Ryanair eleva la presión con más flota, rutas y coberturas sobre el combustible
La aerolínea ganó 211 millones en su tercer trimestre fiscal y prevé una fuerte demanda para el próximo verano
La aerolínea con mayor tráfico de Europa, Ryanair, ha enseñado su munición para incrementar la presión sobre los rivales. Se espera una fuerte ofensiva por su parte en la temporada de verano que arranca el 31 de marzo.
Para el ejercicio fiscal 2023-2024 tiene anunciadas 230 nuevas rutas, hasta totalizar 2.450; habla de estabilidad laboral tras ofrecer a sus plantillas la recuperación del salario previo a la pandemia 28 meses antes de lo previsto, y prevé poner en el aire hasta 124 nuevos aviones para el pico de demanda de la temporada estival.
El grupo que lidera Michael O’Leary ha ganado 211 millones en su tercer trimestre (septiembre-diciembre de 2022), lo que compara con pérdidas de 96 millones en el mismo periodo de 2021. El volumen de viajeros creció un 24%, hasta los 38,4 millones, y el factor de ocupación ha saltado del 84% al 93%. Los ingresos, de 2.310 millones, mejoraron un 57%, mientras que los costes de operación subieron un 36%, hasta los 2.150 millones en el trimestre. Esto deriva de un combustible caro, mayores costes salariales y la subida del tráfico. Para su último cuarto, la irlandesa prevé pérdidas a la vista de que Semana Santa queda fuera del periodo. Pese a ello, se mantiene la estimación ofrecida el 4 de enero: el beneficio neto antes de extraordinarios se moverá entre los 1.325 y los 1.425 millones (anteriormente de 1.000 a 1.200 millones).
Al frente de una flota de 523 aviones, O’Leary explicó ayer que la quiebra de distintas aerolíneas y los problemas de Alitalia, TAP, SAS y LOT, que han recortado su flota y capacidad, “han creado enormes oportunidades de crecimiento”. La firma tiene cubierto el 88% de sus necesidades de fuel para este 2023.
Mayor dominio
La reina del low cost ha aprovechado la reactivación de la demanda para incrementar su cuota en algunos de sus principales mercados: asciende del 26% al 40% en Italia; coge hasta un 38% en Polonia, desde el 27% anterior; incrementa notablemente su peso en Irlanda, pasando del 49% al 58%, y la cuota en España presenta una ligera subida, del 21% al 23%.
“Nuestro equipo de rutas sigue negociando acuerdos de recuperación del tráfico con aeropuertos asociados, mientras los competidores luchan por recuperar capacidad y hacer frente al aumento de costes”, destacó O’Leary.
La compañía irlandesa aprecia otra oportunidad en la esperada vuelta del turista asiático a Europa y en una fortaleza del dólar que anima a los estadounidenses a cruzar el Atlántico. “Estamos observando una fuerte demanda de vuelos para Semana Santa y el verano de este 2023”, anticipó el ejecutivo.