Economía estudiará las barreras a empresas españolas para cotizar en EE UU a raíz del terremoto de Ferrovial
La vicepresidenta Nadia Calviño afirma que se trabajará para hacer competitiva la posición del mercado español
El Gobierno ha puesto la lupa en la dificultad de compañías españolas para cotizar en Wall Street a través de vehículos ADR (American Depositary Receipt) y ADS (American Depositary Share), títulos que representan la propiedad de acciones no estadounidenses y que están depositadas en bancos de de país. Esta es una de las causas esgrimidas por Ferrovial para cambiar su domicilio de España a Países Bajos, motivando una considerable tormenta en la opinión pública y la frontal oposición del Gobierno de Pedro Sánchez. La empresa buscará cotizar en el Euronext de Ámsterdam y, desde allí, saltar al parqué estadounidense. Un camino que distintos analistas y el propio Gobierno tienen en estudio.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha dejado entrever esta mañana en una entrevista concedida a Onda Cero que su departamento analiza ya la supuesta barrera que entorpecería una mayor visibilidad de grandes compañías españolas en el mercado neoyorquino. En examen están la estructura del mercado bursátil español y sus puentes con otras Bolsas, esencialmente la citada de Nueva York. Calviño se ha referido al propósito del Ejecutivo de hacer lo más competitiva posible la posición de España frente a otros mercados europeos.
Tras la pérdida de posiciones de Londres como hub financiero europeo, una vez ejecutada la salida del Reino Unido de la UE por el Brexit, fueron Fráncfort, París y Ámsterdam quienes pujaron por el cetro en territorio comunitario. Para Ferrovial, la visibilidad de la Bolsa holandesa, junto a la calificación crediticia de triple A, ofrece importantes ventajas para conseguir el triple objetivo de cotizar en Estados Unidos a partir de una matriz domiciliada en Países Bajos (la compañía que surja de la fusión inversa entre Ferrovial SA y su filial Ferrovial International SE); rebajar costes financieros, y allanar operaciones corporativas en el destino prioritario que es Estados Unidos.
La compañía ha argumentado que más del 80% de sus negocios y el 90% de su valor están fuera de España, por lo que se dispone a una reorganización que responda a su peso internacional. En 2015 domicilió en Reino Unido buena parte de sus activos en el exterior, llevándolos a Holanda en 2019. El grupo consigue, de este modo, una mejor fiscalidad para el cobro de dividendos.
La vicepresidenta Calviño se ha mantenido crítica con la decisión del grupo de infraestructuras de sacar su sede social en España aunque mantenga el pago de impuestos por su actividad en este país (unos 280 millones al año) y más de 5.000 trabajadores. Calviño lamenta “el gesto” y, pese a que elude desvelar detalles sobre su conversación de ayer con Rafael del Pino, insiste en que Ferrovial debería tener un compromiso con España a la vista de que su plataforma de crecimiento ha sido la inversión pública en este país. La número dos de Sánchez cree que el empresariado español está alineado con las políticas del Gobierno en materia de modernización de la economía: “Algunos me muestran preocupación en el caso de que hubiera un próximo cambio de Gobierno”, ha asegurado sin citar nombres. Otro argumento al que ha vuelto a recurrir, aludiendo a la pujanza del mercado español, es el del crecimiento en más del 50% de la inversión extranjera a lo largo de 2022.
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