Las familias destinarán sus ahorros de pandemia para amortizar parte de sus créditos
La incertidumbre generada por la guerra de Ucrania, la evolución de la economía y la elevada inflación, son los factores que provocan este comportamiento de los hogares
Las familias españolas destinarán una parte de los ahorros acumulados durante el periodo de pandemia para amortizar sus créditos pendientes en lugar de gastarlo en consumo, debido a la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania, la evolución de la economía y la elevada inflación, siendo esta una de las explicaciones de las previsiones que de cara a 2023 estiman un freno del consumo interno.
Esta es la principal conclusión de un estudio sobre el impacto de ese ahorro en el consumo de los hogares, que se incluye en el último informe trimestral de la economía española del Banco de España, elaborado con datos de la encuesta mensual sobre perspectivas de consumo del Banco Central Europeo (BCE).
La importante bolsa de ahorro acumulada por gran parte de los hogares durante lo peor de la pandemia -entre enero de 2020 y marzo de 2021- ha sido utilizada por apenas un 15% de los ahorradores para financiar sus gastos más recientes, los que tuvieron entre julio de 2021 y julio de 2022, según el informe.
Según datos del Banco de España, los hogares e instituciones sin ánimo de lucro guardaban unos 853.200 millones de euros en el banco en forma de depósitos al cierre de 2019, dos meses antes del estallido de la pandemia, una cantidad que había aumentado hasta los 959.200 millones al finalizar 2021.
Otra cosa es el efecto de la inflación sobre estos activos, que en términos reales se redujeron de una forma importante, teniendo en cuenta que en los meses centrales de este año esta variable alcanzó los dos dígitos, según señalaba recientemente un informe de Caixabank Research.
El informe explica que no se espera que ese dinero acumulado, cuyo valor real ya se habría reducido de forma "apreciable" en los últimos meses debido al incremento de los precios, vaya a proporcionar un impulso "significativo" al consumo de los hogares en los próximos trimestres.
Y esto se debe a varias razones, como que la mayor parte del citado ahorro se concentra en familias de renta alta, que presentan una menor "propensión" a consumir; o a la gran incertidumbre que despierta la coyuntura geopolítica y macrofinanciera actual, que habría movido a las familias a ahorrar de nuevo, al menos en el corto plazo.