Los pilotos de Air Nostrum se ponen en pie de huelga en plenas navidades

El Sepla convoca paros de 24 horas los días 22, 23, 26, 27, 29 y 30 de diciembre, y el 2 y 3 de enero

Uno de los aviones de Air Nostrum.

Golpe para la conectividad aérea en España en plenas fiestas de Navidad. Los pilotos de Air Nostrum en todas las bases de la compañía están llamados a la huelga por el sindicato Sepla los días 22, 23, 26, 27, 29 y 30 de diciembre, y el 2 y 3 de enero.

La convocatoria en la franquiciada de Iberia responde al “bloqueo provocado por la compañía en la negociación del nuevo convenio colectivo, al mantener una postura inamovible sobre aspectos fundamentales de condiciones de trabajo y reivindicación salarial de la parte social”, señala el Sepla, con una representación del 70% en la compañía. La propia Iberia se ve obligada a reaccionar, con su propia actividad de corto radio y la de su filial Iberia Express para mitigar cualquier impacto.

La aerolínea levantina, clave en la alimentación de los vuelos de largo radio de Iberia en Madrid-Barajas, tiene denunciado el V convenio de pilotos desde septiembre de 2021, pero desde el Sepla se habla de nula voluntad negociadora e incumplimiento de lo pactado. La parte sindical instó en julio a la compañía a abordar la negociación del VI convenio, pero el calendario de reuniones no comenzó a ejecutarse hasta final de septiembre.

Desde la compañía se ha lamentado la convocatoria de paros y se califica de "desproporcionado" el uso del recurso de la huelga. Esta ha sido convocada después de que no se llegara a un acuerdo en la mediación del SIMA (Servicio de Intermediación, Mediación y Arbitraje) que se celebró el pasado miércoles en Madrid. "El mero anuncio de un paro generará importantes perjuicios económicos a la compañía y la medida no se corresponde en absoluto con el punto en el que se encuentran actualmente las negociaciones entre las dos partes", añade Air Nostrum. También afirma que continuará negociando para intentar evitar los paros.

La empresa ha reaccionado asegurando que, "de asumir la compañía las desorbitadas peticiones del Sepla, que llegan hasta un aumento salarial del 30% en los dos próximos años, se encontraría en altísimo riesgo el plan de viabilidad de la compañía y ello afectaría a la totalidad de los trabajadores, incluidos los pilotos".

Tras un “intenso” verano en actividad, el Sepla insistió en negociar para que el convenio estuviera cerrado antes del 30 de noviembre, pero el colectivo se queja de haber recibido evasivas. También asegura que la firma que preside Carlos Bertomeu se sirve de una visión catastrofista sobre su evolución y no ha accedido a mostrar sus presupuestos a la representación sindical, al parecer pendientes de revisión por parte de la Sepi.

Air Nostrum, junto a Air Europa, Volotea y Plus Ultra, es una de las aerolíneas rescatadas por el fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas gestionado por la citada Sepi. La firma recibió 111 millones en mayor en forma de crédito participativo para capear los efectos de la crisis sanitaria en la demanda. Previamente, en mayo de 2020, la empresa precisó endeudarse en 130 millones con aval del ICO.

Air Nostrum ingresó 539 millones en 2019 y da empleo directo a 1.400 personas, contribuyendo a otros 2.100 puestos indirectos, según estimaciones de la empresa. En 2020 sufrió una caída del 40% en ventas y de 82 millones en el ebitda. El impacto de la pandemia supuso unas pérdidas de 144 millones ese año, además de poner a la empresa en situación de déficit patrimonial.

Discrepancias

La última oferta salarial de Air Nostrum a sus pilotos, del 30 de noviembre, según el Sepla, “empeora la ofrecida el 21 de noviembre”. Eso es aceptar una mejora del 3% a la que aún se deben restar partidas pendientes de valoración. Además, lo que se ofrece como no consolidado sustituiría a la paga de beneficios que ya está prevista en el convenio, lamenta el sindicato. “La empresa sostiene que no se moverá del 3% de revisión salarial ofrecido respectivamente para los años 2023 a 2025, manteniendo su negativa a compensar siquiera el incremento del coste de la vida sufrido por los trabajadores en 2022”, se puede leer en el comunicado de Sepla.

Otra reivindicación sindical es la negociar la jornada máxima y los cambios en ejecución y en programación, “cuando la posibilidad de tales cambios es uno de los motivos que permite a la empresa no generar progresiones”. Tampoco se avista el establecimiento de nuevos niveles de segundos pilotos que puedan mitigar las “graves” diferencias retributivas entre los comandantes de nivel 6 y los segundos pilotos de nivel 1.

La representación de los trabajadores ha puesto sobre la mesa hasta tres propuestas de revisión salarial ante la devaluación que han sufrido los trabajadores por la inflación. En este escenario reclama una revisión salarial para los años de vigencia de convenio, 2022 a 2024, consistente en una actualización al IPC real para 2022 y el previsto para el 2023 y 2024.

También se exige la suma de dos niveles superiores de segundos pilotos a los que practicar la pertinente actualización salarial conforme al VI Convenio. Con ello, se establecería en dos años el plazo para el cambio de niveles de los segundos.

Y entre los detalles del día a día de los pilotos, el Sepla busca que sus alojamientos estén ubicados en núcleo urbano, o que las comidas y cenas no puedan ser restringidas en precio por la compañía más allá de los costes fijos establecidos: 28 euros para España; 42 euros en Francia, Italia, Portugal, Alemania, Croacia, Malta y Marruecos, y 60 euros en el resto de países, con revisión anual del IPC.