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El sector del neumático afronta una reconversión por su exceso de capacidad

Ajustes de producción de Michelin y Bridgestone en España por los avances en automatización y por las importaciones ‘low cost’ de Asia

Michelin
Fábrica de Michelin en Vitoria.David Aguilar (EFE)

Tambores de reconversión en el sector del neumático. Los dos fabricantes instalados en España, Michelin y Bridgestone, con 10.000 empleos y centros en tres comunidades autónomas, ya han tomado medidas para reducir su producción. Pese a que su principal cliente, la industria de automoción de Europa, espera cerrar este año con un aumento de la fabricación de vehículos del 13%, en los últimos meses ya se ha registrado una “disminución sustancial” de los pedidos, y para 2024 el sector espera una “brusca desaceleración”, según Crédito y Caución.

Europa sigue afectada por una incertidumbre económica que en la UE se agudiza con una inflación alta y unos tipos de interés en máximos que encarecen la financiación de los proyectos empresariales.

Michelin despedirá a 176 trabajadores de sus dos plantas vascas, donde paralizará inversiones por 75 millones. Por su parte, Bridgestone aplicará un ERTE a los 2.600 empleados de sus cuatro centros en el país.

También en Alemania

El impacto del ajuste en Michelin se extenderá por Europa. El pasado 28 de noviembre, cuando anunciaba los restaurantes distinguidos con las estrellas de su prestigiosa guía culinaria, la marca gala también comunicó la reestructuración de su capacidad industrial en Alemania. Para finales de 2025 cerrará tres fábricas y despedirá a 1.410 operarios. Y trasladará a Polonia el centro de atención al cliente que cubre los mercados de Alemania, Austria y Suiza. Otros 122 empleos menos en el país germano, el mayor fabricante de vehículos de Europa.

Las causas de estas reordenaciones son varias, según los analistas. El sector ha mejorado mucho sus niveles de productividad con la automatización de los procesos de arrastre de cubiertas en las fábricas, ahora realizados por máquinas. En consecuencia, donde antes había tres operarios ahora solo hay uno. Y con estos avances se aumenta el volumen de producción por jornada laboral.

Por otro lado, la calidad de los neumáticos es mayor. Los conductores más veteranos recuerdan que antes había que sustituirlos a los 10.0000 kilómetros. Luego se pasó a los 25.000 kilómetros. Ahora se duplica con facilidad ese uso o se extiende más allá de los 50.000 kilómetros por unas carreteras mejor asfaltadas y con más autovías que en las pasadas décadas de los 70 a los 90. Los técnicos recomiendan que no rueden más de seis años. Mucho tiempo para una reposición.

Nueva movilidad

La movilidad también ha cambiado, a juicio de los expertos. Salvo el transporte de pasajeros y mercancías, el tránsito de vehículos tiende a reducirse, por el teletrabajo que quedó tras la pandemia y por nuevas tendencias como la del coche compartido. La sensación es otra en momentos puntuales, cuando las carreteras se llenan de coches en fechas vacacionales, como el puente festivo de este mes, y en los accesos a las grandes ciudades.

Además, esta industria también se ve amenazada por las importaciones desde Asia de neumáticos “low cost” para camiones. Durante el periodo de 2013 a 2022 su cuota ha aumentado en once puntos, según un informe de Roland Berger, y ha reducido las ventas de las cubiertas de más calidad y mayor precio, porque el propio sector del camión enfrenta un escenario de tarifas a la baja que le obliga a una economía de ahorro.

Los costes industriales también juegan en contra. Los precios de la electricidad y del gas natural se han atenuado, pero siguen muy altos, según se quejan las empresas. Hasta Alemania, el motor económico de Europa, sufre esta inflación. La factura de la luz se ha incrementado un 51% y la del gas natural se ha multiplicado por más de dos desde 2015.

El país germano ya no cuenta con un gas ruso a un precio más bajo que el del resto del sector fabril en Europa. El acuerdo de suministro con el gobierno que preside Vladimir Putin saltó por los aires cuando decidió invadir Ucrania en febrero de 2022.

Conflictividad laboral

En el caso de España hay más matices. Los recortes planteados por Michelin en Vitoria y Lasarte (Gipuzkoa) también tienen que ver con “la calidad del diálogo entre la empresa y sus interlocutores sociales”, como ha expresado la marca del hombre “construido” con ruedas. Euskadi tiene un alto nivel de conflictividad laboral, incluso el sindicato mayoritario, ELA-STV, se jacta de que concentra más de la mitad de las huelgas de toda España.

Los salarios de los trabajadores vascos de este sector son los más altos del país. Y la industria de la comunidad autónoma tiene un liderazgo indeseado, al registrar un nivel de absentismo laboral que ronda el 10%, el mayor de España.

Para evitar parte de los costes logísticos, el sector del neumático se ubica junta a sus clientes. Y España es el segundo productor de coches de Europa, con numerosas marcas instaladas en el país. Al cierre del tercer trimestre, el volumen de fabricación nacional había superado los dos millones de unidades, un 13,4% más que en el mismo periodo de 2022, según datos de la asociación Anfac, pero un 14,6% por debajo de los niveles pre pandemia de 2019.

En el sector del neumático tienen llenos los almacenes. La mayor parte de las plantas de España producen entre 6.000 y 25.000 unidades al día. Unos equipos que ocupan mucho espacio, sobre todo las cubiertas para camiones, autobuses y vehículos para el sector de la construcción, que son de gran tamaño. La planta de Michelin en Vitoria, la segunda fábrica más grande de Euskadi, tiene el récord de neumáticos gigantes para obra civil con un peso de 5.700 kilos por unidad.

Así que la industria de las cubiertas afronta un ajuste de su capacidad, con un alcance que está por determinar.

En un repaso a la base fabril en España, Bridgestone tiene 2.600 trabajadores en los centros de Basauri (en Bizkaia, donde produce neumáticos de camión y autobús), Burgos (turismo) y Puente de San Miguel (Cantabria, cubiertas para vehículos agrícolas). También tiene un gran almacén en Usansolo, asimismo en Bizkaia.

La capacidad de Michelin es mayor, con unos 7.400 empleados. En Vitoria y antes del ajuste tiene 3.500 trabajadores. El centro alavés puede producir 194.600 toneladas de cubiertas al año para coches y vehículos de obras públicas e ingeniería civil. En Lasarte (Gipuzkoa) cuenta con 504 operarios y con una capacidad de fabricación de 12.400 toneladas de neumáticos para motos.

Las instalaciones en Aranda de Duero (Burgos) del grupo francés, ocupan a 1.211 profesionales y pueden alcanzar las 147.300 toneladas de cubiertas para camiones. Valladolid, con 1.777 operarios, está centrado en los segmentos agrícola y de turismos, y tiene una capacidad de 90.000 toneladas. En la capital vallisoletana, Michelin tiene la sede de su filial Mepsa y el centro de dirección. La red en España se completa con los laboratorios de investigación y el complejo de pruebas de Níjar (Almería), atendidos por 169 técnicos.

En Vitoria, que este año reducirá su producción en 2.000 toneladas, el grupo ha trasladado su “pérdida de confianza” con los sindicatos durante la negociación del convenio. Desde UGT han pedido a la marca que “reconsidere” su decisión sobre los despidos citados.

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