Los transportistas se desmarcan de la subida del aceite de oliva
La asociación Astic, en respuesta a la OCU, estima que el impacto del transporte no llega a los dos céntimos por litro
El transporte de mercancías de carretera ha rechazado esta mañana cualquier responsabilidad sobre la escalada del precio del aceite de oliva. La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) estima que la repercusión del viaje en camión de este producto es inferior a los dos céntimos por litro.
Astic sale así al paso de un comunicado lanzado el día 12 por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que se sugirió que el alza del 8,6% en el diésel durante el mes de agosto podría encarecer el precio del transporte de mercancías y, por extensión, de los alimentos, incluido el aceite. La OCU también viene hablando desde hace semanas de una fuerte especulación en torno al aceite.
El presidente de Astic, Marcos Basante, ha explicado que “transportar 21.000 botellas de litro de aceite de oliva en camión entre la provincia de Jaén, por ejemplo, y Madrid [unos 370 kilómetros] cuesta menos de 400 euros; sólo hay que realizar una sencilla operación aritmética y quedará claro lo que estamos señalando”.
El precio del conocido como otro líquido sube un 52% en lo que va de año y se ha disparado un 116% desde el verano de 2020. Astic argumenta que el transporte por carretera es el eslabón de la cadena de producción, suministro y distribución que menos impacta en la formación del precio final de este tipo de productos. “El hecho de que hoy una botella de aceite cueste más del doble que hace apenas tres años, a pesar de ser uno de los productos incluidos en la rebaja del IVA aplicada del 10 % al 5 %, no tiene nada que ver con las tarifas de los servicios de transporte», remacha Basante. Este representante del transporte pesado apunta a otras causas como el encarecimiento de los fertilizantes, la sequía y las olas de calor, que inciden en una menor producción de aceitunas.
La asociación recuerda que las tarifas en el mercado europeo del transporte de mercancías tendieron a la baja entre abril y junio por tercer trimestre consecutivo, según el índice de tarifas Upply y Ti que elabora la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU). Y ello a pesar de los precios del combustible, subidas en los peajes y en los costes laborales. Y el Ministerio de Transportes, en su Observatorio de Precios correspondientes al primer trimestre de 2023, sigue reflejando una distancia de seis puntos en contra entre los costes que asume el transportista y los precios que cobra.
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