Iberdrola, nueva estrategia con el respaldo del mercado
La compañía ha presentado una hoja de ruta hasta 2025, con más inversión en redes que en renovables, para adaptarla a un entorno económico de presión inflacionista y tipos de interés al alza
La presentación del plan estratégico ha tenido efecto positivo en Bolsa para Iberdrola. Desde que se celebrara el evento, el 9 de noviembre, el valor ha subido el 5%, lo que ha servido para alcanzar una ganancia anual del 6,3%. Los analistas han respaldado mayoritariamente las nuevas proyecciones de la empresa reiterando el consejo de compra, y mejorando la valoración de las acciones en el caso de Bankinter, Renta 4, UBS y Mediobanca, entre otros. El consenso ha quedado situado con un 46,7% del total de las recomendaciones en compra, según datos recogidos por Bloomberg, un 50% en mantener y un 3,3% en vender. Las acciones presentan un potencial del 11% sobre el objetivo de 11,72 euros.
Iberdrola ha dado a conocer su plan estratégico hasta 2025, por el que plantea invertir 47.000 millones, con un crecimiento orgánico centrado más en las redes –donde prevé crecer en la base de activos regulados un 44% en el periodo– y ser más selectivo en las renovables. También completará la integración de PNM Resources, el operador de Nuevo México. La compañía ha elevado la previsión del ebitda, del beneficio neto, incrementará el dividendo, reducirá deuda y ejecutará un programa de desinversiones. Esta semana se ha conocido que está acelerando la venta del 49% de su cartera de renovables, valorada en 1.200 millones, para dar entrada a inversores con una participación minoritaria.
“La estrategia aborda una de las principales preocupaciones del mercado en este momento, la creación de valor de los nuevos proyectos renovables en medio del aumento de los rendimientos y de la inflación”, señala UBS, y aunque la firma reconoce que esa creación de valor es inferior a la de hace unos meses, en su opinión sigue siendo “saludable”. “La redistribución del capex hacia las redes eleva la cantidad total de inversiones aseguradas (85% de estas frente al 50% en renovables) disminuyendo el riesgo de ejecución y proporciona una base sólida para nuestra previsión de crecimiento anual de los beneficios del 8% hasta 2025”, comenta UBS.
Para Goldman Sachs, el objetivo “es buscar la solidez financiera y capear la crisis energética y el endurecimiento de las condiciones crediticias”. “La mayor inclinación hacia las redes puede explicarse por la mayor contribución al resultado final por euro invertido frente a las renovables, ya que los costes fijos implican un ingreso neto mucho menor los primeros años del proyecto”.
JP Morgan coincide en tener una visión positiva. “Ha presentado un plan estratégico coherente y sensato, aprovechando sus principales fortalezas (diversificación geográfica y tecnológica) para compensar los vientos de cola [...]”. La entidad considera que se trata de “un movimiento temporal inteligente”, ya que “las previsiones de inversión de 65.000 a 75.000 millones para 2026 y 2030 se basan en una aceleración en las renovables, con un incremento predominante en energía eólica marina y un crecimiento continuo en la solar”. “Para entonces, es de esperar que las inciertas condiciones del mercado se hayan estabilizado e Iberdrola tenga una posición de balance que le permita asumir mayores riesgos”.
Citi ha sido una de las firmas más críticas y ha bajado el consejo de comprar a neutral, y el objetivo a 10,50 euros (sin potencial). “La nueva estrategia envía un mensaje muy pesimista a toda la industria: el crecimiento renovable ya no crea valor por definición, e incluso en redes, los inversores deben ser selectivos porque algunos marcos regulatorios (por ejemplo, el de España) tampoco lo ofrecen”. Y avisa a los inversores: “Aunque en buenas manos, navegarán en un entorno de rentabilidad deficiente por la volatilidad de las materias primas y los riesgos políticos”.
Por su parte, Morgan Stanley alerta de que “menores inversiones en renovables hacen la transición energética más complicada e incierta, y los políticos europeos van a tener que tener esto en cuenta”.
