Tobías Martínez: El reinventor de las telecos con un proyecto industrial histórico
Cellnex ha invertido más de 40.000 millones desde 2015 y ha superado las 104.000 torres
El adiós de Tobías Martínez a la dirección de Cellnex supone la salida del directivo más destacado del sector español de las últimas décadas, y una de las principales figuras de la industria en el Viejo Continente. Hay una coincidencia en el sector de que el ejecutivo reinventó el modelo de gestión de las infraestructuras de telecomunicaciones en Europa. Cuando Cellnex salió a Bolsa en la primavera de 2015, solo un 10% de los emplazamientos de telefonía móvil en Europa estaban externalizados, mientras que el resto estaban controlados por las telecos.
Ahora, según la firma especializada TowerXchange, sólo un 34% de las torres están en manos directamente de los operadores. Un 29% es propiedad de grupos independientes (un 20% es de Cellnex), un 12% de joint ventures entre torreras y un 25% de torreras controladas por telecos, que están en proceso de salida. En este tiempo, operadoras como Telefónica o Hutchison han vendido todas sus torres, mientras Vodafone, Telecom Italia, BT o Deutsche Telekom, se han desecho de buena parte de estas infraestructuras. No hay vuelta atrás.
El directivo tuvo la idea de dar el salto desde el tradicional negocio de la distribución de señales televisivas de la antigua Abertis a los nuevos negocios vinculados a los emplazamientos de telefonía móvil, aprovechando la intención de las operadoras de vender estos activos para captar fondos con los de reducir deuda.
La trayectoria industrial de Cellnex, de la mano de Tobías Martínez, es histórica. Pocos proyectos empresariales han alcanzado su crecimiento, con un volumen de inversión multimillonario. La empresa, desde 2025, ha invertido cerca de 40.000 millones de euros, llevando a cabo cerca de 40 adquisiciones, que le han consolidado como el primer grupo de infraestructuras de telecomunicaciones europeo con 104.000 emplazamientos en 12 países, el doble que su principal rival Vantage Towers, que llegarán a 138.000 cuando se ejecuten los contratos firmados con las telecos. Antes de la OPV, la empresa apenas tenía 7.493 torres, la mayoría en España.
Ahora, la compañía tiene como clientes a grupos como Telefónica, Orange, MásMóvil, Vodafone, BT, Deutsche Telekom, Iliad, Wind, Salt, SFR, Hutchison o Altice, entre otras, y se posiciona como un socio clave para impulsar los despliegues del nuevo móvil 5G.
Esta expansión industrial ha estado acompañada de una intensa actividad financiera. Además de la OPV, Cellnex ha cerrado durante estos años cuatro ampliaciones de capital en las que ha captado 14.700 millones de euros. La cifra apenas tiene parangón en el Viejo Continente, al margen de las capitalizaciones realizadas en los rescates de la banca. Por ejemplo, en la macroampliación de 7.000 millones de abril de 2021, registró una demanda histórica de 319.000 millones.
Tobías Martínez y su equipo han desarrollado un intenso trabajo en atraer el interés de los inversores desde un primer momento. Los primeros roadshows en países como Reino Unido y EE UU fueron decisivos para presentar el proyecto a las grandes gestoras internacionales. Cellnex configuró un primer núcleo duro con la familia Benetton, que ha obtenido plusvalías históricas, y a los fondos soberanos de Singapur y Abu Dabí (esta última ya salió). Además, firmas como Blackrock, Norges Bank, TCI, Canada Pension Plan Investment y Criteria se han consolidado como primeros accionistas institucionales.
La acción debutó en Bolsa en 14 euros y alcanzó su máximo histórico por encima de los 60 euros en agosto de 2021. Durante el pasado año, la firma registró una fuerte correción, del 39%, que penalizó al conjunto del sector por los riesgos derivados de la subida de los tipos de interés. Los títulos, que cerraron ayer en 31,80 euros, todavía se revalorizan un 127%. Su capitalización, gracias a las ampliaciones de capital, ha pasado de 3.200 a 23.000 millones de euros. Cellnex, que llegó a ser la cuarta empresa del Ibex 35, es ahora el octavo valor del selectivo español, por delante de compañías como Telefónica.
Pese a esta evolución, Tobías Martínez ha defendido siempre la solidez del negocio de Cellnex. Quizá el ejemplo más claro es el backlog de contratos a largo plazo, que supera los 110.000 millones de euros. En definitiva, el directivo dirá adiós con los ingresos asegurados.