Plenoil reta a Ballenoil (Cepsa) con un plan para abrir 300 gasolineras en cuatro años
El primer distribuidor en gasolineras automatizadas trata de captar puntos independientes con contratos de alquiler a 40 años
El encarecimiento del combustible ha disparado la demanda de gasolina y gasóleo barato en España y, al mismo tiempo, ha incrementado el apetito de los productores por crecer para dar respuesta a esa nueva tendencia. Si hace dos semanas Cepsa anunciaba la compra de Ballenoil y un ambicioso plan de expansión para incorporar 270 puntos de venta hasta 2027, la réplica por parte de la competencia ha tardado poco en llegar...
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El encarecimiento del combustible ha disparado la demanda de gasolina y gasóleo barato en España y, al mismo tiempo, ha incrementado el apetito de los productores por crecer para dar respuesta a esa nueva tendencia. Si hace dos semanas Cepsa anunciaba la compra de Ballenoil y un ambicioso plan de expansión para incorporar 270 puntos de venta hasta 2027, la réplica por parte de la competencia ha tardado poco en llegar.
Plenoil, el primer distribuidor de gasolina barata en España con unas ventas anuales de 950 millones de litros y una facturación de 1.150 millones previstas para 2023, está dispuesto a plantar cara en la guerra del combustible low cost. “La unión del segundo operador de gasolineras automáticas [Ballenoil] y el segundo operador de las tradicionales [Cepsa] no cambia nuestros planes de crecimiento”, explica José Rodríguez de Arellano, consejero delegado de Plenoil, en una entrevista con Cinco Días.
La hoja de ruta de crecimiento de la compañía, que en la actualidad acapara el 3% de las ventas en España, pasa por firmar contratos de alquiler de larga duración, que oscilarían entre 30 y 40 años, con operadores independientes. “Normalmente son propietarios ya mayores y sin descendencia interesada por continuar en el negocio. Les pagamos una renta, digitalizamos la estación y la hacemos rentable.Nosotros lo que hacemos es alquilar aquellas que consideramos que están en una localización atractiva”, insiste.
“El objetivo es firmar en torno a 300 puntos de venta hasta 2027, lo que supone más que duplicar el tamaño actual de la compañía en puntos de ventas, ya que contamos con 207, por detrás de las 220 de Ballenoil”. De este modo, llegaría a 31 de diciembre de 2027 con 500 estaciones de servicio y un incremento sustancial de la cuota de mercado en España. “Somos el primer operador de gasolina low cost en España por facturación, con una previsión de 950 millones de litros vendidos para 2023, muy por encima de los 660 millones de Petroprix o los 614 millones de Ballenoil. Ahora mismo tenemos una cuota de mercado del 3% de las ventas de carburante en España y queremos llegar al 10% en 2027″. En el caso de Ballenoil, el directivo estima que su peso actual en las ventas es del 2,5% y que dentro de cuatro años ese porcentaje llegará al 7% o el 8% del total en España.
Rodríguez de Arellano también muestra la diferente estructura empresarial de Ballenoil y Plenoil para destacar las ventajas competitivas de la segunda frente a la primera. “Ballenoil es una compañía que está basada sobre un modelo de coinversión y Plenoil está verticalizada, de tal modo que la gestión descansa sobre la matriz. Ese último punto es clave para explicar el crecimiento orgánico de la compañía. Solo de esa manera se entiende ese crecimiento que nos ha permitido en ocho años incorporar más de 200 puntos e venta a la red”.
Ajuste de costes
En su opinión, el control de costes ha sido clave en la consecución de esas cifras. “En general, las gasolineras tienen mucha superficie, cuentan con muchas personas y venden muchos combustibles y otro tipo de productos en sus tiendas. Nuestro modelo simplifica todo eso. Apostamos por estaciones más pequeñas para ahorrar en el coste del suelo, solo vendemos un diésel y una gasolina 95, tenemos un empleado durante el día y ninguno por la noche. Ajustando todos los costes, podemos ofrecer el mismo producto a un precio mucho más barato”. De hecho, el consejero delegado de Plenoil asegura que el coste por distribuir un litro de gasolina es infinitamente inferior que el de las estaciones tradicionales.
Plenoil fue fundada en 2013 por cuatro accionistas y posteriormente se incorporó un quinto (Corporación Financiera Guadalmar). “Es un núcleo estable que le ha dado apoyo financiero para su expansión”. El pasado mes de mayo contrató a Evercore para tantear al mercado en busca de un nuevo socio para la compañía y dicho proceso sigue en curso. El inicio de la apertura de puntos de venta por España arrancó en 2015 en Madrid, posteriormente saltó al arco mediterráneo, en tercer lugar abordó la cornisa cantábrica desde Galicia y la última fase arrancó en Canarias. “Salvo Aragón, Ceuta y Melilla tenemos estaciones en el resto de España”. El salto al extranjero se produjo hace año y medio, con la entrada en Portugal, donde cuenta ya con un total de 25 proyectos en desarrollo.
Dudas sobre la velocidad de la electrificación
Recarga. Plenoil se muestra por ahora más escéptica que Ballenoil respecto a la electrificación en las estaciones de servicio low cost. En la hoja de ruta de la integración con Cepsa, Ballenoil incluye la promoción de estos puntos de recarga. El consejero delegado de Plenoil considera que la apuesta por este tipo de energías aún debe esperar. “Por supuesto que sí lo veo. Incluso, algún día esperamos poder suministrar energía eléctrica en nuestras estaciones. Lo que ocurre es que la tecnología va mucho más despacio de lo que quisiéramos y aún queda bastante tiempo para que los vehículos eléctricos se generalicen”.
Ayudas. La apuesta de Ballenoil por la electrificación se basa en las importantes sinergías que podrá explotar con la integración en Cepsa. Y una de las más importantes será la utilización de la producción del futuro complejo petroquímico de la Rábida, situado en Palos de la Frontera (Huelva), que contará con una inversión de 1.000 millones de euros, solo por parte de la petrolera, que comparte este proyecto con el grupo asiático Apical. Su capacidad de producción alcanzará el medio millón de toneladas al año de combustible sostenible para la aviación (SAF) y de diésel renovable.
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