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Financiación

Santander vende 5.000 en deuda sénior preferente en entre tres tramos

La demanda supera los 8.00 millones

Ana Botín, presidenta de Banco Santander.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander.Pablo Monge
Gema Escribano

A la espera de que los estados abran el mercado de capitales, los emisores privados continúan aprovechando las buenas condiciones para acelerar sus necesidades de financiación. En el mercado español, Santander acaparó las miradas. La entidad que preside Ana Botín captó 5.000 millones en deuda sénior preferente a tres tramos.

En títulos con vencimiento en junio de 2025 se colocaron 2.000 millones. El interés mostrado por los inversores permitió rebajar el precio. La operación partía con un diferencial de 80 puntos básicos sobre el euríbor a tres meses y se cerró a 55 puntos básicos. Las órdenes de compra superaron los 3.300 millones.

En deuda a tres años se vendieron 1.750 millones. En este caso la referencia para fija el precio fue el mid swap (tipos de interés libre de riesgo). El diferencial se estrechó a los 80 puntos básicos desde los 100 iniciales. La demanda superó los 2.800 millones.

Los 1.250 millones restantes corresponden a deuda a siete años. El diferencial fue de 110 puntos básicos sobre mid swap, frente a los 135 con los que partía la operación. La demanda superó los 2.300 millones.

Santander, BNP Paribas, NatWest Markets, Nomura y Société Générale y Unicredit fueron las entidades colocadoras.

Junto a los emisores privados, en los próximos días se espera que los emisores soberanos le tomen el testigo. En un ejercicio en el que es de esperar que el coste de financiación de los Gobiernos siga subiendo a medida que los bancos centrales profundicen en las subidas de tipos, medir los tiempos para salir al mercado se convierte en algo esencial.

Los emisores privados, con las entidades financieras a la cabeza, fueron los encargados de abrir el mercado de capitales la semana pasada. Ahora las miradas se dirigen a los soberanos. La caída de las rentabilidades en el mercado secundario y el apetito mostrado por los inversores en la primera semana del nuevo ejercicio se convierten en el ingrediente perfecto para que los Estados y agencias tomen el testigo.

A la espera de que el Tesoro Público español actualice su estrategia de financiación para 2023, el organismo que dirige Carlos Cuerpo saldrá mañana al mercado la próxima semana con una subasta de letras a 6 y 12 meses. Dos días después, y si las previsiones no se modifican, el organismo dependiente del Ministerio de Economía probará suerte con la deuda a medio y largo plazo. Además de estas operaciones, en enero se espera la primera emisión sindicada del año. A través de estas operaciones, que no están previstas en el calendario y en las que se contrata a un ejército de bancos para sondear el apetito de los inversores, el Tesoro captó 30.000 millones de euros en el último año. En total se acometieron cuatro colocaciones de este tipo: dos emisiones a 10 años, una operación a 30 años y otra con vencimiento en 2042.

Para el conjunto de 2023, y según la información recogida en los Presupuestos Generales, el Tesoro espera acometer unas emisiones brutas de 256.900 millones de euros. Esta cifra está lejos de los 264.312 millones de euros registrados en el año de la pandemia, cuando el Gobierno se vio obligado a elevar las emisiones de deuda para financiar la batería de medidas desplegadas para mitigar los efectos de la crisis del Covid. Deducidas las amortizaciones, las emisiones netas de este ejercicio alcanzarán los 70.000 millones de euros.

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Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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