Galán resta importancia al impacto de las decisiones en energía del futuro Gobierno
La compañía aumenta su beneficio un 21% en el semestre, hasta 2.520 millones
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, restó hoy importancia al impacto que pueda tener el nuevo Gobierno que se acabe formando en España respecto al sector eléctrico, ya que “las normas comunes que se van a aplicar se están definiendo en Europa”, en relación a la reforma del mercado mayorista de la electricidad. Así se expresó el ejecutivo en la conferencia de analistas de presentación de las cuentas semestrales de la compañía, que se saldaron con un beneficio neto de 2.520,7 millones de euros, un 21% más que en el mismo periodo de 2022, y en la que defendió también la continuidad de las centrales nucleares.
A este respecto, el presidente de Iberdrola recordó que en España existe un protocolo acordado con el Gobierno pare el cierre ordenado del parque nuclear entre 2027 y 2035. Algo que “queremos respetar”, dijo, aunque “técnicamente” es posible la ampliación del calendario, aunque habría que negociarlo “económicamente”, pues en tal caso habría que realizar inversiones adicionales. No obstante, Galán advirtió que “estaría más tranquilo si existen que si no existen”.
En cuanto a las medidas para paliar la crisis energética, que ha impuesto topes a los precios de las tecnologías inframarginales, el presidente de Iberdrola consideró que “no deberían formar parte del diseño del mercado mayorista de la electricidad”.
Sobre el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), lo ve “muy ambicioso” y pidió mejoras en los incentivos a la demanda o a la inversión en redes y almacenamiento. En este sentido, cuestionó que la demanda sea capaz de absorber toda la nueva potencia renovable prevista en el plan si no hay estímulos para poder descarbonizar muchos sectores. “Sin demanda no se van a construir renovables”, sentenció.
Inversiones
Iberdrola, que incrementó su ebitda en el primer semestre un 17,3%, hasta 7.561 millones de euros, por la normalización de la producción y los menores precios del mercado mayorista, destacó las fuertes inversiones que ha acometido en los últimos 12 meses: 10.544 millones de euros, lo que representa un 8% más que en el año precedente. El 93% de la inversión se destinó a redes y renovables para “acelerar la electrificación y fomentar la autonomía energética”. Las inversiones se destinaron principalmente a España, Estados Unidos, Latinoamérica y Reino Unido.
Iberdrola aumentó un 6,5% su potencia renovable en el último año, hasta alcanzar los 41.250 MW previstos en su plan estratégico y una base de activos en redes de 40.000 millones de euros. Además, tiene otros 7.100 MW en construcción, que suponen una inversión de 12.000 millones de euros.
Por otro lado, la empresa ha completado el plan de rotación de activos de 7.500 millones para 2025, tras la reciente alianza estratégica con Masdar para desarrollar un parque eólico marino en el Báltico. Además, recordó que la venta de cerca del 60% del negocio de México continúa adelante y está previsto que la operación se cierre antes de final de año.
Los ingresos de la energética se incrementaron en los seis primeros meses hasta los 26.263,2 millones de euros, un 7,5% más que el año pasado.
Ante la positiva evolución del negocio, la compañía ha incrementado su estimación de crecimiento del beneficio para 2023: casi el 10%, sin tener en cuenta las plusvalías del plan de rotación de activos. De esta manera, la eléctrica apunta para este ejercicio nuevas ganancias récord de en torno a los 4.800 millones de euros, después de que el año pasado registrara 4.339 millones de euros.
Las acciones de la compañía, la segunda de la Bolsa española por capitalización, subieron ayer un 0,74%, hasta alcanzar los 11,51 euros por acción.
Dividendos de 682 millones
Un 65,4% del capital de Iberdrola ha elegido cobrar el dividendo complementario de 0,316 euros en nuevos títulos de la compañía, según informó ayer a la CNMV. El resto de los accionistas recibirán hoy viernes dicha remuneración en metálico, que supone un incremento del 15,3% con respecto al abonado el año pasado. Los accionistas que han decidido cobrar en acciones deben esperar al próximo lunes, fecha en la que empezarán a cotizar.
De esta manera, el importe bruto del dividendo complementario que se pagará en metálico asciende a 682,5 millones de euros. Por su parte, el número definitivo de acciones ordinarias de 0,75 euros de valor nominal que se emitirán en el aumento de capital serán 110,3 millones, lo que supone un incremento del 1,767% sobre la cifra de capital social.
Los accionistas de Iberdrola disponían de tres opciones: cobrar en efectivo, vender sus derechos de asignación en el mercado, o, en tercer lugar, recibir nuevas acciones.
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