BlackRock eleva su posición bajista en Telefónica tras los cambios de STC y SEPI
La gestora sitúa la presencia corta en el 0,62% del capital, la mayor hasta ahora. El anuncio llega poco antes del Día del Inversor de la compañía
BlackRock sube la presión en Telefónica, a pocas horas de la celebración del Día del Inversor de la operadora, en la que el presidente, José María Álvarez-Pallete, va a presentar su nuevo plan estratégico.
La poderosa gestora norteamericana, uno de los principales accionistas de Telefónica, con casi un 5% del capital, ha elevado su posición bajista hasta el 0,62% del capital. Es su presencia más alta en posiciones cortas declarada por la compañía a lo largo de la serie histórica comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), igualando a la alcanzada en diciembre de 2021.
Dentro de las posiciones cortas en Telefónica remitidas a la autoridad bursátil española, Canada Pension Plan Investment Board, comunicó en julio pasado que poseía una presencia bajista en Telefónica del 0,5% del capital.
Los bajistas apuestan por una caída de la cotización de las acciones de las empresas en las que invierten. Telefónica, que ayer bajó un 0,75%, acumula una revalorización del 8% desde principios de año, si bien las matildes cotizan todavía por debajo de los cuatro euros.
Desde finales de septiembre, BlackRock ha movido su posición bajista en Telefónica, comunicando distintos cambios a la CNMV. Sus nuevos movimientos han coincidido con los cambios en el capital de la operadora, los más drásticos en las últimas décadas.
A principios de septiembre, Saudi Telecom Company (STC), controlada por el fondo soberano de Arabia Saudí, anunció la compra de un 9,9% del capital de Telefónica, un 4,9% en acciones y un 5% en derivados. Con la operación, cuyo importe ronda los 2.100 millones de euros, el grupo árabe ha pasado a ser el primer accionista de la teleco, rompiendo el statu quo de la compañía, al superar a BBVA y CaixaBank. La segunda parte de la transacción, para pasar del 5% al 9,9%, debe ser aprobada por el Ministerio de Defensa, dado el carácter estratégico de Telefónica.
Presencia estatal
Casi en paralelo, y en este escenario de cambios, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) reconoció la pasada semana que estudia entrar en el capital de Telefónica. Fuentes del mercado señalan que podría llegar al 5%, en lo que sería el retorno del Estado al capital de Telefónica, desde la privatización del año 1997.
En las últimas semanas, el Gobierno ha mostrado su objetivo de salvaguardar los intereses de la operadora, dado su carácter “estratégico”. Fuentes del sector coinciden en que la llegada de STC y SEPI provocará cambios en el propio consejo de administración de Telefónica. De llegar ambos grupos al 5%, tendrían, al menos, un consejero cada uno, si bien, no se descarta que, si la operadora saudí llega al 9,9% pueda pedir hasta dos consejeros.
En este sentido, BBVA y CaixaBank cuentan cada uno con un representante en el consejo de administración. Ambas entidades financieras contaron históricamente con dos consejeros en Telefónica, hasta la reorganización realizada en diciembre de 2021. Con aquel cambio, Jordi Gual e Ignacio Moreno, hasta entonces consejeros dominicales en representación de CaixaBank y BBVA, dejaron el órgano de gestión de la matriz, y pasaron a incorporarse al consejo de administración de Telefónica Brasil y al consejo asesor de Telefónica España. Según dijo la empresa entonces, la reducción estaba en línea con la participación en el capital de ambas entidades financieras.
En la citada reorganización, Telefónica redujo el número total de consejeros de 17 a 15, con 9 independientes, bajo los ejes de cumplir “las mejores prácticas y recomendaciones en materia de gobierno corporativo”.
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