Transportes zanjará 800 millones de deuda con Abertis, Itínere y Vauban por tres autopistas
Eliminará el saldo de compensación por inversiones en la AP-6, AP-9 y en la AP-46
Decisión de calado del Ministerio de Transportes, donde se ultima una partida de 800 millones de euros para zanjar la deuda acumulada con las concesionarias de tres autopistas de peaje. Según ha podido saber CincoDías, se van a liquidar cuentas antes de final de año con la AP-6 de Abertis, la AP-9 de Itínere y la AP-46 en manos del fondo Vauban.
Esta millonaria hipoteca se debe al saldo de compensación por inversiones que no han podido ser amortizadas con el esperado incremento del tráfico. Las compañías realizaron importantes mejoras y ampliaciones de capacidad que no han atraído demanda suficiente por la sucesión de la crisis financiera y, posteriormente, la que motivó la pandemia.
Fuentes cercanas al frente de concesionarias reconocen que se han mantenido contactos durante las últimas semanas. La propuesta habría partido del Ministerio y ha sido aceptada de buen grado por las compañías afectadas, que se encuentran con una inyección de caja en pleno ejercicio de recuperación del tráfico y cuando aprietan las dificultades económicas ocasionadas por la inflación.
No es la primera vez que el Gobierno paga un saldo de compensación a una concesionaria, pero sí se trata de un movimiento destacable a la vista del volumen que va a desembolsarse. El departamento que encabeza Raquel Sánchez busca el doble efecto de evitar el pago de intereses y defender a los conductores de tarifas extremadamente altas. Y es que, de no cubrirse el saldo de compensación, las concesionarias tienen derecho a recuperar sus inversiones por la vía del incremento en los peajes. Por contra, los actuales precios se van a ver atenuados.
Las tres concesiones afectadas son las únicas con saldo de compensación
Las fuentes consultadas explican que los intereses que debía afrontar el Estado por esta cuestión oscilan entre el 4,5% y el 8%. El cumplimiento con las compañías, destaca un alto directivo de una de las empresas beneficiadas, “dota de seguridad jurídica a una actividad en la que concurren compañías internacionales, grandes fondos y la banca”.
Consultada por este periódico, una portavoz de Transportes, eludió ayer hacer comentarios sobre un acuerdo que está ya sellado. El plan es que la decisión pase como real decreto ley en la última reunión del año del Consejo de Ministros, el martes 27 o el jueves 29 si hay convocatoria extraordinaria.
Carreteras clave
La AP-9 (Audasa), de 219 kilómetros y con plazo concesional hasta 2048 para Itínere, es la principal arteria de comunicación de Galicia. Comunica el eje atlántico desde Ferrol hasta Tui y por ella pasa la movilidad interna de la comunidad autónoma. De hecho, enlaza Vigo, Pontevedra, Santiago de Compostela, A Coruña y Ferrol. El actual Gobierno ya articuló un sistema de bonificación de peajes, a través del Real Decreto 681/2021 y con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, lo que evitaba incrementos adicionales de tarifa o del plazo concesional.
Antes de ese hito, la AP-9 fue ampliada en los tramos de circunvalación de Santiago y el enlace de Cangas-Teis, incluido el famoso puente de Rande. La inversión y los gastos de conservación iban a ser compensados a través de una cuenta, establecida en 2011, que capitaliza la deuda al 8% anual y que cada año se dotaba con un incremento adicional del 1% de la tarifa ordinaria. El saldo pendiente estaba ya por muy por encima de los 400 millones de euros.
El Estado afrontaba intereses del 4,5% al 8% por la deuda con las autopistas ahora compensadas
La AP-6 (Castellana de Autopistas ) conecta Collado Villalba (Madrid) con Segovia (AP-61) y con Ávila (AP-51). La Dirección General de Carreteras modificó el proyecto constructivo con obras adicionales por 89 millones para la habilitación de un tercer carril entre Villalba y la localidad segoviana de San Rafael, así como la ejecución de un cuarto carril en el tramo gratuito que va de Vilalba a Madrid. Su saldo de compensación se capitaliza a una tasa del 6,5% anual.
Y la autopista andaluza AP-46, entre el Alto de Las Pedrizas y Málaga, que fue traspasada por Sacyr a Vauban, recogió mejoras respecto al anteproyecto base de la licitación que aprobó el entonces Ministerio de Fomento. Las actuaciones adicionales representaban una inversion de 32 millones y un incremento de gastos de explotación de unos 15 millones.
Entre las mejoras estuvieron variaciones geométricas en planta y en alzado que permitieron aumentar la visibilidad de parada para una velocidad de 120 kilómetros por hora y no de 100 kilómetros por hora prevista en los pliegos. También se modificó el área de peaje o se construyeron seis kilómetros de tercer carril en tramos con rampas superiores al 4%. Para la compensación en la AP-46 se estableció una cuenta en que se iba calculando año por año el valor capitalizado de las variaciones anuales de los flujos de caja a una tasa del 6,5% anual.
Actualización de precios en la red de autopistas
Suprimido por completo el saldo de compensación en las autopistas españolas, el Ejecutivo busca medidas para amortiguar la actualización de los peajes con el IPC de 12 meses marcado a 30 de noviembre. El sector ha cursado la petición de una subida del 8,4%, que es lo que marcó la inflación, pero se trabaja para que el encarecimiento sea significativamente menor.
La vía previsible para conseguirlo es la del reconocimiento parcial del IPC y el pago de una compensación a ejercicio vencido, o incluso a mayor periodo con la aplicación de intereses. En el ministerio se trata de eludir una segunda posibilidad basada en la extensión de los plazos concesionales como medida de compensación.