Los retos de Marco Patuano al frente de Cellnex
La nueva era se centra en el crecimiento orgánico y la consolidación del grado de inversión de la compañía, que redefinirá su política de remuneración a los accionistas
Fin de la crisis en Cellnex. Su consejo de administración, previo informe favorable de la comisión de Nombramientos, Retribuciones y Sostenibilidad, comunicó este viernes que ha propuesto a la junta general de accionista, que se celebrará el 1 de junio, el nombramiento de Marco Patuano como consejero ejecutivo de la sociedad. Así, asumirá el puesto de CEO el 4 de junio, por un plazo estatutario de tres años.
Patuano, que ya fue presidente del consejo de administración de la propia Cellnex entre 2016 y 2019, sustituirá a Tobías Martínez, gran impulsor del proyecto industrial y financiero de la compañía, que se ha convertido en el líder europeo de las infraestructuras de telecomunicaciones, con más de 130.000 emplazamientos y una cartera de contratos superior a 110.000 millones de euros, gracias a una estrategia de adquisiciones en una docena de países, desde su salida a Bolsa en 2015.
En su nueva llegada a Cellnex, Patuano ha contado con el voto a favor de todo el consejo de administración. Así, ha tenido el respaldo de los tres mayores accionistas, Edizione, el holding de la familia Benetton, a la que ya representó en el propio grupo español, el fondo soberano de Singapur GIC; y TCI, el fondo del inversor activista Chris Hohn, que forzó la salida del anterior presidente, Bertrand Kan, y del consejero independiente Peter Shore, al considerar que no estaban gestionando correctamente el proceso de sucesión. Este apoyo supone una pacificación tras las disputas de las últimas semanas, que incluyó una crítica pública de TCI a la representante de GIC en el consejo de Cellnex.
Patuano, ex consejero delegado de Telecom Italia, entre otros puestos, será el encargado de cumplir los objetivos y afrontar los retos de la nueva estrategia de Cellnex, aprobada en noviembre del pasado año. Tendrá que tomar decisiones en los distintos ámbitos de la gestión.
Esta nueva etapa está centrada en el crecimiento orgánico, más allá de la política de adquisiciones de los últimos años, que han llevado al grupo a invertir cerca de 40.000 millones de euros; y en la consolidación del grado de inversión con S&P, en este caso, antes de finales de 2024.
En el primer trimestre del año, primero de la nueva etapa, la compañía registró un crecimiento orgánico del 6,8% de los puntos de presencia en los emplazamientos. El crecimiento orgánico vendrá de la mano de la estrategia de torre aumentada, que contempla negocios adyacentes a los emplazamientos, entre los que figura la gestión de las redes activas, una actividad que Cellnex ya explota en Polonia con Polkomtel, y que se va a extender a más operadoras en otros países en los próximos años. El grupo también aspira a crecer de la mano del 5G, tecnología que se va a extender a casi todos los emplazamientos, de la conexión de las torres con fibra óptica; los centros de datos; la densificación de redes en zonas rurales; las infraestructuras de transporte, tanto ferroviario como de carreteras, donde ya tiene múltiples contratos en España, Italia, Francia o Reino Unido; los servicios de seguridad; y las redes privadas para la industria.
Con respecto al eje del grado de inversión, Patuano debe trabajar en la adaptación de la estructura de capital de Cellnex, impulsar la generación de caja y reducir deuda, actualmente situada en 17.100 millones de euros, en una época marcada por una tendencia de subidas de los tipos de interés.
En este ámbito hay varios frentes que la compañía contempla. Uno de ellos es la posible venta de participaciones minoritarias en filiales a posibles socios, especialmente fondos de inversión, para acelerar la consolidación del grado de inversión. La compañía tampoco descarta alguna venta de activos, si no se cumplen las expectativas de crecimiento. En sentido contrario, si surgiese alguna oportunidad con algún operador en alguno de los mercados donde tiene presencia, tampoco se descartaría una compra.
