Telefónica acelera la migración a la fibra ante la subida del coste de la energía
La operadora ha fijado el apagado de la red de cobre para abril de 2024 El cambio a la fibra alcanza el 85% de los clientes El cierre de centrales de cobre está en el 26% y faltan en torno a 6.300
Telefónica ha dado un impulso para finalizar la migración del cobre a la fibra óptica en el mercado español lo antes posible, para hacer frente al fuerte aumento del coste de la energía. El coste energético de la red de cobre es mayor que el de la fibra, y la intención de la compañía es adelantar lo antes posible el apagado de la infraestructura antigua para reducir estos gastos. La compañía ha puesto en marcha iniciativas para acelerar la reducción de consumo a corto plazo, además de adelantar todo lo posible el apagado físico de los equipos de red, en un proceso industrial histórico para la empresa.
La pasada semana se reunió la Comisión Interempresas de Operaciones y Red de Telefónica España, y la compañía actualizó sus objetivos, explicando sus planes para 2023. La teleco precisó que el objetivo es finalizar la migración a fibra en abril del 2024, es decir, en menos de año y medio. La fecha coincidirá con la celebración del centenario de la compañía, fundada en 1924. Telefónica será una de las primeras operadoras del mundo en alcanzar este hito.
El despliegue de fibra está ya en la fase final del proyecto, que se comenzó en el 2007. En 2022 se inició el Plan 0 para adelantar la finalización del despliegue de estas infraestructuras de nueva generación, apoyándose en el denominado proyecto Guadiana para aprovechar las canalizaciones de otras operadoras, sobre todo en zonas rurales, que tienen una baja densidad de habitantes.
En la actualidad, la migración a la fibra alcanza el 85% de los clientes, quedando 1,12 millones de usuarios por cambiar. En la planta de empresas quedan por migrar 435.000 accesos, un motivo por el que Telefónica cree que es necesario elevar los recursos para poder realizar todas las actividades que conllevan el proyecto y asegurar su consecución en la nueva fecha objetivo.
El cierre de centrales está actualmente en el 26% del total, faltando en torno a 6.300 que deben ser cerradas antes de abril del 2024. La teleco está acelerando el denominado proyecto FARO, de cierre de centrales de cobre, para alcanzar el citado objetivo de abril de 2024, cuando estaba previsto, con anterioridad, para diciembre de dicho año.
Este factor es clave, según fuentes del sector, porque la venta de las antiguas centrales de cobre, muchas situadas en el centro de las ciudades, genera importantes plusvalías inmobiliarias para Telefónica, en un momento en el que los resultados de la compañía en España están fuertemente presionados por la fuerte competencia.
A su vez, la compactación y apagado de redes alcanza el 79% de la planta que ya está apagada, con el objetivo de finalizar en el 2026. La venta del cable de cobre a desmontar, al grupo inversor Macquarie, que este año alcanzará el 80%, ha generado unos ingresos por adelantado de 200 millones de euros en un primer contrato, que se irá incrementando en el futuro. El plan para la retirada total del cobre se completará en el año 2027.
Coste energético
En términos generales, la compañía ha actualizado el grado de cumplimiento del Plan de Eficiencia Energética. El presupuesto para energía en el mercado español se ha incrementado cerca de un 50%, en relación a las cifras presupuestadas inicialmente, de 250 millones a 350 millones de euros. Otras fuentes del sector indican que el impacto se ha reducido entre un 30% y un 40%. En términos generales, la operadora está entre los mayores consumidores de energía en España de cualquier sector.
Telefónica defendió las medidas adoptadas en los últimos tiempos, destacando el citado apagado del cobre, que conjuntamente con los nuevos contratos PPA con Iberdrola, han contenido el incremento del gasto energético.
Según la teleco estos nuevos contratos permiten actualmente cubrir más de la mitad del consumo de la compañía a un precio fijo muy competitivo. Con este modelo, la operadora habría registrado un ahorro de 100 millones de euros este año, además de eliminar la incertidumbre por la inestabilidad del mercado energético.
Posición de la operadora en las nuevas infraestructuras
Cobertura. Telefónica cerró septiembre con un total de 27,78 millones de unidades inmobiliarias pasadas con su red de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) en España, un 4,8% más que en la misma fecha que el ejercicio anterior, con un uptake de la red que alcanza el 29%. En los nueve primeros meses de 2022, la empresa ha llevado la fibra a 885.000 hogares más. La operadora indicó que más del 87% de sus clientes de banda ancha fija son ya de fibra.
Zonas rurales. Durante el pasado verano, la teleco alcanzó un acuerdo para dar entrada en Bluevia, un vehículo inversor en fibra óptica en España, al consorcio formado por Crédit Agricole Assurances y Vauban Infrastructure Partners. Estos fondos tomarán un 45% del capital de la sociedad, a cambio de 1.021 millones de euros. La nueva empresa se constituirá como proveedor mayorista de fibra hasta el hogar (FTTH) enfocado en zonas rurales, y con limitado solape con otras redes.
Hogares. Partiendo de una huella inicial de 3,5 millones de unidades inmobiliarias pasadas, adquiridas a Telefónica España, Bluevia ampliará su red hasta alcanzar los cinco millones de unidades inmobiliarias a finales de 2024.