El Gobierno y el PP coinciden: no descartan alargar el impuesto a la banca más allá de 2024

La vicepresidenta Nadia Calviño y el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, dejan abierta la posibilidad de que la tasa temporal se prolongue más tiempo de lo previsto

Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno, durante la jornada inaugural del foro financiero organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, este lunes en Santander.Pedro Puente Hoyos (EFE)

En medio de la campaña electoral, el Gobierno y el PP coinciden en su opinión sobre el impuesto extraordinario a la banca. En un principio era temporal, para dos años. Sin embargo, tanto el Ejecutivo como la formación de Alberto Núñez Feijóo dejan para el año que viene la decisión sobre si se debe alargar más allá de 2024. Es decir, el PP no lo pone en duda para los dos años de actual vigencia (2022 y 2023) y, como los actuales socios de Gobierno, tampoco descarta que si gobierna el tributo pueda seguir en vigor más tiempo de lo aprobado. “Estamos viendo cómo evoluciona la recaudación y habrá una revisión del mismo para tomar decisiones de cara al futuro”, avanzó la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño.

Horas después, el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, rebajó el optimismo de la vicepresidenta respecto a la situación económica del país. En cambio, sus respuestas sobre qué hacer con la tasa temporal a la banca no se alejó mucho de la postura de Calviño e indicó que la decisión de su partido no está tomada. Si llega la formación de Feijóo al Ejecutivo, analizará el año que viene “cómo está la inflación y la situación económica” para decidir si alarga más allá de 2024.

Pese a esta cercanía, mostró su rechazo a la forma en la que se ha diseñado el impuesto. Y defendió una vez más que habría sido más idóneo la creación de un fondo, financiado con la tasa del sector, que se destinase a ayudar a los hipotecados en apuros.

Por otro lado, sobre la cita electoral, el presidente del BBVA, Carlos Torres, no abundó ni en la posibilidad de cambio de Gobierno ni sobre la hipotética entrada de Vox en el Ejecutivo. “El adelanto electoral permitirá que haya claridad en el panorama político antes, pero eso no cambia la foto de las oportunidades que tenemos”, subrayó.

Remuneración del ahorro

Este debate restó importancia al otro gran tema de la inauguración de las jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, y patrocinadas por el BBVA: la escasa remuneración del ahorro en España.

Las entidades se muestran reacias por ahora a ser más generosas. Aunque cada vez más voces urgen hacerlo: este lunes fue el turno de la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, que instó a los bancos a que trasladen la subida de tipos a la rentabilidad de los depósitos, no solo al coste de los créditos. Y lo hizo teniendo sentado a su lado a Carlos Torres, presidente del BBVA. “No me cabe ninguna duda de que el sector bancario español tiene que empezar a transmitir la subida de tipos al ahorro de los españoles”, espetó Calviño.

Se trata de un tema que parece haberse enquistado hasta el punto de que la vicepresidenta económica avanzó que lo tratará en la próxima reunión con el sector, fechada para final de mes. “También hablaremos de la remuneración de los depósitos. Es evidente que los bancos tienen que remunerar los depósitos de los ciudadanos”, zanjó.

Calviño se suma así a los organismos que han recomendado a la banca que retribuyan el ahorro de las familias. Desde la presidenta del BCE, Christine Lagarde, a la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández. Incluso el Banco de España, en un artículo recogido en la Revista de Estabilidad Financiera, señaló hace unas semanas que la menor remuneración de los depósitos respecto a lo que ocurre en Europa se explica principalmente por la buena posición de liquidez de las entidades, aunque también puede influir en parte la falta de competencia.

El sector financiero español sigue a la zaga en la rentabilidad que ofrece a las familias respecto a sus pares en el Viejo Continente: en abril las entidades nacionales pagaron de media un 1,33% a los hogares por los nuevos depósitos a plazo de hasta un año, muy por debajo del 2,27% que se anotó en la zona euro, según los últimos datos publicados por el BCE. Donde sí que se ha conseguido la convergencia, o al menos ya queda muy cerca, es en el pago por los depósitos de las empresas: la banca en España abonó en abril de media un 2,6%, rozando el 2,79% que registró la Eurozona.

El mensaje de Calviño llegó de forma nítida a Torres, del BBVA. Aunque el máximo dirigente del banco justificó esta estrategia comercial de la banca por la abundante liquidez que aún atesora el sector. “Si hay exceso de liquidez, la dinámica no cambiará”, avisó. Y recordó que las entidades están demorando esta traslación de las subidas de tipos de interés al igual que en la última década no repercutieron los tipos negativos a las familias.

Pese a ello, según relató el presidente del BBVA, hay entidades que retribuyen el ahorro, si bien solo aquellas que necesitan captar depósitos. En este sentido, será clave la devolución de buena parte de las TLTRO (financiación a largo plazo del BCE, concedida en condiciones muy ventajosas) a finales de junio, un hecho que obligará al resto de bancos a hacer más esfuerzos para conseguir financiación.

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