Al mismo tiempo, la empresa va a trabajar en reducir los costes financieros y laborales, impulsar una política de compras más centralizada, y buscar otras medidas de ahorro.
De momento, la compañía parece contar con el respaldo del mundo de las finanzas. A principios de año, Cellnex pactó con una veintena de bancos la refinanciación de un préstamo de 700 millones de libras, contratado inicialmente con el Santander para la compra de las torres de Arqiva en Reino Unido.
Costes
La consolidación del grado de inversión con S&P debe materializarse, por un lado, en una reducción de los costes financieros, y, por otro, en la redefinición de la política de remuneración a los accionistas. Cellnex, hasta ahora, ha pagado un dividendo simbólico, dado que su estrategia, que incluyó emisiones de deuda y ampliaciones de capital por más de 14.000 millones de euros, estaba centrada en el crecimiento. Ahora, los accionistas quieren rentabilizar su apuesta. La intención de Cellnex, una vez alcanzado este objetivo financiero, es elevar los dividendos y aprobar programas de recompra de acciones (durante 2022, aprovechando la caída del precio de la acción, Cellnex aplicó tímidamente esta estrategia, con la recompra de cerca de un 1% de su capital).
En el anuncio de su nombramiento, Patuano ya se pronunció sobre esta estrategia. “Mi compromiso va a estar con la estrategia anunciada en noviembre de 2022 que apunta claramente a la creación de valor, el foco en el crecimiento orgánico y el logro del grado inversión”, dijo el directivo italiano.
Lo cierto es que Cellnex ya tiene sobre la mesa las previsiones establecidas para esta nueva estrategia. El objetivo temporal de Cellnex es entrar en beneficios netos en 2025, y dejar atrás las pérdidas contables derivadas de las fuertes amortizaciones procedentes de las adquisiciones y del aumento del perímetro de consolidación. Entre otras estimaciones, Cellnex prevé unos ingresos en 2025 entre 4.100 y 4.300 millones de euros, con una tasa anual de crecimiento del 13%.
Consejo
El nombramiento de Patuano ha venido acompañado por una ampliación del consejo de administración de 11 a 13 miembros. La compañía considera que, bajo la nueva estrategia, la carga de trabajo va a ser mayor. Este viernes, Cellnex anunció el nombramiento de dos consejeros independientes de relevancia: el histórico Óscar Fanjul, actual vicepresidente de Ferrovial y ex CEO de Repsol, entre otros puestos; y Dominique d’Hinnin, presidente del consejo de administración del gigante de los satélites Eutelsat.
Su llegada se une al nombramiento como presidenta del consejo, hace pocos días, de la francesa Anne Bouverot, una directiva con una larga trayectoria en Orange y que, entre otros puestos, fue directora general de la GSMA, patronal de las telecos, entre 2011 y 2015. Allí coincidió con Patuano que fue consejero de la GSMA entre 2013 y 2016.
Cellnex también ha nombrado esta semana consejeros a María Teresa Ballester Fornés, como independiente, y Jonathan Amouyal, con carácter dominical, en representación de TCI.
Subida en Bolsa tras el nombramiento
Avance. Los mercados financieros recibieron de forma positiva el nombramiento de Marco Patuano. Las acciones de Cellnex subieron el viernes un 0,87%, volviendo a sobrepasar la cota de los 38 euros, en una jornada en la que el Ibex-35 bajó un 0,79%. Desde principios de año, los títulos de Cellnex suben un 22%, tras el fuerte castigo del pasado año, en el que se dejaron un 39%, ante el posible impacto que las subidas de tipos podían tener en las empresas del sector de redes de telecos.
Capitalización. Patuano va a tomar las riendas de Cellnex que, actualmente, es el séptimo valor del Ibex-35, con una capitalización bursátil cercana a 27.000 millones de euros, por delante de grupos como Caixabank y Telefónica. Entre sus objetivos, retomar tiempos pretéritos, en los que la acción de Cellnex llegó a alcanzar un máximo histórico por encima de 60 euros.
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