camino para lograr estos objetivos. “Estamos trabajando en cuatro áreas. La primera es comprar nuevos aviones. Durante la Covid-19 hemos detenido, por ejemplo, los 747 de British Airways y los A340-600 en Iberia. Ahora estamos reemplazando con los 787, 777 y también los 350. Estos aviones (que estamos adquiriendo) pueden consumir hasta un 40% menos que los aviones que están reemplazando. Y en nuestro cuerpo estamos reemplazando todas las tecnologías”, ha detallado el directivo.

Así, ha informado de que IAG este año está invirtiendo 4 millones de euros para que en 2030 el grupo pueda tener 192 aviones nuevos en todas sus rutas, a la par que están adquiriendo nuevas tecnologías.

En este sentido, durante sus intervenciones, el directivo ha dejado claro que en este proceso es importante la inversión pública y privada dirigida al desarrollo de combustibles sostenibles de aviación (SAF por sus siglas en inglés) si se quiere descarbonizar la industria en el medio y largo plazo.

“Reemplazar a la flota completa en el mundo con hidrógeno va a tomar 30 años partiendo de 2035. Por eso, el SAF va a ser crítico en medio y largo plazo”, ha incidido.

“Necesitamos trabajar con los gobiernos para tener suficiente SAF. Y en paralelo estamos invirtiendo en otras tecnologías como la captura de carbono o tenemos una inversión en compañías para tener el poder del avión con el motor eléctrico pero con baterías de hidrógeno”, ha explicado el directivo.

Gallego ha lamentado asimismo que en Europa no exista el mismo interés para invertir en este tipo de soluciones para descarbonizar a la industria aérea, como sí se hace actualmente en Estados Unidos.

“El futuro es lo que se llama E-Fuel, es un combustible que puede producir CO2 capturado de la atmósfera, y luego con hidrógeno verde puede generar combustible de aviación sostenible”, ha detallado Gallego.

El directivo ha remarcado que esta tecnología puede ser escalable, pero que es algo que necesita de una gran cantidad de inversión para realizarse. “El problema es que ahora el 90% de las inversiones para desarrollar plantas están en Estados Unidos. En Europa tenemos un número reducido de plantas de combustible de aviación sostenible”, se ha lamentado.

Gallego, así, ha justificado el aumento de precio, ya que, explica, “el problema es que ahora el combustible de aviación sostenible es cuatro o cinco veces el precio de un combustible de aviación normal”.

40 euros de sobrecoste

Tras esa aproximación de cuánto de más cuesta este combustible, Gallego ha cifrado en 40 euros el sobrecoste por pasajero para poder utilizar y desarrollar este tipo de combustible sostenible, que, además, ha señalado que no existe una amplia disponibilidad y que solo el 50% de la aviación podría volar siendo sostenible.

Además, ha añadido que, a pesar de que hay mandatos en Europa para tenerlo, tampoco existe una inversión para desarrollarlo y son las aerolíneas quienes están impulsando su producción.

Finalmente, y a manera de conclusión, el consejero delegado de IAG ha pedido una estrategia global para el problema de la descarbonización de la industria aérea.

“La aviación es global, por definición. Y necesitamos una solución global. Y ese es el problema. Porque incluso si solucionamos el problema aquí en Europa, no importa si no tenemos una para todo el mundo”, ha concluido.

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