Lidl ganó un récord de 190 millones en España antes del estallido inflacionario
Financió en 2021 su expansión con 14 nuevos créditos por 515 millones
Lidl batió su récord de beneficios en España justo antes del estallido inflacionario del último año. La compañía alemana de supermercados elevó su ganancia neta hasta los 190 millones al cierre del ejercicio 2021-2022, cerrado el 28 de febrero del pasado año, según las cuentas anuales que acaba de depositar en el Registro Mercantil. Esa cifra implica un crecimiento interanual del 27% y la mayor cifra de rentabilidad desde que en 1994 empezó a operar en España, superando los 172,6 millones ganados dos ejercicios antes.
Un resultado que se explica por las ventas récord que obtuvo. La cifra de negocios alcanzó los 5.144,4 millones, un crecimiento del 6,6%. Fue la primera vez que el operador alemán superó la barrera de los 5.000 millones.
Este crecimiento de los resultados implicó una mejora de los márgenes. El margen neto creció hasta el 3,7%, seis décimas más que en el año anterior, mientras que el margen operativo llegó al 4,77%. En todo caso, fueron inferiores a los que Lidl registró en los ejercicios 2019 y 2020, cuando el margen neto se situó en el entorno del 4%, y el operativo por encima del 5%.
La subida de costes del último año ha elevado la presión sobre la distribución alimentaria, que ha tenido que trasladar a precios parte de esa inflación sufrida tanto a nivel energético como en sus aprovisionamientos. En diciembre, el director general corporativo de Lidl en España, Ferran Figueras, reconoció que estaba siendo un año “bastante atípico”, y que los niveles de rentabilidad del ejercicio anterior, del que ahora se conocen los datos, serían “difíciles de mantener”. “Hay una presión importante en todo el sector. Todos estamos sufriendo mayores costes. Nosotros hemos hecho un esfuerzo de contención de precios, esperamos todo lo posible para hacerlo”, dijo entonces el ejecutivo.
Inversión
Una presión de costes que, incluso, ha hecho replantear los niveles de inversión para la apertura de nuevas tiendas. Lidl lanzó a finales de 2021 su objetivo de invertir 1.500 millones en España para abrir 150 tiendas hasta 2024.
“Tenemos que ver si, llegado el momento, tiene sentido correr demasiado”, dijo Figueras en relación con el objetivo de llegar a 800 tiendas en ese plazo.
En el ejercicio 2021-2022, eso sí, la inversión se mantuvo en sus niveles habituales. Lidl destinó 352 millones al crecimiento de su red. En este contexto, por primera vez superó los 1.000 millones de deuda a entidades de crédito.
En concreto, llegó a 1.206,8 millones, un crecimiento del 23,4% respecto al año anterior. Durante el ejercicio 2021-2022, Lidl firmó 14 nuevos préstamos para financiar su expansión, por un total de 515 millones, y con diversas entidades.
Como detalla en su memoria financiera, los más significativos fueron dos firmados con Sabadell, por 50 millones cada uno; uno de 100 con Crédit Agricole; otro de 70 millones firmado con Kutxabank, y uno más de 50 millones firmado con Unicaja.
Su política: prescindir de lo que “no aporta valor”
Costes. En su memoria no financiera, Lidl explica que su modelo de negocio se fundamenta en un equilibrio “entre precio y calidad”, algo que logra con una combinación de “eficiencia y eficacia”. “El mejor precio se obtiene mediante procesos optimizados sin duplicidades y con una gestión simplificada”. La base: las compras agregadas, un surtido de marcas propias, y actuar “sobre todo aquello que no aporta valor añadido, eliminando costes innecesarios” para que esto se traslade al consumidor “en forma de ahorro”.
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