Sabadell mantiene junto a CaixaBank su puesto como valor más rentable del Ibex en el año, con un alza del 47%, y el consenso de mercado le da potencial para una subida adicional de casi otro 30% en los próximos 12 meses. La entidad nunca había recibido tanta aprobación, según las recomendaciones de analistas que recoge Bloomberg, con un 61,5% de consejos de compra y otro 30,8% de mantener. Solo dos firmas, BNP Paribas y Alphavalue, recomiendan vender.
La acción de Sabadell ha exprimido el entorno favorable al conjunto de la banca que suponen las alzas de tipos del BCE. Pero los inversores han aplaudido además la trayectoria de reconversión de la entidad, que ha logrado recomponer los ratios de capital por los que se la había penalizado y poner el foco en la mejora de la eficiencia. Su plan de reestructuración ha sido respaldado también por la agencia de rating S&P, que en octubre mejoró su calificación financiera a BBB, con perspectiva estable.
Sabadell ha mejorado en solvencia –con un ratio de capital fully loaded a septiembre del 12,5%–; en eficiencia, que ha pasado en el último año del 45,8% al 56,5%, y en rentabilidad, con un RoTE del 8%, muy por encima del 6% del objetivo del plan estratégico a 2023. La mejora en la remuneración al accionista es el nuevo catalizador para las acciones del banco, que ha anunciado un aumento del pay out, o porcentaje del beneficio a repartir entre los accionistas, a un mínimo del 40%. Se trata de una subida significativa desde el 31,8% del año anterior.
Santander es una de las firma más entusiastas con Sabadell. Le da una de las valoraciones más elevadas del mercado, de 1,69 euros por título, junto a los 1,7 de JB Capital Markets. La acción se mueve en los 0,83 euros, al filo de los niveles prepandemia, y cotiza con un descuento del 65%.
Jefferies es otra de las firmas que ha reiterado su consejo de compra para Sabadell tras los resultados. Reconoce que la entidad tiene una mayor exposición que sus homólogos nacionales a los préstamos a empresas, lo que es un elemento de riesgo en un contexto de desaceleración económica, pero defiende que los tipos más altos y la actividad hipotecaria de la filial británica TSB “deberían respaldar las perspectivas de ingresos”. Sabadell sigue ganando cuota hipotecaria en Reino Unido, donde no se aprecia impacto en la calidad crediticia pese al incremento de tipos, señalan desde Citi.
Los tipos son más altos en el mercado británico, y mayor por tanto el margen de negocio, pero la presencia en Reino Unido –que aún se recupera del caos financiero y que encara una recesión más profunda que la zona euro– es la razón del consejo de neutral de KBW para Sabadell, al que recortó la valoración de 1,02 a 0,96. Citi también tiene un consejo neut
Un crecimiento donde participa el accionista
Dividendo. Anunció en la presentación del nuevo plan estratégico que el dividendo crecerá en línea con el beneficio neto (65% y 75% del pay out), entre los 0,55 y 0,58 euros por acción en 2025, con un suelo de 0,46 euros en 2023 y 2024, y de 0,50 euros en 2025. El cupón supera el 4%. Iberdrola es la segunda empresa más grande de la Bolsa con un valor de 67.200 millones.
Impuesto. El Gobierno acaba de suavizar el impuesto sobre los grandes grupos energéticos, que excluirá los ingresos regulados. Bankinter señala a Endesa como la más beneficiada, ya que pasaría de un impacto de 800 millones a menos de la mitad, suponiendo el 2,2% de la capitalización. “En Iberdrola la reducción podría ser similar, pero sobre la capitalización sería inferior, del 0,6%”, dicen.
Dirección. La compañía acaba de nombrar consejero delegado a Armando Martínez, hasta ahora director general de negocios, mientras que Ignacio Sánchez Galán seguirá como presidente ejecutivo; hasta hace un mes ostentaba los dos cargos. Entre enero y septiembre consiguió incrementar el beneficio el 29% (3.103 millones).