Santander vende sus primeras sucursales cerradas y convertidas en viviendas
A través de la filial RetailCo transforma en casas 20 antiguas oficinas bancarias
Santander ha comenzado a vender antiguas oficinas bancarias convertidas ahora en viviendas. La entidad financiera comenzó un proyecto piloto con ocho sucursales, que suman 1.357 metros cuadrados, para transformarlas en 18 casas en distintos barrios de Madrid, para las que en algunos casos ya ha encontrado comprador, según confirman desde el banco. En las próximas semanas se sumarán previsiblemente más activos.
La entidad financiera está realizando esta transformación a través de RetailCo. Desde 2021, esta filial gestiona 800 antiguas sucursales clausuradas. Según publicó el pasado año Cinco Días, los activos que gestiona esa sociedad están repartidos principalmente en Andalucía, Madrid, Cataluña, Comunidad Valencia, Castilla y León, Galicia y País Vasco.
Se trata de oficinas bancarias que el banco, de igual forma que hacen otras entidades, ha cerrado en la reestructuración de su red, impactada por el cambio de patrón de actividad de sus clientes debido al mayor peso del negocio online.
De ese conjunto de oficinas clausuradas, RetailCo ha considerado que tiene sentido transformarlas en casas en algunas ciudades. La conversión de activos retail a residenciales, de hecho, se plantea en aquellas ubicaciones donde, además de tener sentido económico, la operación sirva para satisfacer la demanda de vivienda que no se cubre, según explican desde la entidad.
De cada antigua sucursal salen varias viviendas. De esa forma, tres oficinas ya han sido convertidos en siete viviendas en planta baja, de estilo loft. Para cuatro de esos pisos, la filial de Santander está esperando los trámites con el objetivo de cerrar las escrituraciones con los compradores. Esos primeros inmuebles vendidos están en Madrid, concretamente en el Barrio de la Concepción (distrito de Ciudad Lineal); Ciudad Jardín (Hortaleza), y Villaverde.
Mientras, RetailCo avanza en la conversión de otras 12 oficinas, con una superficie de 2.140 m2, de las que presumiblemente saldrán más de una veintena de casas, aunque esa cifra está por determinar. La mayor parte de estos locales se encuentran en Madrid.
Esta conversión de antiguos locales comerciales en viviendas de planta baja está sucediendo cada vez más en muchas urbes de España, sobre todo en calles de barrios de renta media y media-baja donde el retail ha perdido relevancia por la competencia online y de grandes cadenas. Quien transforma estos activos en residencial debe contar con los permisos del respectivo ayuntamiento y tener unas características indicadas para el cambio de uso, ya que son plantas bajas, y un tamaño mínimo, además de solicitar la licencia de primera ocupación.
Otros usos de los locales
De los 800 activos que gestiona RetailCo, solo una pequeña parte, de momento, están convirtiéndose en viviendas. El resto viven una segunda vida alquilados para un nuevo uso comercial. Por ejemplo, esas antiguas sucursales bancarias se han transformado en negocios de Ikea, Mapfre, Calzedonia, Popeyes, Basic Fit, Alcampo o Carrefour.
En 2022, RetailCo cerró nuevos contratos para 130 activos, por lo que ya tiene alquiladas 235 de las antiguas sucursales.
Algunos de estos activos, además, están encontrando otros usos. A inicios del pasado mes, RetailCo anunció que la histórica sede de Popular para Andalucía, en el centro de Sevilla, se convertirá en un hotel de lujo. Santander, su actual propietario, alcanzó un acuerdo de arrendamiento con la operadora Serras Collection para el icónico edificio del número 12 de la avenida de la Constitución, frente a la catedral de la capital andaluza.
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