La deuda privada, una clase de activo con mucho potencial en España
En el entorno empresarial actual, hay que centrarse en sectores con base ligera de activos fijos, en crecimiento, y en compañías bien diversificadas
Con 2022 ya finalizado, las condiciones actuales del mercado, con una inflación elevada, tipos de interés en alza, precios muy altos de la energía, y volatilidad, siguen complicando la tarea de los inversores de encontrar un balance entre rentabilidad y riesgo. En este contexto, la deuda privada ofrece una oportunidad de inversión interesante y cuenta con una base sólida para continuar con la senda de crecimiento que ha protagonizado durante los últimos años.
Existe un creciente interés de los inversores en la deuda privada, que está motivado por las ventajas que ofrece en comparación con otras clases de activos. Gracias a sus características de distribuciones periódicas debido a los pagos de intereses contractuales de las inversiones subyacentes, y a sus características de régimen de garantías sénior, la deuda privada ofrece una atractiva propuesta de riesgo-retorno en el abanico de posibilidades de la renta fija. Asimismo, sus valoraciones se caracterizan por tener una mayor estabilidad, ofreciendo visibilidad a los inversores incluso en tiempos convulsos.
Si nos centramos en España, el mercado de préstamos directos está creciendo año tras año, con unas 200 operaciones cerradas en los últimos 10 años, tal y como apunta el Deloitte Deal Tracker. De hecho, España representa uno de los mayores mercados europeos después del Reino Unido, Francia y Alemania, países en los que el direct lending está muy consolidado. Cada vez hay más casos en los que recurrir a prestamistas privados es la fuente de financiación preferida, ya sea por sí sola o como complemento de una financiación bancaria.
La mayor demanda por parte de los prestatarios españoles se ha visto correspondida por un importante interés por parte de los proveedores de deuda privada por entrar en el mercado español, buscando responder a este crecimiento y diversificar la exposición de sus carteras más allá del norte de Europa.
Por parte de los prestatarios, hay varias razones para elegir una solución de deuda privada en lugar de una financiación bancaria tradicional. Actualmente, el tipo de operación más común es aquella en la que una empresa quiere financiar su estrategia de crecimiento, ya sea de una manera orgánica o impulsada por adquisiciones. Un préstamo directo ayuda a preservar la caja generada por el negocio al tiempo que le permite continuar su trayectoria de crecimiento. Es importante destacar que los préstamos directos suelen estar diseñados a la medida de las necesidades de cada prestatario y, por tanto, están estructurados para apoyar los objetivos estratégicos de la empresa.
En el entorno empresarial actual, es fundamental centrarse en sectores con base ligera de activos fijos, en crecimiento y en compañías bien diversificadas. Tras el incremento de la diversificación de sectores después de la pandemia, la deuda privada, al igual que el capital privado, se ha centrado en sectores que no solo resistieron durante la pandemia, sino que se beneficiaron de los vientos de cola de las tendencias del momento. Estos sectores incluyen la tecnología, la sanidad, el comercio electrónico, la educación o los servicios empresariales.
Dada la situación macroeconómica en la que vivimos, impulsada por las presiones inflacionistas, las subidas de los tipos de interés y, sobre todo, la crisis energética, el mercado está muy centrado en los sectores y las empresas que no se enfrentan a subidas masivas de los precios de las materias primas, con actividad industrial limitada y ligera exposición a los precios de la energía.
El creciente número de oportunidades potenciales en el mercado español ha provocado que la competencia haya ido en aumento, especialmente durante los últimos tres o cuatro años. Sin embargo, España sigue siendo un mercado significativamente menos competitivo en comparación con otros como Reino Unido o Francia, donde la propuesta general de riesgo/retorno de esta clase de activos sigue siendo muy atractiva.
En este contexto, es crucial tener presencia local sobre el terreno para originar operaciones bilaterales y diferenciar la propia oferta en un mercado en el que se considera el valor holístico que ofrece la alternativa de deuda privada, y no solo el coste global de la financiación. Además, para seguir desplegando el capital en oportunidades atractivas de riesgo/retorno, es necesario un enfoque en el mercado disciplinado, así como la evaluación de las oportunidades y una fuerte y clara capacidad de diligencia y selección.
Durante los próximos años, prevemos que la deuda privada seguirá teniendo un papel protagonista, ya que los fondos de préstamo directo se benefician de la dry-powder disponible (pólvora seca, fondos disponibles para invertir en cualquier momento) para apoyar a empresas resistentes en sectores atractivos.
Carmen Alonso es consejera delegada de Tikehau Capital en Iberia y Reino Unido