Gestamp estrecha lazos en el coche eléctrico con el grupo chino BYD
Beneficio récord en el trimestre al ganar 80 millones netos
Gestamp quiere su cuota del emergente negocio del coche eléctrico y estrecha sus lazos con varias marcas de automoción que son una referencia en este ámbito, entre ellas el grupo chino BYD, que este año aumentará un 36% ventas y producirá un millón de coches, tanto híbridos como impulsados al 100% por baterías.
El fabricante de componentes de automoción que preside Francisco Riberas es proveedor habitual de BYD desde hace años, tras la alianza suscrita entre ambos. En la junta de accionistas de Gestamp celebrada este martes en Bilbao, Riberas recordó que el 14% de la producción mundial de automóviles en 2022 correspondió a unidades eléctricas, tras una subida del 71% sobre 2021, Y esa cuota de mercado aumentará cuatro puntos este año, en su opinión.
Una “revolución” que obligará a la “reorganización” de Gestamp para afrontar “retos del futuro” como este, a juicio de su presidente. En la actualidad, todas las marcas de automoción fabrican plataformas que valen tanto para las unidades con motores de combustión como para las impulsadas por baterías.
En la multinacional española están desarrollando el programa Atenea que aborda más de 80 proyectos de mejora interna, que se extienden a aspectos del coche eléctrico como el chasis y las cajas de las baterías, un segmento en el que Gestamp es un referente internacional. En esta iniciativa están implicados más de 1.000 empleados, sobre una plantilla de 43.000 trabajadores repartidos en un centenar de fábricas en 24 países.
Para 2023, Gestamp prevé una aumento de las ventas entre el 12% y el 15%. Si en 2022 destinó el 7,5% de su facturación (más de 10.700 millones) a inversiones, el nivel Capex de este año estará en esa línea, con un presupuesto estimado por Riberas en unos 900 millones. Una parte importante de este presupuesto se destinará al coche eléctrico.
De momento, los resultados del primer trimestre avalan esas estimaciones. Con récord de beneficios (80 millones netos, casi un 78% más) y de ventas (3.144 millones, tras un aumento de cerca del 40%). La consolidación de la nueva filial Gescrap aportó unos ingresos de 163 millones. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 336 millones, al crecer un 32,7%. Al pasado 31 de marzo, la deuda se situaba en los 2.265 millones, equivalente a 1,8 veces el Ebitda. Ha refinanciado 1.200 millones con 17 bancos, con un vencimiento a cinco años. Con una liquidez de 2.300 millones, desde Gestamp consideran que su estructura de balance “es cómoda”.
China e India, junto con Norteamérica, propiciaron en 2022 el crecimiento del 6,6% de la producción mundial de vehículos. En el país comunista, Gestamp ha tejido una red de socios como BYD y en India, donde tiene tres fábricas, está ampliando su capacidad con la instalación de una cuarta línea de estampación en caliente.
En Rusia, sus cuatro fábricas siguen sin paradas y los trabajadores en casa recibiendo el sueldo. Todo depende de los clientes en ese país, que tienen pedidos en vigor con Gestamp, que seguirá la decisión que adopten estas marcas.
La junta de accionistas de Bilbao, que duró una hora con tan solo una pregunta sobre la nueva filial Gescrap, que vende la chatarra que genera Gestamp al sector siderúrgico, aprobó todos los puntos del orden del día por mayoría prácticamente absoluta. Entre ellos, el pago de un dividendo complementario de 0,0746 euros brutos por título el próximo 5 de julio. La retribución total será de 0,14 euros por título, lo que supondrá un incremento del 67%. El grupo destinó a dividendos una tercera parte de los 260 millones de beneficios netos de 2022.
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