Buenaventura: “Necesitamos que más empresas den el salto a la Bolsa española”
El presidente de la CNMV insta a no bajar la protección al inversor
La diversificación de las fuentes de financiación se hace cada día más necesaria. En un entorno marcado por unos niveles de inflación muy elevados y con los costes de financiación al alza debido a la subida acelerada de los tipos, la obtención de recursos propios es fundamental. Esto unido a las inversiones que se deberán acometer para hacer frente a la transformación de los modelos productivos se convierten en el caldo de cultivo perfecto para impulsar el mercado de valores. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, aprovechó su intervención en la decimotercera edición del Spain Investors Day para reclamar el desarrollo del mercado español. “Debe crecer pues como ocurre en los otros grandes mercados europeos, necesitamos más empresas cotizadas en relación con el tamaño de nuestra economía”, insistió.
Aunque en los últimos años la inestabilidad bursátil ha reducido considerablemente el número de salidas a Bolsa, Buenaventura destacó el papel jugado por el BME Growth. El mercado bursátil para pequeñas y medianas empresas, antiguo MAB, protagonizó el año pasado 15 debuts, una cifra que contrasta con el único estrenó que acogió la Bolsa en 2022, el de OPDE. “En los últimos años el segmento Growth ha ido incorporando moderadamente nuevas compañías y contamos con ejemplos exitosos de algunas que, tras su paso por el mercado alternativo, han pasado al mercado principal. Pero no es suficiente, necesitamos más empresas en Bolsa”, reclamó en clara referencia a MásMóvil –excluida ya de Bolsa–, Grenergy o AtrysHealth.
Para propiciar el desarrollo del mercado y contribuir a una menor dependencia de la financiación bancaria, Buenaventura reconoció que es necesario reducir los requisitos de acceso al mercado, una tarea en la que lleva inmersa la CNMV los últimos seis años. Eso sí, el ahorro de costes y tiempo no debe poner en peligro la protección al inversor, aclaró. El regulador se comprometió además a reforzar la lucha contra los abusos del mercado.
Buenaventura destacó que una de las últimas medidas encaminadas a lograr la flexibilización es la propuesta remitida al Gobierno el año pasado para reducir de manera significativa las tasas de supervisión. El objetivo que se persigue con ello es triple: garantizar la autonomía financiera del supervisor para que pueda seguir financiándose sin recurrir al presupuesto público, adecuar las tasas a los costes de supervisión y facilitar la competitividad del mercado español. Esta propuesta se suma a otras medidas ya implementadas como la supresión de los folletos en las emisiones de pagarés para plazos inferiores a un año, la simplificación de los requisitos para la admisión de los títulos de renta fija, la no obligatoriedad de presentación de cuentas trimestrales y la eliminación de la exigencia de presentar una serie de documentos en los folletos de emisión.
El presidente de la CNMV destacó que, junto a las iniciativas aprobadas en España, en el ámbito europeo se trabaja para la aprobación de una directiva para agilizar y estimular las salidas a Bolsa, la denominada Listing Act. Buenaventura confía en que pueda culminarse baja la presidencia española de la UE en la segunda mitad de 2023. El responsable de la institución apuntó que esta propuesta aborda algunos de los elementos claves para incentivar que las empresas preparen su salto al mercado.
Dentro de la protección al inversor, Buenaventura insistió que un buen gobierno corporativo es esencial. Aunque el margen de maniobra en este ámbito es reducido, desde la CNMV esperan publicar en las próximas semanas el código de buenas prácticas de los inversores institucionales. Este código busca promover una mayor implicación en las sociedades para que cuenten con inversores mejor informados, más activos e involucrados en su estrategia y decisiones. Se trata de una guía no vinculante, pero las entidades que a él se acojan deberán indicar en su informe anual cómo han aplicado sus principios en el ejercicio anterior.
Por su parte, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, destacó que aunque la economía de la zona euro es la más afectada por la guerra de Ucrania, está mostrando una mayor resiliencia de lo esperado hace unos meses, con un crecimiento que podría situarse en el entorno del 3,4% a cierre de 2022. Con la inflación como el gran caballo de batalla, el BCE se ha visto obligado a endurecer su política monetaria. Pero además de la subida de tipos, Cos, en sintonía con lo que reclama Lagarde, pidió una coherencia entre la política fiscal y monetaria. Ante los rumores que apuntan a una recesión, el gobernador del Banco de España cree que “sería relativamente corta y poco profunda”.