Lantania y ASCH abrirán la ejecución del ramal de alta velocidad a Madrid-Barajas
El proyecto de enlace desde la estación de Chamartín asciende a 21,3 millones
El plan de conexión del mayor aeropuerto español, el de Madrid-Barajas, con la red ferroviaria de alta velocidad tiene ya las primeras adjudicatarias de obra. Una UTE formada por Lantania y ASCH se ha hecho con el primer segmento del ramal que partirá de la estación de Chamartín por 21,3 millones de euros.
Adif ha elegido a estas constructoras medianas entre 13 ofertas, en las que figuraban las de ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, Sacyr y OHLA. El trazado correrá sobre parte de la actual línea de Cercanías C1 (Príncipe Pío-Atocha-Recoletos-Chamartín-aeropuerto T4) y ofrecerá acceso directo a los trenes de alta velocidad de los corredores Norte y Levante que salen y llegan a Chamartín; también a los del corredor Sur gracias al conocido como túnel de la risa que enlaza Atocha y Chamartín, y, en un futuro, a los de la línea de Barcelona. Para estos últimos está en construcción un enlace.
La intención del Ministerio de Transportes es impulsar la intermodalidad entre el transporte aéreo y el ferrocarril, potenciando a Chamartín como nodo de movilidad sostenible. España cuenta con 4.000 kilómetros de vías de alta velocidad, y la conexión con Barajas es una de las guindas de este despliegue tras más de 60.000 millones de inversión. El proyecto es estratégico para el sector aéreo por cuanto servirá para alimentar vuelos de largo radio desde Madrid sin tener que recurrir a vuelos domésticos deficitarios.
El ramal aprovecha parte de la plataforma de la línea de Cercanías entre Chamartín y la terminal T-4 de Barajas, de 8,8 kilómetros de longitud y en servicio desde 2011. La infraestructura tiene parte del recorrido con vía mixta o de tres hilos, lo que permite acoger trenes convencionales y de alta velocidad.
Lantania y ASCH tendrán que construir una nueva línea de ancho estándar desde la cabecera norte de Chamartín hasta el túnel de acceso al aeropuerto, donde conecta con la vía de tres hilos. En total, supone instalar 3,5 kilómetros de nuevo trazado de vía única hasta el túnel bajo la autovía A-1, y de vía doble desde este túnel hasta el de acceso a Barajas.
La construcción de este acceso a la T4 cuenta con financiación europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En una actuación posterior se construirá un tramo exclusivo para tráficos de alta velocidad, cuyo estudio informativo tiene ya luz verde. El calendario prevé la entrada en operación de este último en 2030.