La fuga de talento joven ante la decisión de ejercer la abogacía
Los bufetes deben ser capaces de reflejar el atractivo de la profesión, eliminando mitos y siendo realistas
¿Está dejando de ser atractiva para los jóvenes la carrera de Derecho? La realidad es que el número de alumnos de doble grado de Derecho y ADE que optan por cursar el máster de acceso es cada vez menor. Esta percepción parece existir entre algunas de las facultades con las que solemos compartir foros y jornadas, hasta tal punto de que alguna universidad se está planteando cambiar el nombre del tradicional Derecho y ADE por ADE y Derecho (el orden de los factores no altera el producto, pero en este caso sí es muy revelador).
Hasta el año 2006, para poder ejercer como abogado era suficiente con la licenciatura en Derecho. Sin embargo, tras la entrada en vigor de la Ley 34/2006, de 30 de octubre, se estableció la obligación posterior de cursar el máster, unos meses de prácticas obligatorias y, además, aprobar un examen de Estado.
Este nuevo sistema ha podido ser un elemento disuasorio para aquellos jóvenes que, sin una vocación jurídica muy definida, tienen prisa por incorporarse al mercado laboral. Según datos del Consejo General de la Abogacía Española, el número de nuevos letrados inscritos ha pasado de superar la cifra de 7.200 hace una década a los 3.600 que representa en la actualidad.
¿Esta prefuga de talento joven previa a la colegiación está motivada únicamente por el máster de acceso? Los responsables de talento debemos poner cada vez más el foco en el "legal branding" para que los estudiantes de Derecho indecisos tengan claro, antes de tomar otro rumbo profesional, todo lo que les puede aportar desarrollar su carrera en una firma de abogados.
Existe un amplio abanico de factores que deben determinar esta decisión: lo primero es conocerse a uno mismo, cuáles son sus fortalezas, sobre qué podrían estar horas hablando, qué hacen realmente bien o qué les diferencia y, a continuación, pensar en sus objetivos y metas a largo plazo. Una vez que lo tengan definido, deben explorar las diferentes salidas profesionales posibles para poder hacer un análisis consciente del coste y beneficio de cada alternativa. Cada talento tiene su lugar y lo importante para dirigirse hacia él es identificarlo.
En un lado de la balanza los despachos ofrecemos un entorno inmejorable para poder desarrollar los primeros pasos de la carrera, incorporándose cada año una promoción de jóvenes con potencial, talento, inquietudes e ilusiones parecidas. Todo ello genera sentimiento de pertenencia y un ambiente excepcional con un modelo de retos constantes que apuesta por la excelencia, como fruto del compromiso y la formación continua.
Las grandes firmas contamos con estructuras que posibilitan tener un tutor de más experiencia, que conoce el camino y las incertidumbres del proceso, pero que también ha compartido las mismas ilusiones, lo que potencia la integración progresiva en un entorno exigente. Somos plataformas de relaciones y oportunidades con equipos de alto rendimiento que repercuten muy positivamente tanto en la solidez técnica como en el desarrollo de habilidades y competencias. La curva de aprendizaje es exponencial, siendo muy difícil tocar techo o aburrirse.
En el otro lado de la balanza hay que considerar algunos aspectos que pueden no motivar tanto a algunos estudiantes: en primer lugar, el esfuerzo que supone la orientación a la excelencia y a la calidad. Y, en segundo lugar, la presión de los plazos (internos y externos) que, en ocasiones, complica la gestión del tiempo.
Por tanto, desde los despachos, debemos ser capaces de reflejar y mostrar el atractivo de la profesión, eliminando mitos y siendo transparentes con las realidades, para restar incertidumbre a los estudiantes y despertar en ellos su interés e ilusión por convertirse en los abogados del futuro.
Si eres de esas personas que cuentan con una sana ambición y ganas de aprender y desarrollarse profesionalmente sin límites en un entorno multidisciplinar y altamente colaborativo, tu talento tiene su lugar en este sector.
Blanca Rodríguez, directora de Talento en CMS Albiñana y Suárez de Lezo.