Manuel Echenique (Uría): “Me quito la corbata para tratar con los fondos de capital riesgo”

Cuenta con una amplia relación tanto con las empresas del Ibex como con los fondos

Manuel Echenique, socio corresponsable de M&A y Private Equity de Uría Menéndez.Manuel Casamayon

Uría Menéndez es uno de esos despachos de abogados entre cuyas paredes se ha fraguado buena parte de la historia económica de España. Son uno de esos bufetes de relación, históricos consejeros en los asuntos legales de buena parte de los grandes del Ibex. Pero en muy poco tiempo la fisonomía de la economía española ha cambiado y un nuevo actor relevante ha irrumpido en escena, los fondos de inversión. Un nuevo personaje con el que tratar.

En esta intersección del nuevo y el viejo mundo empresarial español navega Manuel Echenique (Vigo, 1977). Es socio de mercantil de la oficina en Madrid de Uría Menéndez y, desde 2019, el corresponsable de la práctica de M&A y private equity. Su reto es desarrollar la misma relación histórica que ha tenido el despacho durante décadas con las grandes empresas españolas con los fondos de capital riesgo, para ayudarles en sus potentes planes de compras en España. Todo ello con una dificultad añadida, la creciente competencia en este ámbito no solo con los otros grandes despachos españoles, sino también con los británicos y estadounidenses, especializados en este tipo de clientes y en expansión en el mercado nacional.

“Uría ha sido un despacho muy tradicional y muy vinculado a las grandes corporaciones españolas, a las que les hemos ayudado no solo en España sino también en su expansión internacional. Pero no nos quedamos solo con eso, también trabajamos muchísimo con todo tipo de fondos. España y la Península Ibérica es superatractiva desde hace una década y hacemos muchísimas operaciones en todo tipo de sectores”, explica. “Cuando trato con los fondos de capital riesgo me quito la corbata. Tienes que ser una persona extraordinariamente dinámica y flexible, con capacidad de respuesta inmediata. Es sorprendente porque las operaciones de muchos cientos de millones las dirigen chicos que tienen treinta y pocos años. Las nacionalidades son infinitas, muchos además no tienen formación exclusivamente financiera”. Pero aclara que directivos del Ibex y de los fondos de inversión comparten un aspecto en común, ser profesionales “extraordinariamente brillantes”.

La nómina de operaciones que ha asesorado recientemente dan buena muestra de que esta fórmula funciona. Entre las últimas operaciones que ha asesorado recientemente están la toma del operador de fibra óptica Lyntia Network por un consorcio formado por Axa, Swiss Life y Morrison; la venta de una cartera de renovables de Asterion a Repsol, y de Altadia, de Lone Star, a Carlyle. Ha trabajado en varias transacciones con KKR –la compra a Redeia del 49% de Reintel; la toma del 50% de X-Elio a Brookfield, o del 40% de Telxius a Telefónica y Pontegadea–, pero también a Santander en la venta del ladrillo de Popular a Blackstone.

El secreto para este éxito, según Echenique, no es nuevo, sino una marca cocida a fuego lento durante décadas. “Uría lo que tiene es un sello diferente, de mucha calidad jurídica en todas las áreas. La homogeneidad que tenemos en Uría en todas las áreas de práctica, yo creo que no existe en la Península Ibérica. Es un factor diferencial y yo, que me dedico a las fusiones y adquisiciones, necesito muchos recursos que están en muchas áreas diferentes y que siempre estén los mejores”, explica.

Echenique describe el día a día de un abogado especializado en fusiones y adquisiciones (M&A) como el de un thriller. Sin embargo, con lo que encuentra más paralelismos es con su gran pasión, el baloncesto, en el que juega como escolta. “Como en el básquet, en las operaciones de M&A debes tener la serenidad para tomar decisiones complejas en momentos muy tensos, tratando de dar siempre un asesoramiento fino y equilibrado y no pasional. Como cuando tienes en tus manos el tiro del partido, en el M&A debes estar preparado, contar con un buen equipo y conocer el sector, y tener serenidad para tomar decisiones en momentos muy tensos”, comenta.

No solo el baloncesto es una de sus pasiones, sino también el deporte en general. Echenique se confiesa como “un apasionado del Madrid” y de todo el deporte. Es aficionado también al golf, al pádel e incluso corre algún maratón. El poco tiempo que tiene libre al terminar cada intensa jornada en el despacho lo dedica a disfrutar de su familia, concretamente de sus cuatro hijos, y de sus amigos. Y admite que cuando puede trata de escaparse a Galicia, su tierra, y a Canido, un pequeño pueblo de pescadores muy cerca de Vigo.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Más información

Archivado En