Almirall lanza una ampliación de capital de 200 millones para salir a por compras
La familia Gallardo se compromete a acudir con cerca de 120 millones
El laboratorio farmacéutico Almirall se lanza a por compras, para lo que necesita capital. Así, al menos, lo explicó la sociedad este lunes en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que anunció una ampliación de capital por 200 millones de euros.
“La sociedad pretende destinar el importe neto obtenido del aumento de capital a preservar la flexibilidad financiera y agilidad necesarias para buscar activamente y ejecutar con rapidez oportunidades de crecimiento inorgánico (incluyendo adquisiciones complementarias, así como acuerdos de licencias) que se encuentran actualmente bajo análisis”, se explica en el documento remitido a la CNMV.
Se trataría, básicamente de adquisiciones de fármacos de otras compañías, principalmente medicamentos en investigación, a ejecutar en un plazo de entre seis y 18 meses, según fuentes de la empresa.
La familia Gallardo, dueños del 59,66% del laboratorio, acudirán a la ampliación, de forma proporcional a su actual posición. Se ha comprometido a través de Plafín, empresa de su holding familiar Grupo Corporativo Landon, “a participar en el aumento de capital, a prorrata de su actual participación en la sociedad al precio que resulte” de la colocación. Esa inversión podría dispararse hasta los 120 millones.
El consejo de administración de la farmacéutica catalana ha aprobado ese aumento de capital mediante la emisión de acciones nuevas ordinarias y sin derecho de suscripción preferente a los actuales accionistas. El laboratorio encargó a JP Morgan y a BNP Paribas, como bancos coordinadores, la colocación en un proceso de demanda acelerado con la previsión de captar el capital en unas horas.
Grupo Corporativo Landon, el vehículo de los Gallardo, se compromete a no vender acciones (lock-up) en 180 días.
Actualmente, la compañía cuenta con una capitalización bursátil de 1.610 millones de euros, por lo que esta amplicación supondrá un añadido de cerca del 12% en su capitalización.
Esta histórica farmacéutica, fundada en Barcelona en 1943, actualmente está centrada en el negocio de dermatología. La compañía trabaja en el análisis de oportunidades para adquirir medicamentos en esa área terapéutica que estén en fase temprana de investigación, tanto en preclínica como en clínica (ya en ensayos con pacientes).
De momento, descarta la adquisición de compañías, hasta que su medicamento experimental lebrikizumab esté en el mercado (previsiblemente, a finales de año para el mercado europeo), que podrá dar munición suficiente para futuras compras.
La compañía ha descartado hacer las adquisiciones con deuda. De hecho, tras la ampliación de capital y con la caja actual en la compañía, el apalancamiento se quedará en mínimos, explican esas fuentes. “Nos da flexibilidad para hacer las compras de forma rápida al tener el dinero”, afirman. El posible endeudamiento se dejaría para etapas posteriores, a largo plazo, si se afronta compras mayores de compañías una vez que lebrikizumab –un tratamiento biológico de la dermatitis atópica de moderada a grave– esté en el mercado.
Recientemente, este laboratorio cotizado ha confiado en Carlos Gallardo, tercera generación familiar, los poderes ejecutivos tanto como presidente como consejero delegado, tras la precipitada salida de Gianfranco Nazzi, que ocupaba el cargo de consejero delegado desde un año y medio antes.
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