¿Cómo afectan las vacantes laborales actuales en las pymes?
Un estudio elaborado por Cepyme aporta datos desoladores para las pequeñas y medianas empresas
Más del 95% de los negocios en nuestro país son PYMES, es decir, pequeñas y medianas empresas. Y, según el estudio que ha realizado la confederación que las representa, CEPYME, están en un serio apuro en este mes de septiembre del 2023.
La razón es un problema de índole laboral por las excesivas vacantes en las empresas, y las causas son motivo de debate actual. Lo cierto es que la falta de personal en empresas de sectores básicos para el día a día está avocando al cierre a muchos negocios, y arruinando a otros tantos.
Aunque los representantes empresariales tienen algunas teorías, debemos analizar los motivos que llevan a los trabajadores a no aceptar un puesto de trabajo cuando están situación de desempleo.
¿Cuáles son los datos que maneja CEPYME con respecto al problema de las vacantes?
Según el estudio que ha elaborado la propia patronal CEPYME, en nuestro país actualmente hay un 71% de pequeñas y medianas empresas que tienen dificultades para cubrir toda su plantilla de empleados. Las vacantes para determinados puestos son un problema recurrente, porque no logran encontrar candidatos óptimos para ellos.
El mismo estudio ofrece otros porcentajes interesantes. Por ejemplo que un 44% de las pymes españolas están, actualmente, en búsqueda de profesionales para cubrir puestos de trabajo. Esto significa que hay una gran parte de las empresas con falta de personal para realizar tareas esenciales en su actividad.
CEPYME deja claro que esta fisura laboral es bastante transversal entre los diferentes sectores de negocio. No obstante, cuando se trata de servicios esenciales, como la construcción, la hostelería, las comunicaciones o las finanzas, el problema empieza a afectar no solo a empresas en concreto, sino a la sociedad de forma general.
Las pérdidas económicas son constantes y, en muchos casos, las empresas deben tomar la decisión de cerrar por no haber logrado el desarrollo económico esperado. Tras este análisis, se hace obligatorio reflexionar sobre qué hay detrás de esta dificultad de encontrar personas que quieran cubrir los puestos vacantes requeridos por tantas empresas.
Los motivos que llevan a las PYMES a no cubrir las vacantes laborales actuales
Gerardo Cueva, presidente de CEPYME, explica que el problema de las vacantes en las PYMES empieza a ser bastante preocupante. Una de las causas principales es que estas pequeñas y medianas empresas tienen menor capacidad de reacción ante los problemas económicos, precisamente por su tamaño.
Entre los motivos que se esgrimen desde la patronal están algunos poco discutibles, como el hecho de que la falta de mano de obra para cubrir vacantes afecta, sobre todo, a las zonas de España más despobladas. Es un problema circular, porque muchas personas emigran a zonas más concurridas con el fin de buscar mejores oportunidades laborales y, en ocasiones, se encuentran mercados laborales más saturados. Pero eso, a su vez, perjudica a los nuevos proyectos que surgen en su lugar de origen y necesitan de empleados para salir adelante.
Por otro lado, a veces, las empresas demandan profesionales con formaciones muy específicas y se ha producido un cambio generacional en este sentido. Hay más personas que estudian carreras universitarias que hace años, pero son perfiles más relacionados con las humanidades, frente a las ingenierías o las formaciones profesionales más técnicas.
En ese sentido, una de las conclusiones de CEPYME es precisamente impulsar una educación más general, en la que se forme continuamente a las nuevas generaciones en la tecnología o en ciertas habilidades prácticas, independientemente de la rama en la que decidan especializarse.
Otro motivo que lleva a muchas personas a rechazar puestos de trabajo y no cubrir las vacantes en las PYMES son las condiciones laborales. Sobre este punto, existen voces críticas desde los representantes de los empresarios que consideran que se deberían desvincular las políticas sociales de la búsqueda de empleo. Pero lo cierto es que son esas mismas políticas sociales las que han llevado a mejorar los datos de desempleo en los últimos años.
Además, tras la pandemia, ha habido un cambio de paradigma en las personas que buscan empleo. Estas pueden rechazar trabajos, incluso mejor remunerados, por cuestiones como favorecer la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Un buen ejemplo es el aumento de la preferencia por el teletrabajo y las jornadas más flexibles.
Con todos estos datos, se hacen obligatorios algunos cambios. Entender la evolución de la sociedad y conseguir encontrar un lugar común entre la necesidad de las empresas para salir adelante y la escucha activa a las personas que quieren formar parte de los diferentes proyectos laborales.