El terremoto en Turquía golpea las inversiones de BBVA y mete más presión sobre su filial Garanti
El banco otomano se deja un 6,57% en Bolsa por la tragedia humana
El terremoto en Turquía mete más presión a las inversiones de BBVA en el país otomano. El banco español es propietario de Garanti, el mayor banco turco, que en el último año se ha visto especialmente dañado por la inflación galopante y la debilidad monetaria de la lira turca. Este martes se ha visto impactado por la tragedia humana que ha provocado un doble seísmo que se ha cobrado más de 4.500 muertos en un mercado en el que BBVA cuenta con más de 21.000 empleados y 972 oficinas.
El primer efecto se ha dejado notar en Bolsa. En la sesión de ayer, las acciones de Garanti se dejaron un 6,57% sobre el parqué de Estambul y acentúa aún más el mal arranque de año, ya que desde el 1 de enero los títulos se han devaluado un 31,2%. Pero se trata solo del último episodio.
En los últimos meses, Garanti viene provocando un quebradero de cabeza a BBVA. En el ejercicio 2022 el banco se anotó un impacto de 324 millones en el resultado de su filial turca al aplicar la contabilidad hiperinflacionaria debido a la crisis de precios especialmente aguda que atravesó país (cerró diciembre en el 64%). BBVA contaba con que la aportación de Turquía fuese neutra en sus resultados anuales (que no generase beneficios ni pérdidas al grupo), pese a representar una de sus grandes apuestas e inversiones. No obstante, el banco mejoró las previsiones al lograr 509 millones de beneficios.
Según explican fuentes de la entidad, BBVA está estudiando habilitar alguna medida de ayuda. Según reflejan los resultados anuales de 2022, presentados la semana pasada, el banco cuenta en Turquía con 37.443 millones de euros en crédito concedido a la clientela y 46.339 millones en depósitos de clientes.
El pasado mes de mayo BBVA pasó a ser el accionista mayoritario de Garanti con el 85,97% del capital. El banco español lanzó una opa sobre el 50,15% que no controlaba. La operación se saldó con un desembolso 22.758 millones de liras turcas (unos 1.410 millones de euros al cambio) y se hizo con un 36,12% adicional al 49,85% que ya tenía.
Pero la apuesta de BBVA por el país se remonta a la pasada década. El banco comenzó su andadura en Turquía en el año 2011, al comprar un 25,01% de Garanti a Dogus y General Electric. En 2015, BBVA se convirtió en el primer accionista, al aumentar su participación hasta un 39,90% mediante la compra de un paquete adicional de acciones a Dogus. En 2017, BBVA incrementó su participación hasta el 49,85%.
Turquía es un mercado clave para BBVA por sus expectativas de crecimiento a largo plazo. De hecho, la semana pasada, durante la presentación de resultados anuales, tanto el presidente, Carlos Torres Vila, como el consejero delegado, Onur Genç, defendieron su inversión en el país. “No nos fijamos en el corto plazo. No realizamos la operación pensando en el corto sino el largo plazo porque creemos que somos dueños del mejor banco de Turquía y estamos muy contentos de haber tomado esa decisión”, aseguró el propio Torres.