Letra pequeña en la Ley de Crea y Crece para autónomos: ¿obligar a facturar aumentando los gastos?
Conetic alerta de que se podría obligar a las empresas a facturar a través de organizaciones privadas
La ley Crea y Crece puede tener un efecto negativo para pymes y autónomos. Así lo aseguran desde Conetic, que advierte que a través de esta normativa el Gobierno “podría obligar a facturar electrónicamente a todo el tejido empresarial español a través de organizaciones privadas, incrementando sus costes y poniendo en riesgo sus datos de facturación y fiscales”.
Desde la organización alertan de que la norma, que entra en vigor este año, obligará a empresas y autónomos al uso de la factura electrónica. Sin embargo, esta obligación, inciden, “podría contemplar en su desarrollo reglamentario la obligatoriedad de que las pymes y autónomos utilicen las plataformas privadas de mensajería y que paguen por ello, tal como dijo la Vicepresidenta primera y Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño”.
Coste de la factura electrónica
Según indican en Conetic, no se está contemplando el despliegue de ninguna plataforma pública y gratuita para que las empresas y autónomos puedan utilizar otros métodos de comunicación en su facturación electrónica, usando conexiones desde sus sistemas corporativos, como ya hacen con FACE o FACEB2B, que les permita cumplir con la nueva norma sin costes adicionales.
El presidente de Conetic, Tomás Castro, asegura que la implantación en España de la facturación electrónica para todo tipo de destinatario “es una oportunidad única para la transformación y simplificación de procesos de empresas y administraciones, pero exige un liderazgo que aporte visión global de Estado con soluciones integradas y que evite las iniciativas aisladas de alcance parcial. Disponer de una solución de facturación electrónica integrada y gratuita en España permitiría a las empresas mejorar su gestión, simplificar sus procesos y ahorrar más de 4.000 millones de euros anuales, al incorporar las facturas recibidas a sus sistemas informáticos de forma automática y sin errores”.
No obstante, piensan que implantar este tipo de sistemas supondría un coste para la empresa, que se contemplaría en el coste de emisión de facturas al que, dicen, habría que añadir “la pérdida de soberanía de la empresa sobre la información contenida en cada factura electrónica, a la que podrían tener acceso estas empresas”.