Renfe pierde 108 millones en 2022 entre los coletazos del Covid y una energía cara
La variante Ómicron ocasionó números rojos por 95 millones en el primer trimestre
Mucho más ebitda y menores pérdidas para Renfe en 2022, pero sus resultados vienen marcados por el que fue un mal primer trimestre debido al efecto de la variante Ómicron del Covid-19 y unos costes energéticos disparados. Las pérdidas hasta final de marzo alcanzaron 95 millones, mientras que en el resto del año la operadora se dejó otros 13 millones. Con ello, el resultado neto es de 108,6 millones en rojo, lo que compara con las pérdidas de 362 millones en 2021.
La pública ha soportado en 2022 una factura energética para la tracción de 630 millones, lo que supone un alza del 78,6% o de 277 millones de euros frente a este mismo coste a lo largo de 2021.
La compañía estuvo por encima de los 436 millones de viajeros tras recuperar 114 millones. De la mano de este mayor volumen de usuarios, los ingresos de tráfico llegaron a los 3.788 millones, con un incremento del 28,7% (845 millones más que en 2021).
A excepción de la energía, Renfe ha contenido sus gastos respecto al presupuesto inicial en 368 millones
El informe de los resultados provisionales ha pasado esta tarde por el consejo de administración, donde se ha remarcado que la actividad sufrió en los primeros meses del ejercicio por el coronavirus. Hasta marzo, los ingresos estuvieron un 21% por debajo de lo presupuestado. En cuanto a la escalada en el precio de la luz, la partida del gasto energético ha pasado de suponer un 11% del total de los gastos de explotación (2021) al actual 16,4%.
La energía se consolida, de este modo, como la tercera partida más importante después de los cánones y las nóminas. Antes de la pandemia, el gasto en energía de tracción de Renfe rozó los 278 millones (7,7% sobre el total de gastos de explotación), menos de la mitad de lo que representó en 2022.
Renfe ha hecho el ejercicio de aislar los efectos adversos, Ómicron y una energía cara, y estima que su resultado debería haber sido positivo el pasado ejercicio.
Por divisiones, los ingresos de Renfe Viajeros han mejorado en un 43,5%, mientras que los de Renfe Mercancías lo han hecho en un 15,7%. Si se incluyen otros ingresos (alquileres y convenios con Adif), las ventas totales llegan a los 4.127 millones, un 27,5% más.
El ebitda declarado es de 292 millones, lo que supone mejorar en un 333% los 67 millones del año anterior. A excepción de la energía, Renfe ha contenido sus gastos respecto al presupuesto inicial en 368 millones. La cifra total es de 3.835 millones (664 millones más que en 2021) y la empresa habla esta tarde de un ejercicio de contención de gastos sin precedentes.