Las pymes jóvenes son más propensas a implantar planes de igualdad

Avances y retos en la implementación de la igualdad de género en el entorno laboral español

La igualdad de género ha sido parte de la transformación en el ámbito laboral en los últimos dos años dentro de la empresa española. Los planes de igualdad para empresas con más de 50 empleados, o que así lo requieran por convenio, han sido parte del impulso para este proceso de transición hacia un modelo más igualitario, en el que los planes de igualdad sean parte del desarrollo de la empresa.

La implementación de los planes de igualdad en las empresas españolas

La implementación de un plan de igualdad en una empresa implica acciones que se enfocan en la disminución y la eliminación de las disparidades de género que puedan existir en los centros de empleo. Se trata, por tanto, de medidas que buscan promover ambientes laborales con mayor armonía.

Tal y como podemos leer en un reciente informe de Hiscox, para garantizar la eficacia de un plan de igualdad, este debe incluir todos los detalles específicos necesarios sobre las acciones que se van a realizar. Pero, más allá, también debe incluir detalles como el plazo de implementación, indicadores de seguimiento y, en definitiva, todas las herramientas posibles para una buena gestión de su implementación.

Entre los requisitos que más se pueden destacar en este sentido, encontraríamos la implementación de auditorías salariales, la existencia de un registro del salario o la implementación de protocolos contra el acoso laboral.

La igualdad en permisos de paternidad y maternidad

Desde el año 2019, el gobierno español ha puesto en marcha medidas destinadas a igualar los permisos de paternidad y maternidad. En la práctica, esto ha significado que ambos permisos, desde 2021, puedan ocupar 16 semanas. Por tanto, estaríamos ante una acción que, entre otros aspectos, trataría de equilibrar las responsabilidades familiares y laborales entre hombres y mujeres.

Sin embargo, a pesar de los evidentes avances, las desigualdades persisten. Estas desigualdades se muestran más evidentes en lo que respecta a contratos a tiempo completo. Para marzo de 2022, el porcentaje de mujeres con contratos a tiempo completo era sensiblemente inferior al de hombres. La diferencia era aún más notable en las micro pymes, en las que la proporción de mujeres con contratos temporales o a tiempo parcial es sensiblemente superior.

La brecha de género en los contratos a tiempo completo sigue siendo una realidad dentro del mercado laboral español, sin embargo, también hay que señalar que la tendencia muestra una mejora sostenida. Por ejemplo, la crisis de la pandemia aceleró la desaparición de los contratos a tiempo parcial, que, de hecho, es una fórmula laboral más frecuente entre las mujeres. Según se indica en el citado informe de Hiscox, esto vendría a sugerir que los esfuerzos aplicados en establecer la igualdad en el marco laboral van poco a poco afianzándose, aunque queda camino por recorrer.

Previsión y adopción de planes de igualdad

Un aspecto interesante, y que da mayor base en la confianza de la mejora de la igualdad en el ámbito laboral a futuro, es que las empresas con menos de cinco años de antigüedad son las que tienen mayor tendencia a la adopción de planes de igualdad. Esto se traduciría en que, realmente, las empresas de nuevo cuño empujan más hacia este modelo laboral. También, se puede incluir dentro de este grupo a las pymes con una facturación superior a 5 millones de euros.

Sin embargo, la realidad muestra que solo el 20% de las empresas tienen implementados planes de igualdad. Más aún, de ese 20%, solo el 88% aplica dichos planes de manera activa. La lectura es obvia: se ha progresado de manera importante, pero queda mucho espacio por cubrir para alcanzar un escenario equilibrado y, mucho más, para alcanzar la igualdad plena.

A tenor de los datos no se puede negar que, tanto la situación actual como las tendencias emergentes, muestran un compromiso en aumento hacia políticas de igualdad de género dentro de las empresas. Estas políticas, realmente, orientan el desarrollo laboral hacia un modelo más sostenible y equitativo. Es decir, no solo se enfoca desde un punto de vista ético, también desde un punto de vista de crecimiento económico e innovación empresarial.

Nuevas estrategias para la promoción de la igualdad de género

En el mundo empresarial español comienza a asumir que la promoción de la igualdad de género tiene mucho más recorrido que el propio cumplimiento normativo, ya que trae consigo transformaciones culturales y organizativas profundas. Esto, de algún modo, es la antesala de modelos empresariales en los que la igualdad de género se inserta en estrategias y perspectivas mucho más amplias que la mera implementación de planes preestablecidos.

Un buen ejemplo de lo anterior es el notable incremento de la presencia de mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones. La implementación de herramientas de mentoría y desarrollo profesional diseñadas para mujeres se incorporan cada vez en mayor medida a los planes de las organizaciones, para enfocar a las mujeres a roles de alta responsabilidad.

Por supuesto, elementos como la educación y las herramientas de sensibilización son vitales para el cambio de actitudes y comportamientos en los marcos laborales. Es significativo el aumento de la inversión de las empresas en formación sobre igualdad de género, respeto y sesgos inconscientes en los entornos de trabajo. Se trata de iniciativas que ayudan a la exclusividad y a centros de empleo con mayor conciencia de las diversas necesidades o las aportaciones de cada empleado desde un punto de vista equilibrado e igualitario.